Negaciones
Sirelle
Pasaron tres días desde aquel momento en el bosque. Tres malditos días desde que mi mundo se dio vuelta.
Y todavía lo siento.
Su energía. Su aroma. Su maldita presencia en cada rincón de mi mente.
Pero no puedo ceder. No debo.
Soy una Moonveil. La hija de la Beta. Y, como tal, estoy prometida a Rowan Duskfang, Alfa de la manada Duskfang del Este, desde que tenía diez años. Un acuerdo de alianza, de paz, de poder.
Un compromiso que, según mi madre, es “un honor” para alguien como yo.
Una mentira.
Estoy atrapada entre lo que siento y lo que debo ser. Y ahora, para empeorar todo, él ha llegado.
Rowan.
Lo veo por primera vez en meses cuando salgo de clases. Su figura alta y elegante me espera junto a un coche negro como la noche. Siempre impecable, siempre frío.
— Sirelle —dice, sonriendo como si todo estuviera bien.
Yo trago saliva. Mi cuerpo reacciona con incomodidad.
Ya no siento nada cuando lo veo. Nada parecido a lo que sentí con Aiden.
—Rowan… no esperaba verte.
—Lo sé. Vine de sorpresa. Quería… recordarte que nuestra unión se acerca.
Sus ojos azules me taladran, no con ternura, sino con posesión.
—Han pasado cosas —me apresuro a decir—. Cosas que no entiendo del todo.
Él ladea la cabeza, curioso. Fingiendo paciencia.
—¿Tiene nombre?
No respondo.
—¿Aiden Blackwood, quizás?
Mi silencio es mi confesión.
Rowan da un paso hacia mí. Su aura se vuelve pesada, dominante, como si intentara recordarme quién es. Lo que soy para él.
—Escúchame bien, Sirelle. No me importa lo que creas sentir. Las marcas pueden engañar. El vínculo puede ser una reacción instintiva. Pero tú me perteneces. Y eso no va a cambiar.
Lo miro, sintiendo por primera vez algo muy cercano al miedo.
—No soy propiedad de nadie.
—Aún no —responde, y se marcha sin darme tiempo a replicar.
#1886 en Fantasía
#952 en Personajes sobrenaturales
lobos alfa de alfas seres sobrenaturales, omega y alfa, lobos mate lunas
Editado: 05.08.2025