Atrapada en el juego del amor

De alta

El dia era lluvioso, el viento soplada cual guerra estuviera enfrentando, no habia ni un rastro de la luz del sol, dias grises, por lo general, a la mayoria de las personas detestava este tipo de dias, y la verdad, no entiendo la razón para que no les guste, a mi me encantan, son hermosos con sus tonalidades grises, el ambiente se ve mucho mas relajado, y es totalmente fresco, eso es lo que mas me gusta, que sea fresco, odio la calor, tener a cada rato sed, sudar sin mover ni un solo musculo, sentirse totalmente caliente y si uno se mueve del lugar ese lugar esta el doble de caliente, estar pegajoso, no, no se como algunos aman dias como esos, yo los odio, solo que hoy, no me siento tan bien, por mas que me guste el olor a hospital, deseo estar en mi cama, acostada en sus frias sabanas, tener la ventana abierta, y que mi cara al dormir le llegen los rocios de lluvia, es algo delicioso en verdad, lo bueno de todo eso es que hoy sere dada de alta, extraño estar con mi tia.

En eso pude ver como sutilmente entrava la enfermera que me ha estado revisando desde que fui internada aqui, es una enfermera muy cariñosa, nada que ver con otras que pueden llegar a ser muy sangronas y sin nunguna compasión hacia su paciente, ella era todo lo contrario, es la mejor enfermera que he conocido.

-Hola Briseida, en un momento vendra el doctor para que te revise 

-Esta bien - le sonrei con amabilidad

En eso ella quedo a espaldas de mi, y note como en su espalda tenia una nota pegada

-Dorothea, podrias acercarte

-Umh, claro

Y como alguien inocente, sin mucho pretesto, lo hizo 

-Date la vuelta

Solo acintio, tome la nota, era un insulto desagradable

-¿Que pasa?

-Tenias esto pegado en tu espalda

Dorothea tomo el papel, sus ojos se llenaron de lagrimas, se notaba como las queria aguantar a toda costa

-¿Quien te hace esto?

-Todas mis compañeras de trabajo

-¿Porque?

-No lo se, pero una vez una de ellas, me dijo que me odiaban por llevarme muy bien con el doctor en jefe

-Que cosa mas ridicula

-Ellas siempre han gustado de el

-¿Te la llevas muy bien con ese doctor?

-Claro que si, es mi hermano, solo que ellas no lo saben

-¿Y porque simplemente no se los dices y te quitas a esas arpias de encima?

-Mi hermano me dijo que no dijera nada

-¿Porque?

-No me dijo el motivo

-Trabajas muy bien, no deberian ser asi contigo, porque no consigues otro trabajo

-Es muy dificil en estos dias para una enfermara conseguir trabajo

-Entonces...¿quieres trabajar en mi casa?, o bueno, la casa de mi tia

-Briseida, no es necesario que sientas lastima por mi

-Y no lo es, solo te digo la verdad, necesito una enfermera para que cuide de mi, de mi tia, quizas de Elliot y Melania tambien, no se han lastimado, pero son muy locos, falta poco para que tambien resulten con una fractura en sus huesos 

-¿Tu tia no se molestara?

-Claro que no, ella es muy buena persona

-Entonces acepto el trabajo, ¿tengo que firmar algun contrato?

-No se me habia ocurrido, pero si, alistare uno especialmente para ti, aunque yo la verdad espero siempre resivir tu apoyo asi te unas a mi por medio de un contrato

-No no, no pienses mal de mi, es que este es mi primer trabajo, no se como se manejan las cosas del trabajo

-Descuida, yo tengo una empresa y ni la se manejar

Las dos nos reimos

-Creo que nosotras dos seremos las unicas cuerdar en casa

-¿Porque lo dices?

-Cuando lleguemos entenderas el porque

-Esta bien, ire por el doctor para que te de de alta, y de paso ire a renunciar - sujeto el papel donde se encontraba el insulto de sus compañeras - normalmente uno tiene que pasar una carta y con tiempo anticipado, pero me saltare todo ese protocolo y le mostrare  a mis jefes esto, pedire mi paga, y me ire de aqui hoy mismo con tigo Briseida

-Me puedes llamar Bris, es como con mas confianza, y si no te llegar a pagar, no te preocupes, con migo reciviras mucho mas de lo que ganas aca

-Gracias pero quiero ganarme eso por mi trabajo, no por amabilidad 

Dorothea sonrio, y se fue, se veia muy feliz, y al tiempo en su mirada estaba la decision, es una muy buena persona, me pregunto porque habra tanta maldad en este mundo, no puede haber nadie de alma inocente y puro, porque o si no llega alguien a corromper aquella alma buena que sobrevive en este mundo lleno de miseria, malditos, son lo peor.

El doctor entro, me reviso, y por fin me puedo ir de aqui, llame a Elliot para que viniera a recogerme, este hombre esta disponible a todas horas, ya que me dijo que llegaria en 5 minutos, esperaba en la salida junto a Dorothea, estaba feliz, pero sentia muchas miradas en nosotras, mire a mi alrededor, todas las enfermeras estaban con cara de pocos amigos.

-Estan celosas porque saben que me voy a ir a trabajar con tigo

-Como se enteraron

-Mientras anunciaba mi renuncia a mis jefes se encontraba alli la jefa de enfermera, y bueno, rego el chisme a las demas

-Que desagradable, que bueno que te llevo con migo

-Gracias Bris por esta oportunidad

-No me agradezcas, solo hago lo correcto

-De todos modos gracias

En eso unos pitidos nos interrumpieron, era Elliot que como siempre llego en un gran alboroto

-Vamonos mi pequeña Brisa marina

-Elliot, ella es Dorothea, la nueva enfermera de nuestra casa

-Un gusto, soy Elliot novio de Briseida

-Que mentiroso eres, no somos nada

-Bueno, un gusto igualmente, soy Elliot, el proximamente novio de Bris




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.