Pasaron los años cada vez que podía trataba de remediar el vínculo, hasta que un día lo logre y sonreí como tonta durante todo el día. Aunque no se si tu hiciste lo mismo.
Hablamos, me perdonaste. Te dije que podrías arrepentirte de haberlo hecho, de haberme aceptado de nuevo, que no era buena influencia para nadie.