Atte. El fantasma

CAPITULO DE RELLENO : LA TARDE EN EL BUS DE ARTHUR Y BRUNO.

No estoy segura si puedo considerar esto relleno, pero sin duda todas estas escenas son oficiales. Esta por ejemplo, quería ponerlo en un capítulo. Pero … terminó por estar aquí.

Empiezo a enamorarme de estos rellenos. Pero no dejare de publicar la historia completa.

----

Arthur estaba especialmente entusiasmado ese día que cargaba con un estuche negro. Tras una conversación casual, logró convencer a Bruno de que lo llevará en autobús. Bruno, aunque un poco reacio, no pudo resistir la energía contagiosa de Arthur.

— Vamos, será divertido — insistió Arthur, mientras arrastraba a Bruno hacia la parada de autobús.

El autobús llegó y ambos subieron. Arthur, como ese día, observaba todo con una mezcla de fascinación y curiosidad. Bruno, por otro lado, intentaba mantener el mismo entusiasmo.

El gemelo menor, revisaba la calle. Contando las cuadras, hasta que después de otra parada, sacó del estuche una melodica de piano.

— Ok. Es hora del show — dijo Arthur.

Se abrió paso en ese pequeño corredor del autobús, viendo con cierto nervios a cada uno. Pero, para ese chico que había estado delante de diferentes públicos por años, solo lo hizo sonreír.

Arthur comenzó a tocar una melodía alegre de música clásica: "Rondo Alla Turca" de Mozart. La melodía, ligera y jubilosa, llenó el aire, creando un ambiente inesperadamente sereno en medio del bullicio del autobús.

Bruno, desde otro lado, observaba la reacción de cada pasajero. Algunos parecían reacios, frunciendo el ceño o mirando por la ventana. Pero, poco a poco, Bruno se dio cuenta como otros comenzaron a sacar sus auriculares para escuchar a Arthur. Un par de personas sonrieron, contagiadas por la energía de la música.

Poco a poco, Bruno se dio cuenta de que estaba disfrutando del momento. La música de Arthur era contagiosa y lograba transformar la atmósfera del autobús.

«Tal vez este viaje no fue una mala idea después de todo» pensó Bruno, sonriendo.

Sin embargo, ese momento se rompió cuando la propia respiración de Arthur se cortó. Su asma salió, se sintió avergonzado por unos segundos, volteando a cada uno de los presentes hasta que unos aplausos los sorprendieron.

Era Bruno, quien a pesar de su incómoda pose para mantenerse firme en el movimiento, logró aplaudir. Sacudiendo a los demás que copiaron su acción, aplaudiendo al chico uniformado que con una gran sonrisa sonrojada, volvió a su amigo.

— Debo mejorar mi respiración — dijo Arthur.

Guardo bien su teclado, dejando a la vista de Bruno unas etiquetas de notación musical pegadas.

— Aún debo practicar más, casi se me olvidan algunas piezas — susurro.

— ¿Tienes un buen oído? — preguntó el otro.

Arthur dudó, pero después de acomodarse, asintió.

— Si. Es lo que más me gusta.

Ellos dos siguieron su ruta. Mientras tanto, en una de los últimos asientos del bus, Rose se ocultó con vestimenta.

Después de unos minutos, Bruno y Arthur, salieron del bus.

— Oye — dijo bruno — ¿que hacía la hermana Rose ahí atrás?

— Raro, ¿no? pensé que iba a saludar — respondió Arthur con una risa suave.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.