Son tres semanas las que han pasado desde que Andros y Rox pasaron la noche juntos.
Él está bastante enojado con Mel y desde ese día ella ya no llega a su departamento y ahora se queda con su simpática madre.
Mel ha decidido tomar sesión con la terapeuta como le prometió a Andros y no piensa dejar de ir con la loquera, así que cada fin de semana desde que pasó lo del bar en Drinks ella viaja a Nueva York a su sesión de los sábados. Las veces anteriores Rox había ido con ella, y como deseaba se reconciliaran lo permitió. Pero ahora que Andros sigue molesto no piensa forzar más las cosas.
También Mel se enteró que Andros viajó a Los Ángeles unos días después que se acostó con Rox, para intentar reconciliarse con Nicole pero al parecer no le fue bien. Ella ya no sabe si la odia, piensa que las malditas sesiones están provocando cosas en sus sentimientos. Por otro lado está esforzándose en mantenerse fuerte en eso de acostarse con uno, con otro y otro, que por primera vez en más de cinco años lleva más del mes sin meterse con cualquier extraño que conoce en un bar. De alguna manera no hacerlo se siente bien. Además admite que se sintió bastante decepcionada de ella misma después de lo que pasó en Drinks.
Mel salió del aeropuerto y tomó un taxi para ir a casa de su mamá. Cada vez la ve peor y ya no quiere que su odio la siga alcanzando, quiere sanar y su mamá no ayuda en nada. Ahora Mel está considerando buscar un departamento para las veces que esté en Nueva York. Necesita hablar con su hermano Andros. Pero no le contesta las llamadas. Está bastante cabreado con ella así que va a tener que esperar a que se calme un poco. Además él tampoco se ve bien. Lo que haya pasado con Niky le ha calado hondo y está preocupada por él.
Mel llegó a casa de su madre y como era de esperarse está en su habitación. Ella no subió a verla porque a su madre le avisaron que había llegado y no bajó a recibirla, así que Mel mejor se dirigió a su cuarto. Al poco tiempo salió y fue cuando se percató que la casa se siente vacía. Suspiró y entró al despacho de su padre sentándose en la silla donde muchas veces cuando era niña la puso en sus piernas para contarle cuentos. Una lágrima rodó por su mejilla, luego otra y otra hasta que terminó llorando pensando en todas las cosas que han cambiado desde el día que se enteró que Jessica era amante de él. Aquel día ella debió comprender que si sus papás peleaban tanto, era porque él ya no amaba a su mamá desde hacía tiempo atrás. Pero no lo hizo y en su lugar se fue por el lado equivocado. La autodestrucción.
Mel estuvo por un buen rato recordando momentos lindos con él hasta que escuchó voces en la otra sala. Le extrañó un poco porque su madre no suele recibir visitas, así que salió a ver quién es. Se quedó en shock al ver a la tía Helen, la hermana menor de su papá y que todos saben no se lleva con su madre. La tía Helen vive en Chicago, tiene dos hijos, es divorciada y le encanta salir y divertirse con sus amigas. Es dos años más chica que su padre y la muerte de él le pegó muy fuerte. Mel y Andros la adoran.
—Tía Helen—, exclamó con sorpresa y alegría.
—Hola cariño—, le contestó acercándose para darle un beso.
—Que milagro verte por aquí.
—Pasé a saludar a tu madre, mi visita es muy breve hija.
—Está en su habitación, la llevo—, le dijo—. Puedes irte Madison—, dijo dirigiéndose a la chica del servicio.
—No te preocupes Mel, subo y la saludo rápidamente. ¿Tienes planes hoy? —, le preguntó la tía Helen.
—Hasta las seis tía.
—Te busco cuándo baje para irnos a tomar un café.
Mel asintió con la cabeza y su tía se dio la vuelta para dirigirse a la habitación de su madre. Conoce muy bien esa casa porque fue de sus padres , los abuelos de Mel, pero se la dejaron a su papá. Mel se quedó parada bastante intrigada y con la curiosidad de saber el motivo de su visita, saludarla no es está segura, así que le tomó unos segundos decidir y subir para escuchar detrás de la puerta. Espera se oiga bien.
Mel no hace ese tipo de cosas pero más por educación que por falta de ganas, y además la experiencia le dice que hay cosas que es mejor no saber. Sin embargo no le importó y cuando se dio cuenta ya iba subiendo las escaleras sin hacer ruido dándose cuenta que su tía Helen ni siquiera tocó al entrar. A Mel le dio risa por aquella intromisión a la privacidad de su madre, además Mel iba pensando que andar espiando es falta de modales y educación y que no debería estar de chismosa queriendo oír conversaciones ajenas. Se acercó y pegó el oído lo más que pudo a la puerta, agudizándolo y esperando se oyera bien.
Emma: ¿Quién te crees que eres para entrar así a mi habitación?
La tía Helen sin importar la molestia de su cuñada comenzó a hablar.
Helen: Me tomó unos días darme cuenta de tus embustes.
Emma: ¿De qué hablas?
Helen: de lo que le hiciste a tu hijo. Hablé con él hace unos días y me contó lo que pasó con la chica Nicole. Así que te enteraste y planeaste como separarlos de la misma forma que lo hiciste con mi hermano y Kayla. Pero que hayas sido tan estúpida y usar el mismo método fue realmente sorprendente.
Emma: estás loca.
Helen: loca estás tú. Intento entender que lo hubieras hecho con mi hermano; guapo, rico, futuro prometedor y excelente partido. Ambas sabemos que fuiste tú la que le mandó las fotos donde Kayla parecía que lo engañaba con otro, un tipo que ella ni siquiera conocía, que la persiguió por varios días de manera casual mientras alguien más tomaba fotos que hacían ver se conocían, y luego la foto donde se besaban. La foto que fue tomada cuándo ese tipo la besó a la fuerza y después de eso nadie lo volvió a ver, pero fue suficiente para desatar los celos y la desconfianza en mi hermano. De la misma forma que lo hiciste con Andros y Nicole. Y luego la puñalada final. En tu caso te le metiste por los ojos aprovechando la pelea entre ellos que tú misma provocaste, te acostaste con él y te embarazaste, pero claro antes garantizaste que la relación de él con Kayla terminara por completo cuando le mandaste fotos de ustedes. Fotos parecidas a las que recibió Nicole donde no queda duda que Andros parece estar disfrutando con otra. El arma ideal que usaste contra tu hijo fue la exnovia. Usaste también a Mel para meterle a la ex nuevamente a Andros. Y la descarada de la exnovia aprovechó la borrachera de él y terminaron en la cama. Tomó fotos de Andros desnudo y se las mandó a Nicole.
Editado: 24.03.2025