Atrapada

12 —Oportunidades

Tres semanas después…
Volker le habló como una semana después que estuvieron en Alemania para darle las gracias por todo, y decirle que es una gran mujer, y también se despidió de ella. Después de eso no volvieron hablar, y Mel se sintió feliz por él, fue lo mejor. Un capítulo se cierra en su vida y algo le ha quedado muy claro. “No todos los hombres son iguales" hay unos que valen la pena conocer.

Es viernes y Mel llegó a Nueva York como a las siete de la noche. Volvió a ir con Rox como las veces anteriores, pero esta vez Andros está en el departamento lo cual fue completamente extraño. Estaban al teléfono.
—¿Estás solo?
Preguntó Mel sorprendida. Acaban de llegar y aún están en el aeropuerto. Le mandó un msn antes que el vuelo saliera, pero apenas ahora pudo ver si le contestó, y al ver su mensaje le marcó al instante.
*—Este fin no voy a salir.
Mel lo conoce , por el tono de su voz algo no va bien. Caminó alejándose de Rox para que no oyera.
—¿Es mi idea o la marea esta alta con ya sabes quien?—, preguntó y él se quedó callado. Mel supuso que los tortolitos han peleado—, ¿Y se puede saber que pasó?
*—Todas las parejas pelean, luego arreglan las cosas.
Ahora se oye enojado y se está controlando para no explotar. Mel cambió de tema.
—Estoy en el aeropuerto ¿Puedes venir por mí?
*—Llegaría como en una hora. Es viernes y el tráfico está de locos.
Mel no piensa decirle que Rox viene con ella porque está segura que entonces no vendrá.
—No importa, te espero. No es como que tenga muchas cosas que hacer en casa.
Él no hizo comentario alguno, y le dijo que ahí llegaba. Mel sabe que cuando vea a Rox se va a cabrear. Pero el caballero que existe en él le impedirá demostrarlo.
*—Está bien. Salgo para allá.
Ambos colgaron.
—Hoy es tu día de suerte—, le dijo a Rox y ella empezó a sonreír como idiota.
Pues Rox tiene oportunidad y si no la aprovecha ahorita que anda molesto con Niky será por que es una tonta.
—Perfecto—, dijo sonriendo.
—Usa tus encantos mujer que veo te sobran—, pero la realidad que hasta ahora no le han funcionado nada—. Bueno pues hay que matar el tiempo. En una hora llega más o menos.
—Puedo esperar hasta más—, comentó Rox.
—Lo creo.
Mel pensó que su hermano lo tiene muy dulce o hace muy buenas chambas. O ni es lo uno ni lo otro y el dinero es un buen incentivo motivacional, pero mas bien cree es algo de las dos primeras cosas.

Y después de esperar llegó y a Rox hasta se le iluminaron los ojos, pero Andros intentó disimular su molestia.
—Hola Andros, me da mucho gusto verte.
Rox fue la primera en saludarlo dándole un beso en la mejilla.
—Hola Rox.
Mel se apresuró a saludarlo y la miró enojado pero no dijo nada.
—¡Tenia tantas ganas de verte! —, le dijo Mel emocionada y más valía que a ella si le dijera que a él igual.
—A mi igual Mel—. Soltó al final y la abrazó como no queriendo pero ella sabe que si quería.
Si alguien la ama incondicionalmente es él.
Salieron al estacionamiento y queriendo o no tuvo que cargar la maleta de Rox.
—¿Qué tal van las cosas en la empresa?—, preguntó Rox y por un momento Mel pensó que no iba a contestar.
—Todo un reto—, dijo con una leve sonrisa—. Hasta creí que la iba a mandar a la quiebra en el primer año—, agregó después.
—No seas exagerado. Estoy segura que lo haces muy bien—, dijo Rox.
—Gracias.
Mel está callada, así aquellos podrán platicar mejor. Caminaron hasta llegar al estacionamiento y Mel se subió al lado del copiloto y Rox atrás. No quiere tentar tanto a la suerte.
—¿A dónde vas a llevarnos a cenar?—, preguntó Mel y Andros la miró de reojo pero ella se hizo pendeja como que no lo vio—. Vamos a Grill's. Muero de hambre—, dijo ignorando su cara, mientras él aprieta la mandíbula y agarra con fuerza el volante. Va hasta la madre de emputado.
Condujo hasta el restaurante y después de bajar entraron. Andros va serio. Al entrar enseguida los atendió un mesero.
—Bienvenidos a Grill's es un placer atenderlos.
El mesero les entregó el menú y empezaron a verlo. La verdad Mel no tiene hambre, pero necesitaba buscar una escusa para que Andros no las lleve a casa todavía. Ni loca va a intentar quedarse en su departamento o insinuarle nada. Porque así como trae la cara mejor no le busca mucho. Que Rox aproveche el tiempo que aún le queda.
—¿Qué tal el período de exámenes?—, Andros se dirigió a Mel pero Rox contestó.
—De locos. Tus profesores te echan de menos.
—Es difícil superar tus notas. Aún te esperan para la maestría. —, le dijo Mel sonriendo porque es la verdad.
Andros ha sido el tercero mejor en su generación en la preparatoria. Andrea fue la primera. En la universidad fue el segundo.
—Por el momento todo lo que tenga que ver con estudios está parado y ahora entiendo a mi padre.
Mel lo miró, porque aún con todo ese trabajo, estrés y mundo de negocios, su padre tuvo tiempo para buscarse una amante pensó. Así como él y su novia de seis horas de vuelo.
—Están las maestrías en línea, pero siendo el presidente de la compañía no creo necesario tengas que seguir con más estudios—. Comentó Rox al tiempo que le toma la mano.
Andros sonrió retirando la mano para tomar un trago de la copa de whisky que pidió. Vaya, Rox va a necesitar de más artimañas porque mientras su hermano siga en una relación no va a caer.
—Voy al tocador—, dijo Mel parándose para dirigirse al baño.
Trató de hacer tiempo delineándose los ojos, poniéndose rímel. Su móvil sonó. Vio el msn y es de Andros.
*—Sé lo que intentas y me molesta.
No hay caritas de 😠👿👹. Mel guardó el móvil sin contestarle, porque sí que está realmente cabreado. Cuando llegó a la mesa ya les habían traído la orden, así que se sentó sin mirarlo a la cara y se puso a comer. Al terminar Andros pagó la cuenta y las llevó a casa de su mamá.
—Podrías quedarte y vemos una película como en los viejos tiempos—. Comentó Rox.
—Gracias, pero mañana tengo que levantarme muy temprano.
Se despidió de ellas y se fue.
—¡No puedo creer que se comporte de esa manera conmigo! Todos estos meses intentando acercarme a él y no consigo nada.
—Disculpa que te lo diga Rox pero lo alejaste con tus celos tontos.
—¿Tontos? No lo creo. Al contrario pienso que esa, quien quiera que sea ya la traía bien metida en la cabeza. Porque lo nuestro no pudo acabarse así nada más.
Bueno es cierto que a Niky la tenía bien metida desde antes. Mel no lo había visto, o más bien no quiso darse cuenta, pero las señales ahí estaban. Todas esas veces que se quedaba callado cuando por alguna razón salía el tema de ella. O cuando miraba a las mujeres pelirrojas... Y sus novias, todas del mismo color de ojos que Niky, quizá por eso era tan selectivo, porque tal vez buscaba ese rasgo en ellas para recordarla. Suena loco y retorcido, pero quien sabe. Que tonta ha sido Mel todos esos años
—Pues tendrás que usar mucho ingenio si lo quieres conquistar nuevamente.
—Ya no sé que más hacer.
—Pues piénsale mujer.
Subieron las escaleras y cada quien se metió a su cuarto. El de Mel ya casi es de Rox.




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