Atrápame

22

Un mes más tarde..

POV. Matt Brown.

-¡Matt! ¡¿Te has comido mi chocolate?!

-¿Qué..?- murmuro con el último pedazo de este en mi boca- No se de que hablas, cariño.

-¡Te lo estas comiendo!- chilla Michael entrando a la habitación con furia- Escupelo.

Fruncí el ceño sin comprender.

-¿Qué?

-¡Escupelo!- estira su mano en mi dirección.

Negué apresurandome a tragar con rapidez.

-¡No! Eres un jodido mono horrendo- insulta.

-¿Por qué siempre me insultas de esa manera?

-¡Porque provocas mi furia!

-¡¿Que he hecho?!- me excuso.

-Comer ¡todos! Mis jodidos chocolates- replica con enfado.

-Te compraré otros- gruñí sintiendo sus insultos aún frente a mi.

-¿Por qué debes de ser tan idiota?- suspira.

-¿Acaso te he obligado a estar conmigo?- pose mi mando derecha sobre mi pecho, recordando la imagen de un robot que hacía lo mismo.

Rueda sus ojos con irritación por décima vez en el día.

Joder parece un maldito muñeco con ojos saltones.

-Eres tan infantil.

-Y tu tan agresiva.

-Exagerada.

-Miedoso- chilla recordando cuando tuvo que matar una araña por mi.

-Bipolar.

-Espantoso.

-Retrasada.

-¡Tu abuela!- se enfada.

-La tuya, cariño- le lancé un beso.

-¡Basta! Ve y compra chocolate ¡para mi!- demanda.

-A sus ordenes, dama- me burle esquivando su golpe.

-Loca..- murmuré saliendo de mi departamento.

Un mes.. ¡Un maldito mes! Había transcurrido junto a ella..

Y es que las horas avanzan tan rápido al tenerla a mi lado que incluso los segundos no existen al observarla pestañear.

Luego de aquella noche en el cual cada uno confeso sus sentimientos por el otro comenzamos a conocernos como era debido.

Estaba demás decir que nuestras citas eran tan extrañas como nosotros.

Pero lo normal solía aburrirme. ¿Y a quien no?

En Michael encontré aquel cambio que anhelaba tanto tener. En ella encontré la tranquilidad y el equilibrio que necesitaba para sentirme en paz conmigo mismo.

Ella, literalmente, es quien se encarga de hacerme sentir bien cuando los días se volvían agotadores con el trabajo.

Y estoy agradecido de estar a su lado, hacerla sonreír he incluso observarla dormir plácidamente sobre mi.

Es la reencarnación de todo lo que anhelaban mis demonios.

Es un Ángel con complejo de demonio.

Pero maldición.. es mi persona favorita y puede que todo avance rápido pero no puedo evitar quererla cada día más.

Me aterra imaginar que todo pudiera terminarse, quizás no me tendría que precipitar hacía el futuro, pero todo parece tan irreal que temo equivocarme.

El amor es así, fuerte, peligroso y cuando llega arrebata todo a su alrededor.

•°•°•°•°•°•°•°•

-Cariño- llamé llegando a la habitación- He traído chocolate- anuncié observando su rostro girar con rapidez.

-¡Al fin! Demoraste una eternidad- dramatiza.

-Eres tan sútil- respondí dejando los chocolates sobre mi cama.

-Al menos un gracias no costaba tanto..- murmure viéndola comer.

-Gracias, mi cielo- agradece besando mis labios con dulzura.

Sonreí sintiendo sus brazos a mi alrededor con fuerza.

Esta chica si que es fuerte.

Tome su rostro entre mis manos besando sus labios con pasión.

Una leve vibración nos interrumpió.

-Oh espera..- murmura aún sobre mis labios- Debe de ser mi madre- se separa regañando.

Reí divertido ante su acción observando como atendía la llamada.

-¡¿Qué?!

Si.. definitivamente era su madre.

-Que si..- chilla desde el salón.

Ruedo mis ojos exasperado.

-¡Deja de decir perversidades!

Estas mujeres son tan extrañas que me dan miedo..

-¡¿Puedes dejar de insultarme, anciana decrépita?!- abrí mis ojos con sorpresa ante sus palabras.

Vaya..

-Oh.. ¿Es enserio?- pregunta con suavidad.

-¡Claro estaremos mañana allí!

¿Estaremos..?

¿Donde estaremos?

-¿Me has llamado para insultarme y invitarnos a casa?- contesta irritada.

-¡Tu eres la rata de caño!

Que conversación tan serena..

Fruncí mi ceño observando con detenimiento como posaba sus manos sobre su cabello tirando de el como si estuviese demoniaca, mientras su otra mano yacía sobre su teléfono gritando y riendo. 

-Más tarde te llamaré, nos vemos, mami- simula un beso antes de cortar y mirarme como si tuviera tres ojos.

Me he metido con una loca..

-Mamá quiere conocerte- anuncia- Y no acepto una negación- sentencia.

Asentí con miedo- No pensaba negarme- trague saliva.

Oh por dios..

Conoceré a la loca de mi suegra.




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