Atrapada en ti...

Capítulo 8

Siento que hoy me levante con el peso del mundo en mis espaldas.

Siento que estoy en una encrucijada en donde está en juego el destino de mi cordura.

Estoy entre la espada y la pared.

En donde la pared es mi madre y la espada mi rencor hacia Gideon.

En menos de una semana he dicho cosas a mamá que nunca imagine decirlas, salieron de mi boca y no culpare a nadie más que a mí misma, la estoy lastimando y no sé cómo dejar de hacerlo, es por eso que salí de casa muy temprano, así eso signifique, estar de primera en la clase del profesor Stuart.

—el cuerpo humano no es solo una masa muscular, con huesos y órganos que se mueve en el espacio... es más que eso. El cuerpo humano, es arte. Es un templo sagrado que venerar. No del tipo vanidoso, sino como algo más espiritual, más religioso.

>> es el hogar que alberga y le da cobijo a nuestra alma.

El monólogo del profesor Stuart continuaba, su evidente amor por el cuerpo humano nos llevara toda la clase. Me da gracia cuando habla de venerar el cuerpo pero no de forma vanidosa.

Estoy segura que de tener el un buen físico otra seria la historia. Pero el pobre hombre parecía comido y vomitado por el diablo.

—estoy segura que está a instante de mojar sus pantalones imaginando como venerar el cuerpo de la profesora Jefferson— susurra Tory detrás de mí, me río.

Si hay algo obvio en el Freedom es, sin duda el amor que siente el profesor de Arte por la profesora de Química. Ella es una mujer llamativa. Bastante alta. Bastante gorda y bastante blanca. Ella es lo que gráficamente podríamos llamar una enorme bola de masa muscular.

Claro que... la mujer tiene lo suyo, es bastante amable y muy carismática.

—Así que la tarea para la siguiente clase será— es lo que oigo rato después de estar vagando en mi mente —deben plasmar en hoja de papel, cualquier parte de la maravilloso obra de arte que es el cuerpo humano. Cualquier lugar, pero no solo el lugar en sí, el arte que decidan realizar debe poseer carácter, valor y que sea visiblemente notable lo que ustedes querrían mostrar. Me explico, si gusta dibujar una mano, el dibujo debe expresar por ejemplo que son unas manos fuertes, o que ya están débiles debido a los años. Quiero esencia, quiero pasión, quiero que se esfuercen porque de esta tarea dependerá su nota final en la materia.

Una serie de abucheos se escucharon en el salón de clases. Quejas desde no saber dibujar hasta acabar con la vida social de mis compañeros.

La clase término minutos después, era mi única clase del día, los tres profesores siguientes por razones mágicamente inexplicables se ausentaron, así que Tory y yo íbamos de salida.

Serena aún estaba en clases, esta mañana ella tenía materias distintas, sin embargo no dudo ni un segundo en reportarse enferma para irse con nosotras.

Serena no soportaría estar encerrada en un salón de clases sabiendo que su hermana vaga por el mundo libre como una mariposa. Cuando ella salió de su salón lo primero que hizo fue enganchar su brazo con el mío, su sonrisa hizo resoplar a Tory — ¿podemos irnos juntas tu y yo? Así como caminando mientras charlamos y esas cosas.

Confundida la observó, Serena odia caminar más de lo necesario — ¿y Emanuel?— no puedo evitar preguntar, desde que son novios él es su chófer y la lleva a todos lados.

—ella decidió como molestarse con el— contesta Tory.

— ¿Qué? ¿Por qué?

Ahora es Serena la que resopla mientras Tory sonríe —Elliot es un estúpido— contesta.

La empujo solo un poco antes de sonreírle —eso siempre lo has sabido, es más creo que fue su estupidez la que te enamoro— digo burlándome.

—Vamos Serena cuéntale, anda dile a Amargadita como te molestaste con Emanuel por no tener como comprarte un vestido de diseñador para la fiesta de Lagarta Willis Williams y... agrego el Williams para evitar confusiones

Kate mira muy mal a Tory —solo es un vestido— se justifica.

—creo que estas exigiendo como mucho— le digo de una manera tranquila para que no sienta que la juzgo.

— ¡para nada! a los chicos hay que exigirles, para que ellos entiendan el valor de nosotras. Además estoy segura de que eso no le costará nada. ¡Por Dios! sus padres tienen suficiente dinero como para quemar en una chimenea durante todo el jodido invierno— lo lamento pero ella merece ser juzgada.

—ese no es el punto Serena, el punto es que estas llevando tu relación a un punto muerto y Emanuel podría cansarse, porque si te das cuenta de que solo son novios, ambos tienen diecisiete años, y no se deben ninguna obligación mutua en nada, él podría tomarte como una interesada ¿Además cuál es tu interés en ir a la fiesta de Kristen?— Esa es Tory, siendo la voz de la conciencia de su hermana.

—Para empezar Elliot me ama, él vendrá a buscarme como siempre lo hace y yo estaré dispuesta a perdonar su desconsideración conmigo. Soy su novia y merezco que él me consienta, además no le estoy pidiendo que me traiga todo el oro del mundo, solo quiero tener algo nuevo y lindo que estoy segura nuestros padres nunca podrán comprarnos, disculpa si veo una oportunidad y la aprovecho.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.