Prólogo

Realmente, todo cambia, cada molécula de tu cuerpo, cada célula, paro hay partes de ti que se encargan de recordarte el primer beso, la primera caricia, la primera mirada y más cosas que te hacen volver a esos momentos donde todo estaba bien y donde sus ojos te miraban a ti y a nadie más.

Donde yo podía decir que era la princesa de sus ojos, y que solo salía conmigo, y de vez en cuando con nuestros amigos, y ahora no tenía nada de eso, ahora no lo tenía a él y posiblemente el ya no se encuentre en este mundo.

Y ahora sus caricias se hacen más presentes, sus besos más entrañables, y sus ojos verdes más distantes, ahora Ángelo ya no está junto con nosotros y no va a poder formar su vida con nosotros ya no va a cumplir sus sueños ni sus metas.

Hoy a mis 25 años lo extraño, de una manera inimaginable, pero eso debería pasar a segundo plano en esta gala ¿no?  debería ser irreconocible a mi vista, pero no evito poner mis ojos en su cabello sedoso y en como el traje se ajusta perfectamente a su silueta, mis ojos viajan a ese lunar en el labio que me vuelve loca, y a sus manos grandes y perfectas. no puedo evitar verlo a él y solo a el.