Un dia como cualquiera, un dia en el que sentia iba a ser el mas maravilloso de mi vida, ese justo momento de mi vida, donse sentia que algo magnifico me iba a pasar, no se el porque tenia esa sensacion, era como combinar nervios, junto a la sorpresa, y quizas un poco de miedo, es algo muy estraño, no sabia como explicarlo.
Olvidando un poco el gran revoltijo de emociones que sentia en mi ser, me aliste para ir a la Universidad, tenia mucho sueño, trasnochar por los proyectos que dejan los maestros y si a eso le sumo el echo de que luego de eso leo novelas romanticas hasta las doce de la noche y mis clases empiezan a las 6 de la mañana, si, es muy seguro que no es una buena idea, pero es algo que no puedo controlar.
Tome mi desayuno, y sali de mi casa, el clima era frio y la oscuridad de ese momento era perfecta, llegue a la parada del bus, seria un camino muy largo.
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Entre a mi clase, me sente en mi lugar de siempre, pero era algo incomodo, sentia miradas sobre mi, mire en dirección de aquella sensación y ahi lo pude ver, era un muchacho de otra carrera, siempre que tenia alguna clase con el, las mujeres babeaban, quizas es porque esta en el equipo de futbol, aunque yo no le veo la gran cosa, pero lo que si es cierto es que me gusta, sus rasgos son tan masculinos al igual que su cuerpo, solo que, sigo sin entender porque su grupo me mira asi...
Al terminar las clases un grupo de chicas que estaban con el pasaron por el lado mio, solo me miraban con...¿envidia?, ¿rabia?, no logro decifrar aquellas miradas, tome mis cosas y me dispuse a levantarme
-Hola Briseida
-Hola Axel- Tan raro que el me hable
-Queria saber si hoy...¿te gustaria comer algo con migo? el receso de 15 minutos es muy poco y mi siguiente clase ya no la tengo con tigo, asi que quisiera poder aprovechar este rato
-Con gusto- Le dedique una dulce sonrisa,no era comun en el hacer este tipo de cosas, y menos a mi, que no destaco mucho
Sali del salon junto a el, fuimos a la cafeteria y el ahi pidio una empanada y ami me ofrecio lo mismo pero no queria eso, asi que opte por un helado, si lo se, es raro comer helado a las 7:40 de la mañana, pero esto simplemente me levanta la energia y aguanto mas la jornada, charlamos un rato y luego nos despedimos.
Asi fueron pasando las semanas, cada vez eramos mas cercanos, incluso nos ibamos juntos a casa, me dejaba en la mia y el se iba ya que vivia unas 20 cuadras mas alla de la mia, no se como paso, no se si esto es real pero creo que...me estoy enamorando