21

-Michael- murmura sobre mis labios luego de besarnos por mucho tiempo.

-¿Tengo mal aliento?- pregunte con miedo.

-¿Qué?- se aleja unos centímetros para reír- ¿Por qué preguntas eso?

-Porque has murmurado mi nombre- respondí.

-Era para hablar- rió al sentir mis besos en su mejilla.

-Matt- me miró- yo..

El sonido de mi celular nos sobresaltó, quizás era por el volumen tan alto que tenía..

Rodee mis ojos con frustración al ser interrumpida.

-Madre..- gruñi- ¿Puedo llamarte más tarde?- pregunté intentando sonar amigable.

-¡¿Con quien te encuentras, maldita pervertida?!- mi madre grita con diversión del otro lado de la línea.

-¡Madre! Por dios..- exclamé horrorizada.

Matt me observó con confusión sonriendo levemente.

-¿Quien es, cariño?- pregunta acercando su boca hacía mi teléfono.

Mis ojos se abrieron con sorpresa sintiendo un breve silencio antes de que los chillidos de Alexa, mi madre se oían con emoción.

-¡Al fin alguien enamoró a la bruja!- suspiré con resignación- ¡¿Quien fue el pobre infeliz que rompió tu coraza de rocas?

-¡Madre!- la voz de Matt me interrumpió con gracia.

-¡Yo querida señora!- exclamó quitó mi teléfono para ponerlo en altavoz.

-¡La próxima que me llames señora cortaré tus jodidos huevos!- grita enfadada.

El rostro de el se petrificó por completo dejando un color pálido sobre su piel.

-Lo...lamento- su voz tiembla a causa del miedo.

-¡Madre!

-¿Que sucede, cariño?- suaviza su voz con inocencia.

-¡No te hagas la inocente que no tienes ni un pelo!

-Depende de que tipo de pelo hables..- murmura.

Hice una mueca de disgusto.

-Eres una pervertida.

-Michael...

-¡Hay un problema en la linea!- interrumpii fingiendo desconcierto.

-Ni se te ocurra..- antes de terminar finalice la llamada.

-Creo que he comprendido de donde ha salido tu carácter..

-Disculpa, ella es un tanto especial- murmuré.

-No debes disculparte- sonríe- las familias normales son aburridas.

Reímos- Matt.. también me encuentro completamente enamorada de ti y es que ni siquiera de en que momento sucedió, ni porque tan rápido. Pero no puedo evitar desear que estes a mi lado cada momento- su rostro se sonrojo ante mis palabras.

Malditamente adorable.

-Realmente fue extraña nuestra manera de conocernos- asentí riendo de acuerdo con el.

-Michael- envolví mis brazos en su torso- ¿No volverás a ignorarme..?

-¡Claro que no! Te debo disculparme nuevamente- negó interrumpiendo mis palabras.

-Ya te has disculpado, cariño- sonreí ante ese apelativo- No es necesario.

-Disculpame- rodó su ojos.

-¡No te disculpes!

-Perdón..

-¡Michael!- chilló provocando mi risa.