Aún recuerdo nuestra primera borrachera, la resaca del día siguiente no se compara con absolutamente nada que haya vivido antes,
Sin embargo, no cambiaría esos momentos a tu lado.
Recuerdo que fue una noche, en mi casa, mis padres salieron a un viaje de trabajo. Te pedí que fueses a mi encuentro.
Todo comenzó cuando decidimos ver esa estúpida película de terror, la odiabas, sí que lo hacías, pero no me importó, bueno, al menos al principio. Me sentí muy mal, cuándo no parabas de gritar asustada, porque, según tu no podrías eliminar de tu mente "la horrible imagen de ese hombre", el punto, es que tuve la grandiosa o tonta idea de sacar algunas muchas botellas de alcohol para ayudarte a olvidar.
<<Después de una hora todo se me hace un poco borroso, sin embargo puedo ver claramente, cómo parece que mi acompañante está sólo un poco más afectada que yo. Veo sus hermosos ojos café, su perfecta nariz, sus pequeños pómulos, incluso sus pecas son grandiosas...
Me doy cuenta que mis pensamientos están yéndose a lugares que no deberían llegar.
- ¿Jo? Eres taaaaaaan guapo, ¿Lo sabí-bí-as? - Me dice un poco risueña. Levanto mi ceja sin entender su pequeño atrevimiento. Toma mis dos mejillas con sus manos, haciendo mi boca cómo un pato - Lindo - Sonríe tiernamente
Tomo sus pequeños manos en mis mejillas y beso cada una y las bajo entre nuestro regazo.
- Tu también eres linda, Cam. Muy, muy hermosa - Digo y le doy un pequeño beso en su mejilla.
Hace un mohín extraño.
No estoy muy seguro de lo que sucede en los próximos minutos, pero de alguna manera terminamos recostados en el sofá, tu frente a mí, yo frente a ti.
Nos acercamos tan despacio, que casi resulta imperceptible el movimiento. Siento su respiración y me adelanto antes de que se llegue a arrepentir. La beso, lento, saboreando sus pequeños pero extrañamente habilidosos labios.
Con mis ojos aún cerrados, sonrío. Mi pecho se expande con un calor que me resulta inexplicable. Abro mis ojos lentamente, con miedo a que no sea real, pero te veo allí.
Hermosa, con su cabello enmarañado, su respiración agitada, sus labios un poco separados, y ojos que revolotean y al abrirlos por completos, me miran somnolientos y con brillo que no estaba allí antes. Me sonríe sólo un poco, me abraza muy fuerte. Beso su frente y devuelvo su abrazo. >>
El mejor recuerdo de todos es ese. Nunca supe si en realidad sentiste algo, o tal vez todo fue causa del alcohol. Sin embargo, guardé la esperanza,
Lástima que al día siguiente, por suerte recordaras tu nombre.
Quiero que lo recuerdes... ¿Podrías? por favor...