Atrapa Sueños

47. Gema

En el mundo de las pesadillas las cosas eran confusas, no había día solo noche, y el ambiente variaba siempre de extremadamente frío a extremadamente caliente. En el cielo no habían estrellas por supuesto, tampoco existía la romántica luna y casi siempre estaba poblado de nubes negras que nunca descargaban el agua que contenían.

El viento era voraz y siempre se podía sentir una sensación de estar siendo perseguido. Deyna veía todo esto en su desmayo hasta que recuperó la conciencia. Tras explicarle a Ignacio que no era nada grave, solo la impresión y el impacto del sueño de su hermana lo que la había aturdido, todo quedó en paz.

Luego de una larga plática, decidieron ir a dejar el sueño de Gema ellos solos para ganar tiempo, no a la biblioteca, sino a su portadora, ya que un sueño tan poderoso estaría mas seguro ahí. Con un poco de arenilla, el orbe nunca mas intentaría escaparse de ella para ir al cielo, quedándose seguro y sellado. 

Abrieron un portal para ir directo al hospital donde aún reposaba Gema y lo atravesaron, sería tan rápido que volverían antes que los demás para decirles que ya cumplieron la voluntad que también era de Aurora y que ya habían debatido días atrás, pues nadie quería que ese sueño estuviera en la biblioteca.

Al llegar, la habitación de Gema estaba vacía, es decir, ella se hallaba dormida y sola en el  cuarto. 

 

— ¿estás listo? — le preguntó Deyna — con esto habremos acabado la mitad de misión.

— Si, estoy listo, seguro que Georg debe estar muy enojado en este momento ya debió enterarse que tenemos el sueño mas poderoso, y que acabamos con la mitad de sus niños perdidos, eso sin mencionar que matamos a dos de ellos.

Deyna tenía el orbe de sueño en sus manos aún, solo asintió con la cabeza, se dirigió a su cuñada y lo depositó con el mayor cuidado que pudo en su pecho. El orbe, casi desesperado se unió a su portadora, provocando una ráfaga de viento que se debió extender a un radio de tres metros de donde estaban.  El orbe parecía desprender colores en el pecho de gema, como un arcoíris que que se produce por la luz al tener contacto con un diamante, o bien, una GEMA.

  El orbe parecía desprender colores en el pecho de gema, como un arcoíris que que se produce por la luz al tener contacto con un diamante, o bien, una GEMA

Igna colocó un poco de arenilla en el pecho de su hermana, sellando así la salida de uno de los sueños más poderosos de la humanidad: LA ESPERANZA. Ahora si, aunque ella muriera o intentaran arrancárselo, el sueño seguiría seguro, aunque inútil para los sapnas, ya que no estaría en la biblioteca de los sueños, aportando su brillo al alto cielo nocturno.

 

— Es hermoso — dijo ella conmovida

— ¿qué cosa?

— Aunque es un "mal del mundo", la esperanza también es un bien, aunque nos prolonga el tormento, nos da la fuerza que necesitamos para seguir peleando, tu hermana es una guerrera, me pregunto cuál será el sueño de Greten...

— Si Gema siempre fue muy valiente, tal vez por eso era la hija favorita, y sobre Greten, debemos volver lo mas antes posible, mas vale que averigüemos qué es su sueño pronto.

Volvieron a pasar el portal, regresando al mundo de las pesadillas. Dicho portal se cerró detrás de ellos. Los demás ya los estaban esperando, y tras explicar lo último  ya relatado, todos se calmaron, pues pensaron que algo malo les había pasado a nuestros protagonistas.

Se sentaron todos en el suelo formando un círculo al rededor de un mapa del mundo de las pesadillas, o al menos un intento de mapa, pues nadie sabe con exactitud la geografía del lugar dado que tiende a cambiar a voluntad, pero algunas partes si pueden ser distinguidas. La única luz era la de una débil linterna y la de las ánimas de todos. Hablaban sobre cómo seguir su búsqueda cuando se oyó la voz de la pesadilla mayor. La voz sombría y ronca ya descrita en capítulos anteriores.

 

— Nos vemos donde el otro orbe... — dijo en cierto tono cantado o burlón.

Todos se miraban aterrados, intrigados y expectantes. Entonces unos largos dedos de una mano taparon con suavidad la boca de Deyna por detrás, otra mano la abrazó inmovilizando su torso. Ella gritaba inaudiblemente. El rey de las pesadillas, cuyo rostro no se veía por la oscuridad del lugar tiró de ella para atrás. 

Igna tomó la linterna alumbrando hacia donde estaba Deyna y nada. Había desaparecido, el rey la había raptado.

 



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En el texto hay: suenos, romance, magia

Editado: 27.11.2019

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