Yo soy Lif, así me puso mi madre. Tengo 19 años y estoy en un lugar al que llaman "Coma". No, no estoy muerta, tampoco estoy viva, solo existo porque mis padres quieren.
¿Cómo llegué aquí? ¿Cómo puedo salir? Dentro o fuera, no importa, solo quiero salir de esta cárcel. Dejar de estar encerrada en mi mente.
"¿Estás ahí? ¿Puedes escucharme?" Sé que estás ahí mamá, sé que estás conmigo, pero no me escuchas.
Escucho pasos, es el doctor, creo que me volverá a dormir, es... es...
De nuevo estoy aquí, parada en el mismo lugar, aquí todo marcha tan lento. Es mi ciudad, yo estoy parada en la esquina esperando a que cambie el semáforo. "Se me hace tarde para el trabajo, se me hizo tarde". Anoche estuve hablando con aquella vieja amiga en esa popular red social, no dejaba de mandarme mensajes. El semáforo se puso en amarillo mientras pensaba en eso, un carro negro pasó muy rápido, muy rápido y tras de él... el bulevar pareció vacío. No le di importancia, esperé al rojo, pero mi celular sonó: Era mi jefe. No podía ignorar la llamada (Conteste) el semáforo cambió a rojo y me apresure a cruzar. Había una chica aun lado mío, ella caminó conmigo. De pronto escuché rugir un motor, ella caminaba unos pasos frente a mí cuando la mire voltear conmigo su rostro dibujaba miedo. No puedo olvidar sus ojos, no los puedo olvidar.
“Atrás!"
Gritó ella tomando mi brazo, entonces me jaló y alcance a mirar un coche, era: un coche verde oscuro. No hay muchos como ese. Iba frenando, pero se fue de lado "No pude ir más rápido, no alcanzamos". Apreté mis puños y sentí como ella apretó mi brazo. Cerré los ojos con fuerza, todo mi cuerpo se tensó, escuché su grito en mi oído, sentí un fuerte empujón y un repentino silencio inundó mis oídos. No supe más.