Descubriendo sentimientos VI

...

- No, no, no. Primero explícame ¿por qué nunca me dijiste lo que pasó entre nosotros aquella noche?

Vergonzosamente, me sonrojé.

- Cam... Tu-u, tu, lo olvidaste, yo, sólo no quería quedar en ridículo. - Dije torpemente, mirando hacia la nada - Lo más natural, es que no haya significado nada para ti, que sólo haya sido producto del alcohol... que... - De pronto, siento un tirón y levanto mi rostro hacia ella.

La encuentro de pie frente a mí, mirándome con una intensidad y un brillo que nunca he visto en sus ojos.

- Espera, espera... Déjame ver si entiendo - Me mira algo dudosa, cómo si sus siguientes palabras fuesen un secreto que cambiaría nuestras vidas, para siempre. No estaba muy lejos de la realidad - Me estás diciendo que ¿para ti, sí significó algo? Que... Tú me querías, ¿cómo algo más?, Acaso... ¿Yo te gustaba? – Sonrío.

Poco a poco recuperando mi valentía

- Cam, ¿De verdad lo estás dudando? – Desvió su mirada y sus mejillas se colorearon. Tomo su pequeña barbilla y la giro hacia mí y cierra sus bellos ojos – Mírame, cariño – Abre poco a poco sus ojos. – No lo dudes. Te amo, Cam. Siempre lo he hecho. No sólo como amigo, sino, como mucho más. Tú eres mucho más.

Se incorpora rápidamente, y parece estar hiperventilando mientras camina en círculos por toda la habitación.

De acuerdo, ahora sí estoy nervioso.

-Oh por Dios, Oh por Dios. Esto en verdad está pasando. ¡DIOS! – Sonrío, porque algo dentro de mí sospecha o más bien quiere creer, que ella también siente algo por mí, su reacción debe significar algo

De pronto me levanto y la detengo por sus hombros, por acto reflejo ella toma mis antebrazos y me mira con miedo.

-Cam, ¿Qué sucede?

- Es que... Yo, tú, ¿De verdad? ¿Estás hablando en presente? ¿Tu-u, me amas? ¿Ahora, justo en este momento lo haces?

- Cariño, claro que lo hago. Te amo, justo ahora, en este momento. Y no sabes el alivio que siento al decírtelo al fin. Tantos años amándote en silencio y decirlo se siente tan bien – Sonrío y siento que mis ojos probablemente deben estar más brillantes que nunca. Jamás había sentido esta euforia y emoción.

Este sentimiento en mi pecho se siente tan, pero tan bien

- Dios... No lo puedo creer, Yo... - Esta vez me mira tan profundamente y en sus ojos habita algo que no entiendo, y trato de transmitirle mis planes

- Cam, no te sientas presionada, yo, puedo entender que tú no sientas lo mismo, de verdad, lo comprendo. No debe ser fácil para ti, sé que hemos sido amigos por muchos años, que acabas de terminar una relación difícil, que tal vez no sea el momento, pero haré que lo sea, estoy dispuesto a ganarte, a hacer que me ames cómo yo a ti, que... - Me calla

- No hace falta, Jo – No, no, no. No puedo dejar que me rechace, no ahora.

- Espera, Cam, no, escúchame... Yo... -

Así que hace lo que menos esperaría dejándome mudo y tan feliz.

Me besa.