No esperaba que este relleno durara tanto, pero si alguien se saca los mocos, entonces esto también le va a gustar.
El día de las entrevistas vocacionales llegó.
El consejero Nicolas, revisó una ficha academica frente a Corni. Sin poder hablar de lo que opinaba, su ceja se alzó. Los ojos de la adolescente, volteo por toda la oficima
“ Pensé que su abuela la dejaba hacer lo que queria— penso para sí mismo— Aunque, ¿si me equivoco? ¿Derecho , primera opcion y … luego,Administracion?”
— ¿Cual es tu meta? — al fin dijo. Dejó de lado la ficha.
— Administrar el negocio familiar — dijo alegre, pero en un tono resignado.
— me refiero, tu meta de este mes o de esta semana o de este día — explicó, pero la chica inclinó la cabeza. Sabía que era inteligente, pero empezaba a dudar — ok, cambio de pregunta. ¿Te gusta el lenguaje? Leer? en una carrera como derecho, tendrás que leer mucho.
— entiendo — interrumpió ella y se acomodo en el asiento — pero, esta ficha es la realidad. No tengo porque enojarme
— no, no te enojes — susurro él — pero recuerdo que juegas mucho en tu celular. ¿Cuándo te demoras en terminar un juego?
— Casi siempre dos días pero si tengo que estudiar mucho, dos semanas — respondió tan alegre hasta que inclinó su mirada.
Fue entonces que una nueva ficha vocacional se deslizó hacia ella.
— tomate tu tiempo, sabes que no me muevo de mi oficina — Nicholas sonrio y señalo su sofá bajo la foto enmarcada de su mascota — se llama clara
— pensé que tu perro se llama Alex.
— Me refiero al sofá, se llama Clara— confesó, con un rostro enamorado.
En poco tiempo, tres estudiantes en la banca de espera vieron a Corni salir. Ella volteo, Jack, Jessica y Talia. Fue entonces que se acercó a ella.
— Ten cuidado con Nicolas, hoy está más raro de costumbre — le dijo frente a ella y sin más se alejó del pasadizo.
En unos minutos, Thani jugaba con una de sus trenzas.
— arquitectura o ingeniería — dijo Nicolas— entrar a una empresa y luego crear la propia. ¿Ya estás pensando en una universidad?
— Aun no, eh estado pensando en muchas cosas
— bueno, aún tienes un año — estiro hacia un folder amarillo, de ahi saco varios folletos universitarios — conoce las universidades, antes de que termines pidiendo prestamos y te conviertas en profesor.
La joven no pudo hablar, mantuvo su sonrisa hasta que Nicolas rio.
— Es broma, eres mitad becada — explico y ahogó un suspiro— Sabes, yo fui becado en la universidad. Cuando se trata de conseguir personas para su universidad, las universidades te arrastran con belleza hasta que pom! te queman y matan con dinero.
— claro — murmuró ella incómoda, preparada para irse — gracias Nicolas.
— no hay de que, llama al siguiente.
Poco a poco estudiantes de cuarto de secundaria pasaron por la oficina de Nicolas, mientras unos ofrecían un monólogo ambicioso de su vida, unos cuantos recién volvían a la realidad.
— estudiar música en la escuela de artes — Nicolas dejo de leer la ficha y volteo a Andrew — es igual a la respuesta de tu hermano, realmente les gusta estar juntos.
— no necesariamente — Andrew cruzó sus brazos — si es que voy a estudiar música, me gustaría que fuera en una universidad. Aunque, me gustan las ciencias.
— oh, entonces por qué está esto aquí? — preguntó el adulto. Sus ojos revisando las fichas de los dos hermanos — Espera, ciencias? ¿Por qué entraste al taller de cocina?
— Pienso dejar a mi mamá cuando cumpla 18 — respondio tan rapido como seguro.
Nicolas ladeo su cabeza y bajo sus hombros.
— Recuerda que soy consejero y psicólogo, si necesitas ayuda en
— Sere médico como mi papá — interrumpio el adolescente.
Esta vez la lengua de Nicolas se revolvio por su boca, asintio y deslizo otra ficha al chico.
— También doy terapias privadas.
Sin mucho, Andrew salió agobiado pero con su mentón en alto. Volteo a ver a su hermano menor sentado, él entró también.
Y en cinco minutos salió, con una ficha y molesto.
— Tu también, eh?
Despues del receso, Nicolas revisó una ficha. La primera opcion “Gerente de algo”, segunda opcion “Corporativa de algo”. Alzó la vista, hacia Kayle con las piernas cruzadas y más atenta a su pequeño libro azul.
— bueno, no tienes la paciencia para ser profesora. Tus estudiantes te odiarían — susurro y volteo a la chica aún leyendo — oye, trato de ayudarte.
— están diciendo que eras de los primeros puestos de la universidad, es cierto? — pregunto, después de cambiar su expresión por una sonrisa — la verdad, me sorprende.
Con una gran sonrisa, Nicolas llevó hacia atras su espalda.
— bueno, es normal que se sorprendan. No solo soy una cara linda, sabes — se jactó pero enseguida vio la sonrisa burlona de la joven.
— Si lo sé — dijo enseguida ella— por eso, no entiendo como usted no tiene novia.
— Soy alguien romántico, no todas tienen el tacto que yo tengo. Solo quiero a mi alma gemela — confeso y toco su pecho. A la par que la muchacha se levantaba— En la universidad, era muy popular. Siempre tan inteligente, sabia que tendria buenas cosas
— oh, si, si entiendo. Es difícil conseguir quien te ame tanto — comentó al tomar un sello de la mesa— pero estoy segura que la encontrarás, solo debes tomarte un tiempo de tu agenda.
— Es cierto, soy un hombre ocupado — divago sin darse cuenta de cómo la muchacha uso el sello en su ficha.
En segundos, Kayle se levantó, apuntó a la puerta de la oficina.
— Exacto, bueno profesor yo ya me retiro. Si en algún momento necesita ayuda sabe que puede contar conmigo
Justo despues, Kayle cerro la puerta. Nicolas suspiro satisfecho antes de darse cuenta y golpear su frente.
— Ah, esa niña … no tengo porque lidiar con tanto.
En minutos, llegó el siguiente cliente. Bruno relleno su ficha, menos una parte.
— Entonces piensas dejar el equipo de fútbol, seguro tus compañeros te van a extrañar — dijo Nicolas con una suave sonrisa— tuve una beca de atletismo, me ayudó mucho hasta que conoci a… olvidalo.