Tu Última Compañía
El sonoro canto en pos del invierno
me da alegría, pues pienso en ti
No es válida la perfección sino conoces la sencillez y la hermosura
de una rosa negra,
El aullar de las ventanas del corazón
es difícil de evitar cuando la tristeza
toca la puerta disfrazada de esperanza o de serenidad.
¡Vamos!
Di tu nombre y verás, como vuelo sin alas
que hasta la lluvia goza
cuando dos corazones son uno solo.
Antes que el perfume del destino haga de las suyas
solo por fastidiar una o mil veces más
todo me dará igual si estás aquí conmigo, pues solo te quiero a vos
pues no soy responsable
que muevas tan bien mi mundo.
Solo pido, tu corazón un instante más
antes de que todo se lo devore el tiempo
con voz profunda.