Descubriendo sentimientos I

Después de aquél fatídico accidente muchas cosas cambiaron en mí.

De cierta manera, sentí que renací, volví a nacer,

Cuándo recordé lo que había sucedido con Rubén, me sentí decepcionada, pero al mismo tiempo sentí alivio en mi corazón, me dolió, si, pero eso sólo me hizo dar cuenta de todo a mi alrededor.

Es un bastardo, y siento alivio de no amarlo, lo llegué a querer si, pero nunca fue un amor, y me alegra no haber amado a un ser tan despreciable, me arrepiento de haber sido tan tonta de creer, que conociendo y saliendo con alguien más iba a olvidar a Jo, en mi absurdo intento por dejar atrás todo, me hice daño, y de la peor manera.

Lo más triste es que después de todo aquello, sólo aprendí a amarlo más, tanto, que lo creí asi imposible.

Por alguna razón estaba más atento, más amable, me miraba con adoración, cómo si fuese a romperme, me repetía cada día lo mucho que me quería y lo asustaba que estaba de que algo me sucediera. Mi corazón bombeaba a niveles que creía imposibles.

Tal vez nunca me amaría cómo yo a él. Pero me conformaba con lo que tenía. Con tenerlo.

Me reintegré a la Universidad, él me apoyó cómo nunca, estuvo a mi lado siempre. Creyendo que sufría por el bastardo de mi ex, que por cierto denuncie, me golpeó y merecía un castigo, no estuvo mucho tiempo tras las rejas, tan sólo un día, logró librarse, pero ya no puede acercarse a mí, y estoy bien con eso.

Al pasar los días nuestra amistad parecía ir mejor que nunca, mi amor parecía ya no querer ocultarse y estaba decidida a decirle lo mucho que lo amaba, me volvía valiente para decirle todo lo que sentía.

Así que una noche, compré una botella de alcohol, para reunir todo el coraje, y cuando estuve por probablemente el quintésimo sorbo, toqué su puerta muchas veces, y cómo por arte de magia, mi cabeza pareció dar un vuelco, algo encajó y sentí que moría.

Ya no me sentía tan valiente.

No entendía nada, ¿Cómo? ¿Por qué? 

¿Acaso fue real?

Yo... ¿Yo lo besé? ¿Él me besó?

Mi cabeza estaba echa un lío así que no me di cuenta cuándo abriste la puerta, hasta que pareció confundido y preocupado por mi lamentable estado

- Cam, ¿Estás bien?... ¿Qué sucede?

Así que dije lo más estúpido que se me pudo ocurrir decir. Culparé al alcohol en mi cuerpo.

- Yo-o, Yo... Te besé, Jo. Tú me besaste. Fuiste mi primer beso. No lo puedo creer.