El viento resoplaba en una larga y solitaria calle, formando unos pequeños remolinos que producían un sonido inquietante, las pocas personas que habitaban a lo largo de la calle, desde sus viejas edificaciones cerraban sus ventanas, para protegerse del helado frio, a la mitad de la calle estaba ubicado un discreto café, en el mismo en una de sus mesas un grupo de jóvenes que vestían unos abrigos largos y llevaban lentes oscuros se encontraban reunidos tras un largo día de trabajo.
—¿Alguna novedad? — decía uno de ellos, mientras llevaba su taza a sus labios.
—Ninguna, la verdad creo que este será un nuevo caso relacionado con este asesino misterioso, que quedará sin resolver — respondía un joven que llevaba un gorro sobre la cabeza.
—Charlie, como puedes decir eso — decía molesta una rubia de ojos azules.
—Cariño, ese asesino no deja huella alguna, además es muy rápido — respondía el nombrado, mientras tomaba uno de los panecillos que estaban sobre un recipiente.
—O rápida, recuerden que aún no podemos descartar que sea una mujer la asesina — agregaba un joven de mirada seria.
—¿Una mujer?, ello no puede ser posible, pues sus víctimas son solo mujeres…— pronunció otra de las chicas que estaban en la mesa.
—Cierto, todas han sido mujeres, y muy lindas, por cierto — acotaba Charlie.
—¡Charlie! — pronuncio con reproche la rubia
—Bueno es que esa es la verdad, ¿no Boris? — agregaba el joven.
—Charlie no nos desviemos del tema, nos han encargado esta importante misión, pues tienen las mejores referencias de nosotros, por ello no podemos desistir del mismo, recuerden que desde que abandonamos la escuela de investigadores y empezamos a trabajar, no habido caso que no podamos resolver, sea solos o en equipo — respondía Boris con firmeza.
—Cierto, además aun nos faltan dos reportes — añadía la rubia.
—Sí, el de Masie y Hunter, y hablando de ellos, ¿dónde estarán ese par?, será que decidieron al fin aceptar que se atraen, y aprovecharon la habitación que compartirían para demostrárselo… — pronunciaba Charlie sonriendo.
—Charlie, deja de decir estupideces, Masie y Hunter son muy profesionales, además recuerda, ellos son como el agua y el aceite, no se pueden mezclar — decía Boris con firmeza.
—Porque no lo quieren, porque la verdad yo siento que entre esos dos hay amor — acotaba sonriendo una de las jóvenes.
—Si es cierto Bonnie, yo también pienso lo mismo, respondió la rubia.
—Lo se Emily, lo sé — dijo la otra joven.
—Bueno, no nos desviemos más del tema, nos reunimos aquí, para con la información que hayamos podido recabar en estos días podamos sacar alguna conclusión— añadía Boris mientras miraba unos apuntes. Creo que el misterio podría resolverse hoy — pronuncio el joven sin dejar de mirar los apuntes.
—¿Cómo así?, si ninguno de nosotros ha logrado obtener ninguna información relevante — respondió Charlie, mientras las chicas asentían.
—Pero Hunter y Masie, seguro que sí, a poco no se han dado cuenta que el lugar que le toco a ambos para vigilar al asesino da justo al lugar donde este viene cometiendo sus crímenes —decía Boris, mostrándoles a sus compañeros un bosquejo, de la Calle Niebla, en donde estaba escrito las ubicaciones que habían tenido cada uno de ellos desde que llegaron al lugar.
—Cierto, pero recuerda que también puede ser mujer, tú mismo lo dijiste— acotaba Charlie.
—Si es cierto, también puede serlo — decía Boris.
—Y dale con mujer, ¿Por qué mujer?, yo tengo mi propia teoría, y yo pienso que es un hombre, al que de seguro alguna mujer muy linda rechazo y como este es un ser desequilibrado pues se le dio por asesinar a todas las chicas lindas que se le cruzaran por el camino — pronunció Emily.
—Pero después de todo lo que piensa Boris podría ser cierto, también puede ser una mujer, claro una mujer poco atractiva, que haya sufrido humillaciones por mujeres lindas y en su venganza ya que tiene la mente trastornada se le ha dado por acabar con su propio género — agregaba Charlie.
—Ello mismo he pensado yo — respondió Boris.
—Ahora que lo sustentas así, hasta ya tengo mis dudas en que sea un hombre el asesino —decía Bonnie.
—Vez como a mí las chicas si me comprenden lo que les digo — agrego Charlie, con una sonrisa plasmada en sus labios, ganándose una mirada de reproche su amigo. Olvida lo que dije, solo bromeaba, además yo si intuí lo que suponías, por ello lo pude expresar — acotó el joven.
—Dejémoslo así, sea mujer o hombre, nadie en esta calle, ni en sus alrededores parece sospechoso — respondió con seriedad Boris.
—Si es cierto, solo podremos encontrar al asesino o asesina tendiéndole una cuartada — contesto Charlie.
—Así, es, aunque aún nos faltan dos reportes, tal vez Hunter y Masie, han podido recabar información valiosa para el caso — respondió Boris.
—Ojalá — dijeron Bonnie y Emily a la vez.
—Allá vienen los que faltaban, y como siempre discutiendo — pronunció Charlie sonriendo, al tiempo que miraba a un par de jóvenes al igual que sus amigos.
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Editado: 26.10.2022