Capítulo 12

Repito, Benjamín Hamilton es una atractiva caja de sorpresas.

Es impredecible, es ingenioso y es simplemente un divertido misterio.

El lago Heist, ha sido testigo de lo que puedo considerar el mejor desahogo de la existencia, no hemos hablado con exactitud de lo que a mí me pasa, pero si he dicho como me siento justo ahora. También he escuchado mucho de él y debo decir que... me sorprende mucho la capacidad que tiene para divertirme.

Es casi como si hubiesen cambiado al Ben que yo decía conocer por uno totalmente nuevo y mejorado, a pesar de los buenos momentos, siento que él esconde algo, siempre he sido una persona curiosa y necesito saber porque esos cambios de personalidad constante. Unos días distantes. Con su familia es totalmente diferente y esta faceta no la conocía.

¡Quiero saber quién es realmente Ben Hamilton!

—No tengo diferentes personalidades Kylie— responde divertido de mi pregunta.

Pero yo reitero que sí. Explico mis puntos de vista y veo como pasa de la diversión a la seriedad absoluta.

—Es solo que...— dice mirando el lago frente a nosotros que ya empieza a oscurecer —a las malas aprendí que hay mucha gente falsa. Personas que prometen ser leales. Ser amigos. Ser cómplices y solo quieren saber el más mínimo detalle de tu vida para lanzarte mierda luego.

>> No es que tenga diferentes personalidades... es que, no muestro lo que soy con cualquiera. No confío en cualquiera y es por eso que soy de la forma que me describes. Podrá parecerte algo hipócrita de mi parte, pero a pesar de hablar con muchas personas a veces ni si quiera me agradan...

— ¿hicieron algo contigo que te haga ser así?— pregunto observando su perfil.

Él es sin duda un chico muy guapo. Kristen tiene mucha suerte tenerlo como novio.

—he visto de cerca lo que una mala persona puede lograr hacerle a una persona ingenua e inocente. No he tenido alguna experiencia propia que me haga ser así pero he visto lo suficiente para saber cómo de mierda son algunas personas.

Si eso lo sabré yo perfectamente. Kristen y Gideon son una viva estampa de eso.

El cielo está cada vez más oscuro. Y dentro del bosque ya casi ni entra la luz que pueda desprender desde el cielo. Eso indica que debemos irnos antes de que oscurezca por completo y no podamos salir de aquí. El lago Heist es muy hermoso pero no es nada emocionante pasar una noche aquí. ¡Al menos no para mí!
—Es hora de irnos— digo levantándome de la roca, en donde he estado sentada desde que llegue a este lugar, mi trasero me agradece el alivio.

Pero la mano de Ben tomando la mía me hacen sentarme de nuevo —solo un poco más— él me mira de una manera que nadie jamás lo había hecho. Es como si estuviera jugando con mi mente a través de la mirada y eso no es bueno.

Sin embargo se me ocurre una idea —solo si me prestas tus ojos.

El abre su boca y suelta una carcajada que lo hace ver tan increíblemente atractivo que prefiero desviar la mirada a otro lado.

—esa es la mierda más rara que he escuchado en mi vida... ¿cómo lo hacemos? ¿Me los saco y me los devuelves mañana o qué?

Sonrió y suelto nuestras manos que el aún mantenía unidas —estúpido— respondo —necesito hacer un dibujo de unos ojos para una tarea... y es como difícil dibujar los míos.

No es la tarea que me mandaron. Pero él no tiene por qué saber que mi fascinación por sus ojos llega a tales extremos de inspirarme lo suficiente para querer plasmarlo en papel.

—podrías haber buscado fotos en Internet.

—Lo hubiera hecho de tener una computadora o al menos un celular pero no lo tengo. Buscar en la antigua computadora del Freedom sería como suicidarme un fin de semana completo y no gracias además solo fue una idea ¡olvídalo!

—está bien. Está bien. ¿Cómo lo hacemos en tu casa o en la mía?— El doble sentido en sus palabras hacen que me sonroje un poco.

—en mi casa es imposible y no quiero causarte problemas con Kristen así que en tu casa tampoco.

Su rostro pierde toda la serenidad y su sonrisa se borra —dejemos a Kristen fuera de esto— casi parece que lo suplicase y no entiendo porque.

—no puedo... quieres ser mi amigo y lo agradezco pero somos conscientes de que tu novia y yo no somos las mejores amigas. No me gustaría interferir de ninguna manera en tu relación con ella.

—Kristen fuera Ky. En este momento solo estamos nosotros... ella no cabe en la ecuación.

Lo observó tratando de entender su cambio de humor. Esta fastidiado y molesto de solo oír hablar de ella.

—casi parece que odiaras a tu novia...

—Lo hago... ¡mierda!— por la manera en que frota su rostro con ambas manos y suspira, estoy segura de que esa no es la respuesta que quería darme —mira Kylie no lo entenderías. No entenderías por qué estoy con ella y no deseo contártelo.

— ¿Y así me pides que confié en ti?— pregunto incrédula —Es muy falso por tu parte pedirme que te cuente mis problemas cuando tu no cuenta los tuyos.

—yo solo quiero ayudarte. Pero no necesito que nadie me ayude a mí. Se lo que hago.