Me levanté de mi cama, mire hacia mi costado, son exactamente las 9 de la mañana, tire de mi cuerpo nuevamente hacia atrás para volverme a acostar, no calculé muy bien mi distancia, por lo tanto provoque darme un golpe fuerte en la cabeza
-¡Ay! - Me queje, ¿Que más podía hacer si me dolía?, vi como Elliot entraba desesperado a mi cuarto, tenía escrito en la cara que se imaginaba de lo peor
-Preciosa, ¿Estás bien?- Tomo mi rostro como un juguete empezando una laboriosa inspección por toda la cabeza
-Estoy bien, no me fijé y me di un golpe contra la pared
-Ten más cuidado, no me gusta que te lastimes
-Mas bien no te gusta que haga nada
-Me gusta verte bien, tengo que aprovechar ya que te iras - Su mirada se fue tornando a una desconsolada, me partía el corazón ver a Elliot así, y por un lado me siento culpable, ya que no tengo ni la más mínima idea de comportarme como una novia, lo que pasó antes, y lo que pasa ahora debe de separarse por completo, Elliot no merece esos altibajos por mi parte solo por lo que haya pasado, pasado pisado eso está más que claro, la diferencia es que, es más fácil decirlo que hacerlo
-Elliot - Puse mi mano es su espalda, él seguía con la mirada perdida, no quería que lo viera- Sabes, estoy dudando en ir
-¿Por qué?
-Porque quiero estar con tigo, quiero que crezcamos juntos, como personas, como pareja...como familia
-Bris... Eres tan linda - Elliot se le notaba muy feliz por lo que le dije, tanto que se abalanzó a mi provocando que me volviera a dar un golpe con la pared
-¡Ay!
-¡Lo siento!, No fue mi intención, devuélveme el golpe, por favor - mientras me acariciaba el golpe lo vi cerrando los ojos, cree que le golpeare por eso, que equivocado esta
Tome el mentón de Elliot, lo alce un poco, examine su rostro, se ve lindo con los ojos cerrados, me acerque a su rostro y le di un beso, beso que el no tardó en corresponder, lo disfrutaba, al menos así me puedo sentir un poco normal, que tengo una pareja normal, una vida normal, sin venganzas ni nada de esas cosas como si fuera la protagonista de algún libro o película, que ridículo, esto es la vida real
-Bris ...-Elliot me observada totalmente rojo, sus ojos están danzando en mi rostro, lo que significa que estoy igual de roja a el - Te quiero
-Te quiero Elliot - lo abracé, él, aparte de mi tía, me hacen sentir que por fin tengo una familia, llenan un poco el vacío con el que cargue durante varios años de soledad...bueno, no tan sola, tenía mi hermosa gatita -Esperame mientras me cambio
-¿Quieres salir?
-Si, a la academia
-Pero tenemos clases hasta en la noche
-No voy a clases, tengo que hablar con el maestro que me propuso el viaje
-¿Lo quieres adelantar? - Ahí estaba otra vez su mirada desconsolada
-No, iré a regatear
-No te entiendo
-Pues no me entiendas
-Bris...
-Calmate Elliot, yo se lo que hago...la mayoría del tiempo,ahora, sal que me quiero dar un baño
-No quieres ayuda
-Ya que lo mencionas, si, quiero ayuda
-¡¿En serio?! - Elliot fue muy rápido cuando me di cuenta estaba en la entrada de mi baño
-Si, quiero que me ayudes saliendo de mi cuarto para bañarme - vi como poco a poco su mirada se volvía a una de desilusión
-Eres muy cruel
-Y tú un acelerado, no llevamos mucho tiempo juntos como para hacer eso
-Lo se, lo siento, pero es que...estás muy bonita -baja la mirada, notándose un fuerte sonrojo por parte de el, y siento como me sonrojaba igual o peor a como Elliot estaba
-Ests bien, pero se más caballeroso, puede que estemos en tiempos modernos, pero eso no significa que podemos estar como conejos, por esa razón es que no parece que evolucionamos si no más bien que retrocedemos
-Eres muy linda sabes - Me dio un beso en la frente y salió de mi cuarto...este hombre, un día hará que me dé un paro cardíaco con sus movimientos inesperados, no es como que este acostumbrada a estos afectar inesperados...a quien engañó, al único afecto al cual estoy familiarizada es al de mi gata y mi tía, lo demás es muy nuevo para mi.
Cerré la puerta del baño, le puse el seguro, mejor prevenir que lamentar, y por fin tome un baño, hoy el día a estado más caluroso de lo normal, lo odio, detesto el calor en todas sus formas, un ambiente ideal para mí sería uno nublado, lluvias, frío, eso es perfecto, pero yo no soy nada para controlar el clima a como a mí se me antoje, recién bañada fui y me puse mi ropa, algo sencillo, me peine, y fui a la sala, Elliot estaba sentado comiendo un pedazo de pastel de chocolate, creo que comeré una rebanada yo también, el dulce me ayudara a hablar con el maestro, es una costumbre que tengo desde que mamá murió, me daba siempre algún dulce, me decia que así podría conseguir valentía para cualquier prueba, con todo lo que ha pasado, debería comprarme una dulcería entera, mi mamá...como la extraño, muchas veces pensé en suicidarme, ellos eran mi todo, y los perdí, estuve un tiempo en terapia, la depresión casi acaba con migo, si no fuera por mi tía, no sé que hubiera pasado, no me arrepiento, ya que con los años, adopte mi hermosa gatita, ahora a esa lista se suma Elliot, y tener que aceptar que la gente viene y va, no somos eternos, pero muy dentro de mi ser, quisiera que fuéramos así, y pensar que una partida, es el pensamiento más lejos que podamos tener ya que no sería una preocupación, con mi madre, deseba volverme una gran escritora de libros, estudiar diseño ya que amaba dibujar y soñaba con hacer mis propias portadas de libros, todas ilustradas, luego de su muerte, perdí esperanza de todo, ya no me interesaba dibujar, escribir, nada, estaba en la universidad, pero era solo porque mi tía lo pidió, incluso ella fue la que me escogió la carrera, me agradaba, pero no me llenaba con respecto a mis preferencias, pero que podía decir, ya mi ser no sentía ganas de nada, llevo años de no dibujar, leía, pero hasta ahí.