Atrapada con el algodón de azúcar

PRODUCCIÓN POR FAVOR

—¿Qué es lo que estoy viendo?

—Es la grabación de la gran boda, señor—.

Las personas promedio creen que las conspiraciones se elaboran en búnkeres secretos, todas lideradas por hombres de trajes y uniformes a la medida, todos discutiendo sobre las decisiones más importantes del mundo, pero la verdad era esta. A plena a luz del día un grupo de jóvenes vestidos de aberrantes colores formaban entre sí, con sus lentes decorativos e ideas creativas, y al mismo tiempo poco probadas, una serie de ideas para mantener a las masas controladas, la cúspide de los inventos del hombre rico capitalista que necesita mantener la rueda girando. El reality show. Los jóvenes de peinados multicolores y expresiones sonoras, dulces, amigables al punto del empalagamiento hablaban uno a uno, dando ideas de lo más ingenuas.

—Deberíamos agregar a un tercero en cada una de las casas para que aumente el drama, ¿sabes? Para que la cosa se ponga real juicy.

Otro respondía:

—Eso ya lo hicimos en la tercera temporada del reality. ¿Y si ponemos luces de neón por todas las casas? Ah no sería Hype.

—No, mejor llevémoslos a una isla nudista para que pierdan la pena—Sugirió otro.

Solo un hombre destacaba entre el tumulto de multicolores. Con un traje a la medida, una barba cana, al igual que su cabello. Miraba a la pantalla como si hubiera descubierto algo que para los ojos de los demás era invisible. Ocupando la cabecera de la mesa, completamente callado, absorto en el video de lo que le decían era la gran boda.

La rubia lo miró fijamente, ignorando las tonterías de los demás presentes, este hombre en la cabecera de la mesa, a diferencia del resto de los asistentes, había ganado su puesto con esfuerzo, experiencia y trabajo. Miro a la nueva generación de niños mimados a su alrededor que jugaban a gobernar el mundo en este pequeño experimento controlado.

El hombre tomó un gran suspiro, acomodó su cabello, retiró su blazer dejando al descubierto el fino chaleco gris que se ajustaba elegantemente a su cuerpo. Arremango los puños de su camisa exponiendo el vello grisáceo de sus antebrazos. Todo el barullo de los jóvenes se detuvo. El aura imponente de este hombre se los ordeno. Se levantó con cuidado y elegancia, atravesó la sala de la junta hasta llegar a la pantalla que le presentaba esta paupérrima grabación.

La rubia repitió la pregunta esta vez en voz alta:

—¡¿Y entonces estamos jodidos?!

El hombre examinaba la pantalla con atención, manteniendo una mano en su mentón y la otra en un bolsillo. Si hubiera entrado antes en este proyecto no tendría que pasar por esto, miró a la rubia, le había hecho una promesa y ella ofrecía una gran recompensa monetaria. Miro el horrendo logo en la esquina superior de la pantalla.

—Todo el material promocional, ¿ya está fabricado?

—La mayor parte.

Era un problema, no podría deshacerse de esto tan fácil.

—Bien, empecemos. Debemos mejorar este logo. Vamos a dejar solo la palabra Conquista y debajo la palabra Universal, no quiero que parezcan dos cosas diferentes. —Señalo a los diseñadores—Hagan que funcione—Les advirtió—Espero sus propuestas para mañana—.

—¿Y el material que ya se despachó?

—Me encargaré de eso después. Por ahora vamos a necesitar regrabar las bodas, haz los trámites necesarios, esto hará parte de mis honorarios, así que no se preocupen por el presupuesto—Señaló a su asistente. —Encárgate, ya sabes qué hacer.

—Sí señor.

—también necesito los perfiles psicológicos de los participantes, ¿Dónde están mis expertos del amor?

Tres personas en la mesa alzaron las manos. El grupo de expertos se conformaba por una pareja de casados cuyas bodas de bronce aún se encontraban muy alejadas y una mujer joven, soltera y antipática cuyo interés se enfocaba en la nueva adquisición de su camada de gatos, más que en la búsqueda de compartir su vida con una pareja. El elegante hombre los examinó.

—Quiero los informes a primera hora sobre mi escritorio mañana.

—¿Los quiere en físico, señor? Se los puedo enviar ahora.

Una mirada asesina atravesó a la solterona de los gatos.

—Espero que contengan toda la información pertinente, necesitamos aumentar el rating. ¿Cómo van las negociaciones con las plataformas de streaming?

—Hubo un silencio sepulcral en la sala.

El hombre sonrió irónicamente.

—Por supuesto… equipo de relaciones, necesito que se comuniquen con las plataformas, evalúen la viabilidad de nuestro programa y las plataformas que son afines para que sea incluido. Quiero un informe con las estadísticas y beneficios de afiliarnos con cada una de estas plataformas. También quiero una reunión con el grupo legal para entender mejor en qué posición estamos respecto al uso de los derechos del programa. Necesito todo para el fin de semana. No podemos seguir transmitiendo por un canal nacional un concurso de talla mundial. Organiza una reunión al mediodía con el equipo de maquillaje y vestuario. También necesito un recorrido por el set y las casas para conocer el terreno de batalla. ¿Estos son todos los concursantes?




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