Narra Audrey
— señorita — Abby golpee la puerta.
— voy — me levanto con pereza y abro la puerta — bueno días Abby — le sonrio mientras la saludo.
— buenos días señorita — me regresa el saludo y me queda mirando — aún no se encuentra lista.
— ¿para qué? — le pregunto sin entender.
— el Señor la está esperando — me dice y yo la miro sin comprender.
— Abby no te estoy entendiendo — le digo.
— El Señor la está esperando para llevarla al centro comercial — me dice y mis pupilas se agrandan.
— me había olvidado — digo apenada — dígale que en unos minutos bajó — ella asiente.
Me dirijo al baño y me doy una ducha rápida, luego salgo con una toalla envuelta y yo saco del armario una falda color negra, camiseta blanca, chaqueta color negra y unos tenis blancos. Comienzo a vestirme y a maquillarme de forma natural.
Salgo de la habitación y bajo las escaleras en dos en dos.
— listo — le digo a Henry sonriéndole — Buenos Días — le digo.
— Buenos dias Audrey — me devuelve el saludo — pensé que en verdad no ibas a ir.
— le dije que no era necesario ir de compras pero sería muy irrespetuoso dejarte plantado — le digo con sinceridad.
— y yo te dije que si era necesario — me dice abriendo la puerta de la entrada para salir — además no tienes opción porque sabes que soy un cabeza dura — suelto una risita ante lo que dijo.
— ¿dónde vamos? — pregunto con curiosidad.
Nos subimos en el coche.
— a un centro comercial — me dice y yo asiento.
Después de unos treinta minutos llegamos al centro comercial de la ciudad.
— primero iremos a comprarte ropa — me dice y lo miro con mucha emoción.
— en serio muchas gracias — lo abrazo y me lo devuelve.
Entramos a una tienda de ropa, me pruebo varios conjuntos que me parecen lindos.
— lo llevamos — dice Henry y antes de que diga algo él continúa hablando — no vayas a decir nada porque te todos modos te compraré aunque me digas que no quieres.
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— Henry creo que exageraste en comprarme todo estas cosas — le digo cargando varias bolsas en mi mano que hasta tengo dificultad para caminar.
— claro que no, te mereces esto y mucho mas; hubieramos ido a más tiendas pero tu te negaste — me dice también cargando más bolsas de las que yo cargo — lo hice porque te ves tan feliz y eso me alegro mucho.
— es que… nunca había ido de compras — digo un poco apenada.
Llegamos al carro y ponemos las bolsas en la cajuela.
— ahora iremos a comprar un celular y una laptop — me dice caminando de nuevo hacia dentro del centro comercial.
— creo que es mucha compra por hoy — le digo y camino detrás de él.
— por su puesto que no, no nos iremos a la casa hasta que compremos todo lo de la lista — me dice.
—¿qué lista? — le pregunto confundida.
— una lista que hice en mi mente de todo lo que necesitas — me mira y me sonríe.
Entramos a la tienda electrónica y me quedo sorprendida ante lo que ven mis ojos.
— yo iré por tu celular y tu elige unos de esos ordenadores — me dice señalando hacia dónde están ellos.
— señorita la puedo ayudar — se ofrece una de las vendedoras.
— si por favor — digo con amabilidad — yo no sé nada de estos aparatos — la vendedora suelta una risita ante lo que he dicho.
— mire esta es de nuestros últimos modelos y tiene una gran memoria interna — dice la vendedora — y además tiene un bonito diseño — me enseña la tapa del ordenador.
— wuo — digo con la veo tiene colores de grados formando una galaxia.
— ¿si se la va llevar? — me pregunta la vendedora.
— este no lo… — me interrumpe la voz Henry.