El vestido de novia

—No pude dormir en toda la noche—dijo Kenji dando un largo suspiro mientras tomaba un sorbo de su té

—¿Qué pasa mi hermano?—dijo Faustino dándole una palmada amigable, pero potente al ligero y delgado cuerpo de Kenji que se ajustó las gafas.

—No pude dormir bien—dijo tímidamente.

—¿De verdad?...jajaja —Yo dormí como un bebé, Kenji amigo, ¿sabes por qué te pasa eso?

—No ¿porque?— pregunto inocentemente

Faustino lo miró con una sonrisa acusadora.

—Envidia mi amigo, envidia, ¿Querías que te invitaran? ¿Por eso estabas tan pendiente?

Las mejillas de Kenji se sonrojaron en señal de vergüenza.

En ese momento Dimitri salió del baño completamente desnudo. Se acercó a la nevera y tomó un poco de leche directamente del cartón. y con un acento ruso muy marcado dijo:

—No molestes al pobre grillo, puede que tome tus palabras como ciertas—dijo Dimitri acercándose a Kenji de forma sugerente.

Kenji retrocedió de inmediato.

—Mu… mu…muchas gracias por su oferta, pero solo me gustan las mu..mu..mujeres—

—Eso dicen todos—Dimitri tomó otro sorbo de leche.

—Cuidado Dimitri, ese Te—Faustino señaló la taza humeante de Kenji. —todavía está caliente, y tus porquerias siguen afuera, nadie en este cuarto quiere ver eso en la mañana.

—La próxima vez les pondré una decoración especialmente para ti.

—No está mal. Así serían más fáciles de encontrar— Sonrió el descarado Liam desde la puerta del baño usando solo su ropa interior.

—¿Quién te preguntó a ti troglodita? ¿No te había atado estúpida perra en celo?

—Ups—Liam mostró sus manos. —Necesitas más que eso para detener a esta perra.

Kenji y Faustino los miraban con la boca abierta. Esta era la habitual rutina de conquista pre-coito que solían tener estos dos.

—Todavía tienen energía … impresionante— comentó para sí mismo Faustino mientras Kenji preocupado agitaba la cabeza en afirmación con abnegación.

—¿Será que me pueden dejar cagar?—Diego esperaba con impaciencia en la puerta a que el baño fuera finalmente liberado.

Liam se retiró del baño levantando las manos en inocencia.

Una verdad no dicha pero de la que todos eran conscientes era que un solo baño es poco para que 10 hombres llevaran a cabo su labor en el interior. Por culpa de Dimitri y Liam que habían acaparado el lugar de descanso de sus desperdicios interiores y espacio de reflexión para la mayoría ahora todos contaban con la misma urgencia.

Una larga fila se hizo en la puerta del baño y por primera vez los hombres experimentaron la caricaturesca situación que todas las mujeres experimentan al ir a este mismo espacio. Y como correspondía ninguno hizo comentario alguno durante su estancia en la línea.

Yoo-Jin fue el último en despertar.

—¿Qué hacen ustedes?

Todos los hombres lo miraron con la incomodidad de sus cuerpos resistiendo firmemente la espera.

—Esperando que la puerta mágica de Narnia se abra, Kenji va a ser nombrado rey. ¿Qué crees que hacemos?—Fiin el Irlandes se aseguro de indicar claramente el punto.

Yoon-Ji terminó de despertar y dijo con calma mientras se servía un poco de cereal.

—Hay baños al final del pasillo del primer piso, los pueden usar.

Entonces la tropa se vistió tan rápido como pudo, algunos no se tomaron la molestia y para ser los primeros sus pijamas fueron suficientes para salir a la luz pública. y tan pronto como Yoon-ji terminó de servir su cereal se encontró solo, bueno no solo; la pareja se había mantenido en el cuarto y claro Omar el egipcio que aún ocupaba el baño.

—Y … Yoo-Jin, como debemos actuar los bufones el día de hoy— le pregunto Dimitri a Yoo-jin que procuraba ignorar su imponente sudorosa y desnuda presencia.

—Podrías usar algo de ropa por favor, asustas al chico—Le reclamó Liam.

Dimitri obedeció y colocó algo de ropa sobre su cuerpo Liam lo imito, mientras Yoo-jin continuaba con su tranquilo desayuno.

—Y bien… ¿Que nos ocupa hoy?—Continuó Liam con una mirada tierna e interesada.

—Creo que hoy es… día de compras.

—Oh, eso suena interesante.

—Sí, pero no para nosotros, para las chicas, al parecer a nadie le importa lo que use el novio algo así escuche—Yoo-jin no fue muy claro sobre quién era su fuente de información, pero continuó. —Nosotros tendremos un día libre, solo nos va a seguir esa cosa—Y señaló al dron que reposaba en su estación de carga a la espera de ser despertado.

—Maldito The Police—Omar se unió a la conversación saliendo del baño. Seguido por un aroma poco grato.

—Pero qué tipo de ardilla podrida dejaste allá—Liam le incrimino, mientras todos mantenían el mismo gesto cubriendo sus narices.

—Creo que el sake y las enchiladas no son una buena combinación— Omar agito inocentemente sus largas pestañas. —Entonces… The police, va a ser nuestro único guardián ¿Sí?