Atrapada en ti...

Capítulo 32

El tiempo corre, fuera de esta cueva todo sigue su curso natural.

La vida sigue siendo idónea para algunos y trágica para otros; para mí ha dado un giro trascendental al comprender que la vida de muchos puede parecer a la vista del mundo, la vida soñada de cualquier ser humano; pero la realidad es que es la vida de las que todos huirían por lo fea, horrible y deprimente que puede llegar a ser.

Me siento exagerada.

Me siento dramática.

Tal vez soy hasta cobarde.

Comprendo que aunque he pasado por situaciones difíciles, hay personas sufriendo peores males que yo y se enfrentan al mundo con su cabeza en alto, sin miedos, sin restricciones, sin desconfianzas.

Luchando contra el mundo, no escondiéndose de él, no intentando taparse con una manta para ser invisibles y que las personas no los vean y murmuren a sus espaldas “pobres, que vida tan difícil tienen”.

Por el contrario, huyen de la lástima, reniegan de la compasión, se aferran al odio y al rencor para resistir y seguir adelante, porque de lo contrario se hundirían como una roca en el agua.

Lo entiendo, yo no soy de esas personas.

Entonces me levanto del suelo donde estuve sentada, el hedor a vomito me incomoda y no puedo seguir aquí. Sacudo mis piernas del polvo que había en el suelo y seco el rastro de lágrimas que corrían por mis mejillas. Suspiro para llenarme de valor y seguir enfrentándome a las cosas que pueda encontrar en este lugar.

La laptop se viene conmigo, no importa lo que diga Roger, si es de su padre el gran jefe de la policía. Estos videos son pruebas contundentes de muchas cosas, tal vez para él no sean importantes pero mi vida y la de mi madre están en riesgo, ¡esto me puede ayudar!

Me acerco a la pared donde están las fotos, de ellas solo reconozco a Malakov en ellos, los demás me son desconocidos hasta que…

¡Veo a Charles Hamilton estrechando la mano de un troyano!

¿Es uno de ellos?

¿En serio?

Arranco la foto, las demás no me importan. La doble en varios cuadros y la metí dentro de la laptop. Necesito salir de este lugar.

Siento un fuerte apretón en mi pecho, mi cabeza está dando vueltas sin parar y siento una ira enorme crecer dentro de mí, ¡todo lo que me rodea es una mentira! Estoy muy cansada de descubrir que quienes están en mi circulo de personas confiables son quienes más mentiras esconden.

Salgo de la cueva y camino muy deprisa hasta donde Emanuel y Ethan me esperan.

— ¿está todo bien? — me preguntan.

—si.

Estaba a punto de subirme al asiento trasero cuando Ethan me detuvo, tomando mi hombro y volteándome hacia el — ¿estuviste llorando?

Niego con mi cabeza y sacudo mi hombro para salir de su agarre; me subí al auto y abrace la laptop muy fuerte, mientras espero que ellos se dediquen a subir.

—Bien— dice Emanuel en lo que sube —quiero que sepas que no moveré este auto hasta que hables y nos digas que te pasa.

Observo por la ventana —debemos irnos no podemos seguir aquí.

—Ky, somos tus amigos, sabes que puedes confiar en nosotros.

—No se trata de confianza Ethan— le grito perdiendo los papeles con quien no debería —ni si quiera se trata de ustedes o de mí, es algo que va más allá de nosotros y no puedo decirlo…

Me arrepiento de gritarlo justo cuando veo como con una sonrisa triste asiente hacia mí y voltea hacia el frente.

>>lo siento Ethan, pero de verdad no puedo hablar.

—tranquila.

El viaje de regreso a casa fue en absoluto y completo silencio.

Mamá aun no regresaba de su almuerzo con Bob y yo debía esperar por ellos en casa de la Señora Grace.

Mientras avanzo hasta llegar a la habitación que siempre he ocupado me pregunto porque el señor Hamilton pertenece a una banda de maleantes siendo tan buen abogado, bueno ahí está mi respuesta, él es un abogado, los abogados se conocen por ser buitres que solo viven de la sangre de los demás.

Llego hasta el cuarto y sin pensarlo mucho escondo la laptop dentro de mis pertenencias, me recuesto en la cama en posición fetal y en silencio dejo correr todas las lágrimas que luchan por salir, por manifestarse como sufrimiento.

¡No puedo asimilar lo que vi en ese video!... me cuesta tanto aceptarlo.

Ella fue violada.

Ella fue drogada.

Ella fue maniatada, ultrajada, amenazada y encima, ella fue grabada.

Solo era una pequeña niña de ojos vivaces.

No tenían derecho de hacerle eso, de mancillar su niñez, la convirtieron en una niña de mirada triste, turbulenta y vacía.

Secaron su inocencia, arrancaron sus ilusiones y sepultaron la ingenuidad que pertenecía fielmente al cuerpo de una niña inocente, pura y sin pecado que solo cometió el error involuntario de nacer en un mundo que solo prometía lastimarla.




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