No es Kristen.
Ella no fue quien entro a la habitación gritando el nombre de Ben, aunque eso no significa que no sea incómodo para mí que alguien nos haya encontrado en medio de un beso.
Con mis dos manos empujo en medio de ambos, uso mucha menos fuerza que la primera vez que intente separarme de él y mágicamente esta vez sí funciona. Solo que aparte de su sonrisa, esta esa inquietante mirada oscura que me descontrola.
¡Está visto que soy una masoquista!
Las primeras dos veces diré, asumo y acepto que fue pura venganza contra Kristen, pero en esta ocasión, no hay motivos ni explicación. Solo unas aun no asimiladas ganas de besarlo. Porque si no quisiera no lo seguiría en el beso, estoy jugando con fuego y me voy a quemar, porque el fuego a veces disminuye hasta llegar a extinguirse pero casi siempre aumenta, aumenta tanto que te alcanza, que te quema y deja huellas que ni siquiera el tiempo podrá borrar.
No quiero eso para mí, Benjamín es ese fuego del que me debo alejar. Porque él podría consumirme, atraparme con su mirada a grados de no querer escapar jamás, y no es correcto. Él tiene novia, la odie o no es un chico con novia y yo solo seré la otra. No planeo eso en mi futuro, no cuando se lo he reprochado a mamá tantas veces, así que he tomado una decisión.
No más cercanías, no más confidencias, no más encuentros privados entre nosotros. Debo parar. Y debo parar ahora.
—Gracias por hacer la repetición del momento entre ustedes que me perdí, en serio agradezco mucho el esfuerzo— dice Tory viéndome. Viéndome de verdad. Viéndome fijamente como si me recriminara algo y tal vez lo haga, ella es la que más me ha alentado a tener algo con Roger, asegura que el gusta de mí y debería darle una oportunidad. Me encojo de hombros al no encontrar una excusa válida para defenderme, no puedo culpar a Ben cuando siempre he participado de muy buena gana con nuestros besos.
Luego noto su rostro sonrojado.
Ella es tan blanca como yo, cualquier marca en su piel resalta con exageración y es un hecho comprobado al ver sus ojos hinchados, sus mejillas rojas al igual que su nariz significa que ella estaba llorando —¿porque lloras Giggly Puff?— pregunta Ben, es raro el apodo por el que él la llama, al menos raro para mí.
Pero eso no es importante ahora, me acerco a ella, pasando por el lado de él y tomando sus manos — ¿qué pasó?
Ella suspira —es Ethan... su papá se volvió loco, agredió nuevamente a su mamá y ya ven, Ethan se puso frenético lo golpeo muchas veces y luego solo se fue en su auto como un loco y me dejo en su casa— Sus labios tiemblan mientras escuchamos el relato.
La violencia doméstica es algo que ataca a personas de cualquier clase, por Ethan entendí que una cuna de oro y una mansión bonita no te hará feliz, al menos no garantiza felicidad, desde que lo conozco lo he visto ser víctima de su padre, lo he visto llorar, hemos ayudado a curar sus heridas físicas, pero sé que las internas están ahí, y aunque él luche por sobreponerse y mantenerse fuerte, no sé cuánto tiempo pueda seguir soportándolo y me preocupa porque yo adoro a ese rubio.
— ¿Hace cuánto fue eso?— pregunta Ben, por lo que veo igual de preocupado, su voz ya no es la misma, es igual de seria que cuando habla de Kristen.
Tory lo observa detrás de mí pero no suelta mi mano. Secretamente ella y yo nos declaramos hermanas, bajo un juramento que hicimos de siempre apoyarnos la una a la otra. No importa lo que pase. No importa la situación, si ella me necesita yo estaré ahí para ella, de la misma forma que ella estará para mí. Ahora que lo pienso, no sé porque había olvidado ese juramento, todas las veces que he necesitado hablar con alguien.
—hace como media hora. Lo primero que hice fue venir aquí, él dijo que tu sabrías a donde iría— Ben asiente mientras agarra su teléfono, intenta llamar imagino que a Ethan, pero es inútil porque él no contesta —yo solo quiero saber si está bien— susurra mi amiga —él estaba muy afectado. Entiendo si quiere estar solo ¡En serio que sí! pero quiero saber que está bien.
—Él está bien— decimos Ben y yo a la vez. Es raro, pero todos le restamos importancia.
—no te preocupes Giggly Puff, si él te dejo en su casa es porque no quiere cagarla contigo. Conozco a Ethan, molesto no es gente y quiere conservar a su novia con él— Sonrió ante sus palabras, aunque este no sea un momento para sonreír.
Es irónico que él hable de esa manera al menos para mí. Él, que busca una y mil maneras de cagarla con su novia y ella sigue ahí ¿porque Kristen aguanta tanto a Ben? ¿Qué hechizo tiene él que hace con las chicas lo que quiere? ¿Que lo hace tan especial? ¿Ella de verdad lo ama? Niego ante mis propios pensamientos, por cierta fracción de segundos comprendo a Kristen.
Ben físicamente es hermoso, no lo negaré. Pero es su personalidad, ese aura misteriosa que lo rodea, su cinismo, su descaro, pero sobre todo esa genial personalidad que lo caracteriza cuándo no está alrededor de simples mortales
¡Y sus ojos!
Básicamente sus ojos me atraparon. Desde el momento en el que los vi, cuando yo realmente los vi, ya no pude sacarlos de mi mente, ya no pude olvidar su hermoso color, la manera en que su mirada parece hablarme y prometerme de que todo estará bien, soy inteligente y aceptaré el hecho de que Ben está gustándome, pero también seré inteligente para alejarme, dar marcha atrás y marcharme sin retorno a él.