Capítulo 6

La Señora Grace en efecto es una persona muy amable y cariñosa, me recibió en su casa nuevamente con mucho entusiasmo y es una excelente anfitriona. Pero, no puedo dejar de sentir que me mira como si intentara descifrarme o buscara en mi algo que a simple vista no puede ver.

—Entonces Ky... ¿tienes novio?— Además de que es súper curiosa y no lo disimula.

Desde que llegue a su casa ha buscado una y mil maneras de sacar conversación.

No quiero parecer grosera pero no tengo ganas de hablar. Antes solo estábamos ella Ben y yo. Luego llegaron Ethan y Emanuel.

Aún recuerdo su estúpida manera de saludar, gritaron al mismo tiempo “gente llego E al cuadrado”

La señora Grace solo volteo los ojos mientras Benjamín estaba escribiendo algo en su teléfono.

Cuando los chicos llegaron hasta nosotros no dudaron en mostrar su sorpresa, es como si fuera imposible que yo estuviera aquí sin ellos. — ¿Qué haces tú aquí?— Había preguntado Emanuel, a la vez que entrecerraba sus ojos y me señalaba.

—Eres una amiga proveniente de la más grande mierda— sentenció Ethan.

No está demás decir que la señora Grace los reprendió por su manera de hablarme, solo que después de ellos abrir la boca ella no pudo dejar de sonreír.

Esos estúpidos me vendieron al confesar que yo jamás había querido venir a casa de Emanuel las veces que me invitaba. Ethan vive aquí metafóricamente, y varias veces me invito y yo siempre me negué.

¿Qué sentido tenía venir?

Digo, Emanuel se encerraba en su habitación con Serena y el intruso de Ethan que también tenía habitación en esta casa se encerraba con Tory, me lo contaron ellas mismas... Además Benjamín y Kristen ya eran novios, era suficiente tener que aguantarla en el instituto para encima llegar a otro lugar que seguramente ella también frecuentaba.

No, gracias.

Sin embargo sus conjeturas los llevaron a realizar una pregunta que esta demás decir me sorprendió mucho.

— ¿Te gusta Benjamín? — Pregunto Emanuel subiendo y bajando sus cejas — ¡Nuestro Ben! — aclaro después.

Él, Ethan, la Señora Grace y hasta el mismo Benjamín esperaban expectante mi respuesta, todos enfocados en mí.

¿Me gusta Benjamín?

No lo sé, no lo conozco lo suficiente para saber si podría gustarme, la experiencia me ha enseñado que un buen físico no hace a una persona buena. Además que, el que me guste alguien no es algo que tenga como prioridad en mi vida. No cuando siento que todo a mí alrededor se está tambaleando y lo más probable es que se llegue a caer.

Pero si puedo asegurar algo, y es que de Ben me gustan sus ojos y la manera en que ellos miran. Ese gris metálico que tiene el en sus pupilas me transmite una calma y un sentimiento de seguridad que hacía tiempo no sentía. Su mirada esconde un mundo diferente, podría perderme en sus ojos y no querer salir nunca de ellos. Pero eso es solo lo que siento hacia Benjamín.

— ¿Entonces?— presiona Ethan.

— ¿Qué?— pregunto distraída hasta que recuerdo lo que ellos querían saber.

Mi estado actual no me permite entender el grado de la pregunta, ni frente de quien lo hicieron pero antes de contestar alguien grita desde la puerta.

¡El que llegue primero!

Entonces Emanuel, Ethan y el mismo Ben se levantaron de un salto y corrieron hacia dónde provino la voz, escuche risas masculinas, empujones y hasta golpes.

Sorprendida, no cubre como me siento en estos momentos, sobre todo al escuchar a Ben gritar y reír como nunca lo había hecho.

Dejó atrás ese aire ausente, misterioso y de chico malo que siempre parece querer mostrar.

Una cálida mano acaricia mi mejilla, la señora Grace se sentó a mi lado — ¿estás bien corazón?

Suspiro para drenar la tensión que recorre mi cuerpo y amenaza con quebrarme —Si— respondo tratando de dar una sonrisa.

Ella sonríe como quien sabe quién miente, pero te hace creer que te cree —cuando quieras hablar puedes venir a la hora que gustes, no necesitas venir acompañada, eres amiga de mis bebés y eso es suficiente para que seas bienvenida en mi casa.

—Gracias— respondo pero no digo nada más, ella dijo que cuando quisiera hablar y yo horita no quiero.

— ¿y esta niña hermosa cara de ángel quién es?— pregunta un hombre adulto llegando a la sala, es bastante alto y algo corpulento, su cabello está cubierto por unas cuantas hebras de canas pero para su edad se conserva bastante apuesto.

A pesar de todo, mi rostro se sonroja por su elogio, es como si mi cuerpo reaccionara en automático —es amiga de Ben— responde Ethan fingiendo acomodar su camisa.

—si viejo, es más amiga de Ben que de los demás— secunda Emanuel.

Benjamín sonríe jugando con un juego de llaves en sus manos —no sean celosos jodidos maricas, ella sabe quién de los tres es mejor.

Anonadada.

Esa es la palabra para definirme justo después de escuchar semejante respuesta.