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Joder.. ¿En que momento había querido ser administrativo en una maldita empresa?

Luego de aquella ultima y extraña conversación con Michael, volví a casa para ducharme, cocinar e ir al trabajo.

Suspire observando la hora por décima vez.

¿Acaso el tiempo se volvía completamente lento cuando querías terminar con algo y volver a casa?

¿Por qué tanto misterio?

¿Por qué no me a dicho que fuera a la noche?

Observe el reloj nuevamente.

¿Querrá verme? Aquel pensamiento era absurdo.

¡¿Por qué suspiraba tanto?!

-Brown, puede retirarse el tiempo a acabado- anunció mi jefe por el comunicador instalado sobre mi escritorio.

Cerré mis parpados con cansancio, tendría que descansar y no desvelarme cada noche.

¿Iría a ver a Michael..?

•°•°•°•°•°•°•

Mis pasos eran lentos a medida que me acercaba a la entrada del lugar, gire mi mirada encontrándome con la mujer encargada de cuidar del lugar; la misma que me había detenido.

Oh por dios..

-Buenas noches- saludé observando su rostro serio.

¿Es que acaso esta mujer jamás sonreía?

-Esperemos que no vuelvas a ocasionar disturbios.

-No prometo nada- sonreí adentrándome al interior del bar.

Un leve escalofrío envolvió mi anatomía al conectar nuestras miradas.

-Viniste- su rostro se ilumino con una estupenda sonrisa.

-En vivo y directo, cariño- guiñe un ojo en broma.

Rió negando- ¿Algún trago en especial?

-Sorprendeme- sonreí.

-Siéntate porque te haré caer de la sorpresa- provoco mi risa antes de tomar asiento.

-Va por parte de la casa- sonrió entregándome un vaso.

Un liquido grisáceo se notaba en este.

-¿Segura no me quieres envenenar?- dude observando.

-¡Claro que no! Prueba, hazlo.

Con intriga alce el mediano vaso para beber un trago de el, tan solo fueron necesarios unos segundos para que el sabor dulce se esparciera en mi lengua.

Mis boca se abrió a causa de la sorpresa.

-¡Esto esta increíble!- exclame sorprendido.

-Me alegra que te guste- sonrió con emoción.

Mi mirada recorrió todo el lugar, esta noche no se encontraban tantas personas.

La música motivaba a los presentes logrando que estos se divirtieran.

El color de las paredes contrastaba con las luces de color rojo, dando un aspecto totalmente diferente a lo acostumbrado.

Sin duda alguna aquel bar comenzaba a agradarme.

Las horas pasaban y las personas comenzaban a despedirse, el rostro de Michael expresaba cansancio y la comprendía..

Había pasado toda la noche hablando conmigo y atendiendo a los demás con sus bebidas.

-¿Me esperas a que termine?- asentí.

•°•°•°•°•°•°•

-A estado agradable el ambiente- inicié la conversación al esperarla salir.

-Hacía tiempo que no se encontraba así, luego de que aquellos sujetos se fueron el lugar volvió a ser como antes.

-No regresaran, al menos que sepan que estaré por aquí- suspire recordando lo que había sucedido la noche anterior.

-Hey.. ¿Por qué suspiras tanto? Saldré volando si sigues así.

Reí sin evitarlo.

-He pensado lo mismo y la respuesta aún no la tengo.

-Creo que deberías de buscarla, no digo que sea malo suspirar pero tu eres extraño.

Rodé mis ojos con diversión.

-¿Tu casa queda muy lejos de aquí?

Negó- Realmente queda cerca, no es necesario caminar demasiado porque del otro lado de la calle se encuentra mi hogar.

-Tienes suerte- sonreí- ahora que recuerdo somos vecinos.

-¿Me lo dices enserio?- sus ojos brillaron de sorpresa.

-¡Claro! Tampoco debo de caminar tanto, pues doblando después de ti se encuentra mi casa- repetí sus ultimas palabras.

-¡Eso es increíble! ¿Como es posible que jamas nos hayamos encontrado?

-Créeme que lo pienso- respondí.

-¿Puedo hacerte una pregunta?- hablé luego de minutos.

-Claro, dime

-¿Por qué querías que viniera?

Bufo irritada observando el cielo- Los hombres son tan idiotas.

-¡Oye! Me ofendes.

-¡Pues no te comportes como uno!

-Quería volver a verte ¡¿Ok!? Me has intrigado, no eres como los demás- continuó.

-Tienes corazón- fingí horror.

Mi respiración se aceleró ante sus palabras.

Pero..¿Por qué?

-Vete al demonio- rió.

-Seguiría conversando pero nuestras casas se encuentras relativamente cerca de nuestros pasos- asentimos de acuerdo.

-Que tengas una buena noche- sonrió.

-Matt.

Giré para observarla.

-Gracias, hacía tiempo no me divertía.

-Lo mismo digo- nos despedimos sonriendo levemente.

También hacía tiempo no me divertía..

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