Extra

Pov Benjamín Hamilton.

Mi garganta arde, no sé si se deba a las horas que llevo sin ingerir algo que no sea más que alcohol o el motivo sea todos esos gritos acallados en mi almohada; mis ojos están irritados por la falta de sueño, bueno, reformulemos la expresión, mis ojos están irritados por la cantidad de horas sin dormir, sueño tengo y mucho, pero cada vez que cierro mis ojos, imágenes distorsionadas de Violet, Kristen y mi Ky, juegan con mi mente, no me dejan tranquilo y siento que estoy a punto de enloquecer.

Puedo escuchar la voz de Violet pidiendo auxilio muy clara y potente en mis oídos, también distingo las risas de Kristen y mi Ky, burlándose de ella, de mí, de nosotros.

Quisiera dejar de llamarla Mi Ky, pero le regale mi corazón, dentro de mí, ella es mía, lo fue, realmente lo fue, pero todo era una mentira, todo fue un absurdo teatro que me distrajo de lo que nunca debí olvidar: La muerte de mi hermana.

No cuando su muerte, no solo nos devasto, si no, que también mato una parte de nosotros, que nunca resurgirá, nunca volveremos a sentir que los amaneceres son mágicos, que la noche no solo representa oscuridad, sino que es el preludio de un nuevo día, que no siempre debemos resguardarnos de la lluvia, a veces, solo podemos bailar debajo de ella. Violet era... esa perfección que existían en nuestras vidas, esa brisa fresca en medio del desierto, ella lo era todo para nosotros, no es justo que yo ame a alguien tan despiadada, como para contribuir a su muerte.

¿Por qué Kylie lo oculto?

¿Por qué engañarme?

¿Qué quería de mí?

Que olvidará todo lo que mi familia sufrió para salvar a su hermana, no es justo, yo siempre fui claro con ella, o al menos eso quiero creer.

Ella no merece que yo la ame, ella no merece tenerme como me tiene, parezco un jodido perro arrastrándose, Violet debe estar furiosa conmigo, me deje engañar por esa trepadora y en vez de odiarla, lucho contra el deseo de abrir esta maldita puerta, porque sé que ella está ahí, mi corazón la siente, mi piel clama por estar en contacto con la suya; haciéndome consiente de cuan idiota soy, porque en vez de dar media vuelta y largarme; entro a la habitación.

Ella está dormida, justo como cuando me acosté y me quede dormido junto a ella; pero esta vez no está sola, Violet está justo a su lado, viéndome con reproche, juzgándome por ser tan débil. Pero no puedo marcharme, aun cuando en mi pecho arde, quema y duele pensar que ella me traicionó, no puedo darle la espalda; su sueño es inquieto, se lo que es eso, también sé lo que es que nadie te salve de tus demonios mentales, la odio, eso me digo cada segundo para convencerme, pero no puedo verla sufrir porque me duele también.

Ella es un desastre tembloroso al despertar, sé que va al baño, pero me concentro en la persona que está en la cama, que con una mirada acusadora y su dedo indicie señala la puerta de la habitación, ordenándome que me vaya, que salga de aquí; pero yo no quiero hacerlo.

Sacudo mi cabeza, aceptando que es imposible que mi hermana esté en esa cama, porque aunque me duela aceptarlo ella está muerta, dejo de observar la cama y camino directo al baño, preguntarle si está bien es lo más absurdo que se me ocurre, pero no sé qué más decir.

Ella se tensa, pero antes de que volteé una sombra se cierne junto a mí: Ella me mato, fue su culpa Ben, debes destruirla.

Reconozco a la perfección la voz de Violet, un frio intenso recorre todo mi cuerpo al reconocer esa verdad.

Ky y Kristen son hermanas, Kristen es esa chica que le gusta llamar la atención, pero Ky es de esas que se mueven en la oscuridad, pasando desapercibidas para poder engañar y manipular como lo hizo conmigo, por eso cuando sus ojos me encuentran no siento más que odio.

— ¡estoy confundido! — Digo observando su rostro pálido, más pálido de lo normal; sus ojos lucen terriblemente irritados y su mirada es triste —acepto el hecho de que me engañaste, pero no logro comprender por qué.

Ella avanza pasos cortos y temerosos hacia mí —yo no te engañe... déjame explicarte.

No la escuches Ben, te mentira otra vez; susurran nuevamente en mi oído.

—no hay nada que explicar Kylie, todo está muy claro, el imbécil soy yo.

—no eres ningún imbécil, eres el chico más inteligente y lindo que conozco— golpeare mi cabeza contra una pared, es justo que mi cerebro y mi corazón entiendan que no pueden creerle, no pueden emocionarse, y mucho menos pueden latir descontrolados por sus palabras, —yo no quería que me relacionaras con Kristen, por eso lo oculte.

—Basta— ella no podrá con mi determinación, sus lindos ojos y su dulce voz no podrán dominarme.

—Gideon solo pudo lastimarme, siempre me negó como su hija, me daba mucha vergüenza que supieras mi procedencia, entonces cuando supe lo de Violet ya eras importante para mí y pensé que esto podría alejarnos, no quería que te distanciaras de mí, no quería dejar de ver tus ojos y tu sonrisa, me había enamorado de ti, aunque no quisiera reconocerlo.