lucifer

Oí aquella decir mi nombre como si me conociera de toda la vida y escuche también el nombre de Lilith, mi madre. Miramos hacia la sombre, luego al costado y no logramos ver a nadie, el dueño de aquella voz tan terrorífica no estaba por ningún lado, este no se daba a mostrar como si le encantara mantener el suspenso, de pronto comenzó a hablarnos y a contarnos quien era.

¿Se preguntaran quién soy? ¿Porque no me dejo ver? ¿Cómo se todo aquello de Mía? –Dijo la voz masculina y feroz- yo soy lucifer, el ángel caído, el que en sus mejores días fue el favorito de dios y luego me desterró y me confino a este lugar, por no estar de acuerdo con sus decisiones y caprichos, porque él prefería defender a los humanos. Luego conocí a tu madre Lilith, la convertí en la primera demonio del mundo y deje que ella tuviera la posibilidad de procrear más demonio, para alimentarnos de ellos y conseguir más poder, pero cada uno de sus hijos no llegaban vivos a mis manos, supongo que porque eran débiles. Pero tú no lo eres lograste pasar por mis laberintos de muerte, dolor y temor, asesinaste a mi mascota guardián, llegando sana y salva. Me sorprendiste, por esa razón aun sigues viva.

Desde la sombra comenzó a salir un hombre, parecía normal, comenzó a caminar en nuestra dirección y a rodearnos mirándonos de pies a cabeza, cuando volvió a pasar una segunda ves lo note, era algo muy peculiar, dos grandes heridas largas que comenzaban en los omóplatos y terminaban en la cintura, aun a carne viva, goteando aun unas pequeñas gotitas en forma de lagrima de sangre. Él noto enseguida mi mirada en su espalda, mis preguntas se agrupaban en mi cabeza, y no pude evitar hablar yo primero.

No creí que fueras así, pensé que serias más aterrador y no se algo más grande – dije sin pensarlo y pareciendo despreocupada, mientras Becca me miraba aterrorizada.

Yo puedo tomar muchas formas – dijo y comenzó a transformarse en un monstruo tomando una forma diabólica, de más de dos metros de alto, de color entre rojo y negro, con grandes cuernos en la cabeza, ojos rojos con mirada aterradora, grandes colmillos y grandes manos con garras filudas, una gran cola sobresalía, por entre las llamas ardientes que lo rodeaban. 

¿Así y te causó temor? ~ pregunto, yo le miraba y miraba también a mis compañeros que estaban tras de mi con cara de miedo. ~ ¿que fue lo que te trajo a mi morada? ¿Por qué has venido Mia? ~ dijo con voz feroz e intimidante. 

He... ~ tartamudeando trate de hablar ~ he venido a hablar contigo, a pedirte que te unas a nosotros, queremos derrotar a Lilith. 

¿Que te hace creer que un ser divino como yo desearía unirse a una demonio cualquiera? ~ dijo. 

No sólo soy una demonio, soy también un vampiro, he logrado manejar casi todos mis poderes~ le dije sin que su mirada me intimidara. Becca que había estado en silencio en todo momento comenzó a hablar rápidamente como si temiera que le matara antes de darle la información. 

Te comviene a unirte a Mia, Lilith quiere acabar contigo y adueñarse de todos tus paramos lucifer~ Becca dejo de hablar de un momento a otro, se encogió con miedo mientras miraba los ojos de furia de lucifer. 

Y dime Becca ¿como podría ella hacerlo? ~ preguntó lucifer pareciendo intrigado. 

Ella lleva años procreado seres demoníacos y alimentándose de ellos, quitándoles todo el poder que tienen y causando su muerte. Por esta razón sólo mía a logrado sobrevivir, estando fuera de su alcance, siendo Mía la más fuerte podría, si se alimentará de ella, derrotarte y a tu ejército. Ella ya tiene un ejército, solo le faltan dos cosas, alimentarse de Mia y una arma caos de matar a un ser divino. ~ Becca hablaba sin parar~ Lilith sigue enfadada por la promesa de reinar tus paramos, y como no lo cumpliste quiere venganza~ Becca terminó de hablar, mientras cada uno de nosotros incluyendo a lucifer la mirábamos impresionados. 

Lucifer parecía enfadado sus llamas crecían cada vez más desde que Becca comenzó a hablar. De un momento