Atrápame

13

POV. Michael Smith.

-No se que me ocurre, Emma- intenté explicar en un intento fallido.

-Mich- sonríe intentando comprender- No te entiendo.

Bufé enfadada.

-¡Sabia que dirías eso!

-Me has llamado para hablar y inicias de esa manera- replicó- ¿Que ha sucedido con aquel chico del que hablaste?

-Lo invite para que fuera en la noche junto a su amigo- sus ojos brillaron con perversidad- ¡Emma!

-Lo lamento- se defendió levantando sus manos en señal de paz.

-Todo marchaba bien en el bar hasta que me encontré con Marcos.

-¡¿Qué!? ¿Marcos el chico que parecía que le gustabas?

-No le gustaba, solo estaba obsesionado.

Rodó sus ojos con fastidio- Claro y eso es normal.

-Comenzamos a conversar mientras esperaba a los chicos, pero cuando ellos llegaron me entretuve con Marcos y olvide por completo todo lo que estaba haciendo.

-Tienes suerte si vuelve a hablarte.

-¡Lo se! Soy una idiota, pero es que no lo veía desde años y se que no es excusa- hablé con rapidez ante su mirada seria.

-Sabes que jamás me agradó ese sujeto.

-Pero..¡¿Por qué?!

-¿No recuerdas todo lo que a ocasionado por su jodida obsesión?

Marcos era un chico que había conocido hace algunos años cuando trabajaba en una tienda de ropa en España.

Nací allí pero a la edad de veinte años viaje hacía estados unidos con el fin de cambiar de aires.

Desde adolescente me a gustado viajar, ante tantas horas de esfuerzo y trabajo logre viajar por primera vez a Brasil con mis diecinueve años.. Luego de aquel día no he parado de hacerlo.

Una tarde un joven entro junto a su novia con el fin de encontrar alguna vestimenta de su agrado.

Luego de aquel día ese chico comenzó a trabajar junto a mi, tras largas conversaciones supe que en aquel entonces esa chica era su pareja. Conforme el tiempo avanzaba nuestra amistad se reforzaba, hasta que un día comienzó a dejar rosas por cada lugar que fuese, me perseguía día y noche sin cesar hasta el momento del cual tuve que denunciar su obsesión.

Luego de años sin saber del otro volví a encontrarlo en el bar, se disculpó por haber actuado de manera errónea asumiendo que no volvería a molestarme.

Realmente esperaba que no volviera a suceder.

-¿Que sucedió con Matt al ver tu ignorancia?

-Su rostro cambió por completo, como si hubiese visto algo que no le agradara.

-¿Qué ocurrió luego..?- incitó a que siguiese hablando.

-Una chica lo invitó a su mesa y el se fue junto a ella sin siquiera recordar que estaba frente a el.

-¿No le hablaste?

-¡Lo hice! Pero me ignoró por completo- admití con decepción.

-Le gustas..

-¡No!

-Le gustas- repitió.

-¡No, Emm!

-¡Qué si, pesada!

-¡Ni se te ocurra volver a negarlo!- me señalo con un dedo.

-Emma..

-¿Por qué reaccionaría de esa manera si no le gustaras?

-No lo se..Quizás tuvo un mal día- imaginé.

-O quizás tu actitud lo molestó- respondió.

-¿Por qué lo molestaría?

-Porque si yo aceptara la invitación de la persona que me interesa y al llegar noto que me ignora por estar todo el tiempo con otra persona, lo más probable es que me enfade.

-Ahora.. ¿Qué hago?- pregunté con desgana.

-Ve y disculpate con el- rodó sus ojos.

-¡Lo hice! Antes que dejara el bar, pero no logré que me escuchara.

-¿Tu sabes donde vive?- asentí frunciendo el ceño ante su pregunta- Entonces ve y habla con el.

Negué sobresaltada.

-¡¿Tu estas loca?! Claro que no iré, me veré como una psicópata.

-Ya lo eres, amiga- golpeé su brazo con irritación- Te escuchara, inténtalo. No lo sabrás si no te atreves a enfrentar las situaciones.

Suspiré..

¿Debería de ir...?

 

•°•°•°•°•°•°•°•°•°•

 

POV. Matt Brown.


-¡Quiero comida!- alzó su voz desde el otro lado del salón.

-¡Pues ve y cocina!- respondí caminando hacía su dirección.

-No, esta es tu casa y yo soy el invitado.

¿Qué? Maldito gorila.

-¿Invitado?- no pude evitar reírme en su rostro- Ve y cocina- ordené completamente serio.

-No conocía tu faceta dominante, cariño- se burló dirigiéndose hacía la cocina

-Así me gusta- lo molesté- que me obedezcas.

Reímos- ¿Qué quiere que te..- el ruido del timbre nos interrumpió- cocine..?

-¿Quien será?- susurré dirgiendome hacía la puerta.

-Si no abres no sabrás- responde.

Rodé mis ojos ante su comentarió.

-Buenos días... ¿Michael?- mi mirada recorrió su cuerpo sin creer lo que veía.

-¡Cariño!- Zac llegó a mi lado posando sus manos sobre mi torso- ¿Que ocurre?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.