"Através De La Ventana"

Capítulo 5: "Poniendo en marcha el plan: Primer intento"

Tras afinar los detalles del plan, los jóvenes investigadores volvieron al lugar desde donde cada uno de ellos en parejas, desde hace algunos días habían estado tratando de encontrar pistas del asesino.

 

—Ya va siendo la hora — decía Boris, tras mirar el reloj que llevaba en su mano.

—Entonces, ya debo ir — pronunció Bonnie.

—Sí, ve con cautela, yo te estoy observando desde esta ventana — agrego Boris, mientras caminaba hacia la misma.

—Bien, no olvides que ¡Te amo! — dijo Bonnie.

—Bonnie, esto no es una despedida, tú volverás para ir a la fiesta — pronunció Boris, tratando de mantener la calma.

—Sí, tienes razón, la fiesta de Halloween, hasta mi disfraz compré para asistir a la misma en este pueblo, ya que oí que aquí las fiestas de Halloween son espectaculares — dijo la joven investigadora.

—Yo también compre el mío querida — respondió Boris, con una ligera sonrisa en su rostro.

—Entonces, ya regreso — agrego Bonnie.

 

Luego de ello Bonnie abandono la habitación, al tiempo que Boris miraba fijamente el área que le correspondía con ayuda de unos binoculares a través de una vieja ventana.

 

—Está haciendo demasiado frio, a pesar de ello está vez no te no escaparas — pensó Boris, al ver las cortinas moverse.

 

En tanto Bonnie bajaba con pesadez las escaleras de madera del edificio, mientras pensaba: «Todo saldrá bien, cuando termine la misión, Boris y yo iremos a la fiesta de Halloween, así quedamos antes de tomar la misión y así será»

La joven logro bajar las escaleras y salir del edificio, al hacerlo, poso su mirada en el oscuro cielo, al tiempo que sintió una especie de aire envolverla, a pesar de ello, esta continuó su camino.

Conforme la joven caminaba bajo el silencio de la noche, a través de la larga y desolada calle empezó a sentir como si unos pasos la siguieran, Bonnie a pesar del temor que la invadió empezó a girar con cautela, pero no vio a nadie, solo sintió una especie de frio invadir su cuerpo, al tiempo que los latidos de su corazón se aceleraban.

 

—«No hay nadie, sin embargo, no puedo evitar sentir que alguien me está siguiendo, pero, ¿dónde se esconde?» — pensaba Bonnie, mientras a pesar del temor que la invadía acelero sus pasos, de repente una extraña pesadez se sintió en el ambiente, acompañado de un extraño susurro que ella no lograba entender, y menos localizar su procedencia.

 

Bonnie ya había caminado el trecho de que le habían asignado, entonces decidió girar sus pasos para volver al edificio, donde la esperaba Boris, su prometido, cuando de repente volvió a sentir aquella presencia tras de ella, la joven acelero sus pasos, pero al mismo tiempo sintió que lo que estaba tras de ella también lo hacía.

 

—«Esta tras de mí, puedo sentirlo» — pensó Bonnie, intentando presionar la alarma que llevaba en su brazo a manera de reloj, pero no podía hacerlo — «¿Qué me pasa?, ¿por qué no puedo mover mis manos»

 

Ahhhhhhhhhhhhhhh, grito Bonnie, y hecho a correr hacia el lugar donde se alojaba ella y Boris, quien había estado observando todo con sus binoculares a través de una ventana.

Luego de algunos minutos, una agotada joven llego a la habitación donde su prometido y compañero de trabajo la esperaba.

 

—Soy una tonta, no pude soportar la misión, ni siquiera pude presionar la alarma, sino terminé gritando y de hecho alertándolo — decía Bonnie, mientras respiraban agitadamente.

—No digas eso, no eres ninguna tonta, además no tenía sentido que presionaras la alarma, yo no vi a nadie siguiéndote, creo que ese infeliz aún no ha aparecido, y aunque ello me molesta, también me tranquiliza, pues pudiste cumplir con tu misión y saliste sana y salva de la misma — respondió Boris.

—Tal vez salí bien librada de la misión, pero yo sentí pasos, alguien me estaba siguiendo — dijo Bonnie.

—Tal vez lo imaginaste por la tensión querida, te traeré un té, para que lo tomes, en unos minutos saldrá la nueva víctima de ese criminal, y tenemos que estar atentos para el llamado de auxilio — agrego Boris.

—No me dejes sola, siento miedo — agrego Bonnie,

—Bien, pediré que te traigan un té relajante — respondió Boris, mientras la joven se tornaba pensativa.

—«Yo sentí unos pasos, claro que los sentí, ¿o lo que sentí fue producto de mi imaginación como dice Boris» — pensó la joven, mientras su prometido se acercó a ella y la abrazo.

—Tranquila, solo lo imaginaste — decía Boris, mientras acariciaba sus cabellos.

—Pues si lo imagine, se sintió tan real — pronunció Bonnie, mientras temblaba en los brazos de su prometido.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.