Atracción Peligrosa

Capítulo 19

Dejo que todo siga igual durante una semana más, solo queriendo prepararme psicológicamente para lo que se avecinaba. Hablar frente a frente con Brayden era lo más difícil que había hecho, ni siquiera la decisión de entrar a este mundo me había costado tanto. Informarle mi decisión, porqué sí iría a Costa Rica con Angie y quedaría en manos de Joss sacarlo de ese pozo, era estresante ¡Por qué yo era una cobarde de mierda! Luego de todo lo que me había ayudado yo le dejaba porque cayo en un error. Es que por si no había entendido bien sus palabras yo soy la culpable de que necesite inyectarse esa mierda. Soy quien lo tiene en esa crisis, así que era el impulso que necesitaba para alejarme, los chicos lo ayudarían y cuando volviera tendría su vida y yo debía comenzar de nuevo.

 

Juego con el teléfono en mis manos dando ánimos de enviar el mensaje donde lo citaba en su departamento porqué quería hablar con él, no sería fácil verlo a los ojos. Suelto un grito frustrado antes de darle enviar, los nervios apoderándose de mi cuerpo. Salgo por la ventana ya que mis perfectos padres estaban en casa. Corro al auto rogando que no me vean hasta que vaya lo suficiente lejos para seguir adelante, abro el portón con el control ¡Todo es tan jodidamente lento! Me fijo que no venga ningún auto de los lados, lo menos que quiero es terminar estrellando, doblo al no ver nada.

 

El viaje sí que fue súper corto, una calle más y estaría frente al edificio, las manos me sudaban sobre el volante, ya era tarde para arrepentirme, pero igual la idea estaba en mi mente. Tuve que dejar el auto bastante lejos por qué no había espacio delante del edificio, lo que me daba tiempo de pensar mejor las palabras que utilizaría. Acomodo mi cabello insegura de que me vea bien ¡Me debía valer eso! Solo que estaba nerviosa. Me cruzo de acera rápidamente, por alguna razón siempre había muchos autos aquí, entrando a la residencia sin pensarlo otra vez más, ya estaba aquí. La seguridad me regala una sonrisa amable deteniéndome ¿Una señal?

 

— Buenos días señorita ¿A quién está buscando?

 

— Bryce ¿Él está aquí? — pregunto.

 

No obtuve buena respuesta sobre el ojicolores, me moriría esperándolo, estoy por irme cuando la de recepción parece reconocerme y deja que suba. Agradezco amablemente antes de subir al elevador, después de todo aún tengo las llaves y podría esperarlo dentro, la conversación tenía que ser hoy o nunca me atrevería. Las puertas se abren y creo que me baja la presión, salgo del elevador antes que las puertas se cierren, caminando nerviosa a la puerta de su departamento, la número 14. Saco las llaves y me cuesta un poco introducirlas en la cerradura ya que me encuentro temblado, entro cerrando tras de mí, apoyando en esta ¡Puedes hacer Adalyn! ¡Tú puedes! Solo debes decirle que te irás a otro país y que no pueden seguir juntos porqué es mi culpa lo que le está sucediendo, después de todo ninguno había terminado directamente con nuestro noviazgo, lo haría yo, mandaría los mejores momentos de mi vida a un baúl de los recuerdos.

 

Luego de dar 500 vueltas en la sala hablando conmigo misma, practicando lo que diría voy a la cocina por un vaso con agua, necesitaba calmarme, calmar los nervios, escucho la puerta finalmente abrirse. Y es como sí una pared me cayera encima. El momento había llegado. Brayden estaba en casa.

 

— ¿Adalyn? — tiemblo escuchando mi nombre salir de sus labios luego de tanto tiempo, dejo el vaso a un lado volviendo a la sala, estaba que moría de nervios por ver esos ojos de color indeciso

 

— Hola Brayden — bajo la mirada a mis pies evitando rendirme cuando tan lejos había llegado

 

— Veo que ya recordaste donde vivía este perdedor que te la dado todo — abro la boca dispuesta a negar esa estupidez, levanto la mirada encontrando sus ojos, arrepintiéndome, este no ha sido el mejor momento después de todo.

 

Sus ojos son la sangre pura, acompañado de grandes ojeras, sus pupilas parecen no quedarse quietas, sus manos tiemblan. Está más delgado, descuidado… sé perfectamente que no está para nada bien ¿Qué le he hecho? ¿En qué lo convertí? Sí él ya había dejado esta mierda

 

— ¿Por qué? — paso las manos por mi cabello desesperada, intentando contener las ganas inmensas de llorar — Brayden las drogas otra vez… — no podía dejar de repetirme eso a mí misma

 

— No estoy en ningún lado Diabla rubia, me has dejado perdido, yo solo vendo las drogas, simplemente eso, así como sé que te amo y que debo aprender perder ¡Por qué tú nunca me has amado! — arrastra las palabras

 

— No tienes idea de lo que dices... — muevo mis pies y manos que parecen no poder quedarse en un solo lugar — Fue una mala idea venir… este no es el Brayden, el Bryce que conozco— paso a su lado buscando la salida para poder escapar de esto que me está ahogando, pero no lo logro porqué toma mi brazo deteniéndome, haciendo que lo vea con su otra mano sosteniendo mi rostro

 

— ¿Qué venias a decirme? ¿Acaso que no puedes estar conmigo porque no has superado a Fher Hunter...? ¿O al fin planeabas decirme que me ibas a dejar? ¡Que me vas a dejar! ¡Pues te informo que tu amor está muerto! ¡Yo mate a tu amor! ¡El amor de tu vida está bajo tierra gracias a mí! ¡Yo sé que me vas a dejar, no tienes que decirme una mierda! — no puedo evitar derramar lágrimas con sus palabras, me suelto bruscamente de su agarre

 

— ¡Estas jodidamente mal! ¡Estás loco! ¡Pero sabes que…! ¡Sí! ¡Sí te voy a dejar, me voy a ir lejos de ti! ¡Me largo por que nunca te he querido! ¡Nunca he sentido nada por ti Parker! ¡Ya no te necesito! Ya no te necesito en mi vida — las palabras salen solas de mi boca, la mentira más grande que he dicho en mi vida y enseguida me arrepiento, últimamente me estoy arrepintiendo hasta de respirar, sus ojos se llenan de tristeza



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En el texto hay: rosas, amor, motocicletas

Editado: 28.07.2024

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