—No lo justifiques— digo mientras seco mi rostro de las lágrimas que se niegan a dejar de correr —nada justifica sus palabras, ninguna acción, ningún gesto, un error, la desesperación… ¡nada!
Cuando escuchaba personas sufrir por amor me decía que exageraban, que yo jamás podría sentir que mi mundo se tambaleaba, ni que sentiría que arrancaban mi corazón a pedazos de mi pecho; pensé que sentir como si todo dejara de tener lógica era una falsa, una estupidez, una manera en que las personas se hacían los dramáticos para demostrar un mal disimulado sufrimiento ante los demás. ¡Bien! Ahora entiendo que eso solo lo piensan los que nunca han tenido un corazón roto, ahora comprendo y me trago mis palabras, porque esto duele mucho, enamorarse duele, pero más duele decepcionarte de la persona de la que te enamoraste.
Es justo por esa razón que no quería hacerlo, no quería sentir amor por un hombre porque sé que solo sirven para hacernos llorar. Lo vi en Gideon, vi cuantas veces llevo al límite de dolor a mi madre, la vi desvalorarse por su culpa, la observe sentirse poca cosa muchas veces y aun así después de todo eso fui como una tonta directo a los labios de Ben, pero es su culpa, si en un primer momento sus ojos no hubiesen enfocado los míos esto no estaría pasando.
Yo seguiría siendo una chica normal que solo se estaría preocupando por el color de su nueva habitación y no una imbécil enamorada, incapaz de dejar de pensar en los ojos de un chico que nunca fue su novio, pero que a pesar de todo supo enamorarla como a la más grande de las tontas, tan tonta, que se entregó a él pensando que podían tener algo bonito; pero no… resulta que solo fue la más míseras de las ilusiones, tan absurda y carente de sentido que quiero abofetearme.
—no estoy tratando de justificarlo dulzura… es solo que puedes intentar ser un poco más comprensible y por cinco segundos intentar ponerte en sus zapatos. Solemos juzgar las acciones de los demás porque nos lastiman Ky, pero a veces no valoramos el hecho que, de cierta manera fuimos un pequeño porcentaje que influyo en esas actitudes por parte de los demás y sería un poco ideal que aceptaras ese hecho.
Me separo de sus brazos, mientras lo observo observarme; el solo intenta sonreírme un poco mientras limpia mis lágrimas
>>Tienes un poco de culpa y mientras más rápido lo aceptes, más rápido lo comprenderás, más rápido lo aceptaras y más rápido dejaras de llorar y de sufrir.
— ¡No lo defiendas Bob!— respondo molesta mientras me levanto del sofá, se siente como si él quisiera adjudicar alguna justificación para Ben y no la tiene —comprendo que como hombre defiendas a tus iguales, pero no intentes hacerme sentir culpable de algo que no hice— lo señalo con mi dedo y siento la presión en el pecho crecer al entender que Bob es igual a todos los hombres, unos bastardos machistas y egoístas —Él ni si quiera me dio la oportunidad de explicarle cuanta vergüenza me da admitir que Gideon es mi padre, el simplemente ataco…
—estaba enojado, y con la cabeza caliente decimos cosas que luego nos pesa.
— ¡me llamo perra! — Grito recordando cuanto me dolió escuchar esa palabra dirigida a mí —me acuso de ser una mentirosa cuando desde el principio lo único que hice fue caer como una imbécil por él, no merecía ese trato por su parte… no después.
Silencio mis palabras, no necesito ser una estúpida de forma pública, yo solita soy capaz de machacarme; per Bob parece comprender mi palabras no pronunciadas porque se levanta del sofá y camina hacia mí; no me toca, solo se queda de pie frente a mí.
>>no podre perdonarlo nunca porque jamás me habían lastimado tanto como él lo hizo.
Expreso lo que en el fondo de mi corazón he admitido siempre, no podre ver a Ben a la cara jamás sin poder olvidar como me llamo.
—esa es tu decisión, el perdón se obsequia de corazón y si no te sientes capaz de darlo no lo hagas; pero piensa muy bien lo que deseas hacer, tal vez ahora lo veas como la vía más factible para no salir lastimada nuevamente, pero quiero que sepas y por experiencia lo digo que el rencor solo es un escudo que te aleja de lo que realmente puede hacerte feliz, y no es como piensas, no lo justifico por ser hombre, solo trato de hacerte entender que así como te equivocaste tú, también lo hizo él y si es du deseo puede tratar de enmendarlo.
>>en este mundo no hay ser perfecto, solo somos almas errantes y en nuestras manos esta perfeccionarnos o seguirnos hundiendo en malas acciones.
Me siento malagradecida con la vida, porque aun cuando tengo buenas cosas que disfrutar, solo me concentro en sin sabores pasajeros.
—Debes pensar que soy una tonta— digo riendo —y tú eres más tonto por intentar consolar a un estúpida de diecisiete años por un corazón roto.
Él también sonríe —me enamore de tu madre un par de años mayor que tú, entregue todo de mí, le di mi vida, mi alma y mi corazón solo para recibir a cambio que ella se enamorará de un imbécil que ni si quiera pudo hacerla feliz.
El pasa un brazo por mis hombros y me lleva en dirección a la cocina.
>> ¿Sabes cuantas veces desee odiarla? ¿Cuántas veces en mi mente la llame estúpida por cambiarme por alguien que no le dio nada? ¿Qué la abandono? Me decía a mí mismo que encontraría la mujer que me aceptara, romántico, anticuado y dulce como soy… me decía que no ha todas las mujeres le gustaban los imbéciles como fue el caso de Zara.