Descubriendo sentimientos VII

No puedo creer todo lo que me ha dicho, todo lo que siente.

He sido tan tonta, ¿Cómo me quedé en silencio por tanto tiempo?

Desperdicié mi felicidad por un miedo innecesario.

- Cam, no te sientas presionada, yo, puedo entender que tú no sientas lo mismo, de verdad, lo comprendo. No debe ser fácil para ti, sé que hemos sido amigos por muchos años, que acabas de terminar una relación difícil, que tal vez no sea el momento, pero haré que lo sea, estoy dispuesto a ganarte, a hacer que me ames cómo yo a ti, que... - Dios... Me derrito

Me estoy derritiendo, él en verdad cree que no lo quiero ¿Cómo no voy a hacerlo?

- No hace falta, Jo - Intento explicarle

- Espera, Cam, no, escúchame... Yo... -

Ya no puedo más.

Debo hacerle saber todo lo que siento.

Mi corazón parece no resistir más.

Así que hago aquello que creí no hacer jamás.

Lo beso.

Y vaya que lo hago, lo hago cómo nunca he besado a nadie, recordando claramente la suavidad de sus labios, desde aquella noche, que por alguna razón no recordaba y cuánto me quejaré de ello, pero ahora no importa, porque todo lo que necesito está aquí y justo en este momento volvería a vivir todo nuevamente sólo para volver a sentir este sentimiento dentro de mí.

Reacciono, cuándo luego del letargo y la impresión que seguramente le provoqué por mi inesperada acción, pasa a tomar el control, me atrae con uno de sus brazos por la cintura, hacia su cuerpo, y su otra mano se encuentra en mi mejilla mientras, aprieta con su cuerpo y profundiza nuestro beso cómo si temiera que me fuese a separar.

Trato con mis labios demostrarle que eso no va a suceder, ni ahora, ni nunca.

Mis manos yacen alrededor de su cuerpo y siento que realmente estoy soñando.

Siento cómo afloja un poco su agarre y luego roza sus labios con los míos, aún tengo mis ojos cerrados, no quiero que se pierda este maravilloso momento, siento sus labios sonreír, y parece que esta vez mi corazón se saldrá de mi pecho.

Abro lentamente mis ojos viendo los suyos mirándome con lo que parece un brillo especial, o al menos así lo siento.

También sonrío y siento cómo mis mejillas empiezan a calentarse, al ser realmente consciente de lo que acabo de hacer.

No puede ser... De verdad lo hice, lo besé.

Creo que estoy muriendo de vergüenza en este instante así que trato de zafarme de su agarre, pero él me detiene.

-¿A dónde crees que vas? - Me dice y siento que no encuentro mi voz - Mírame, Cam - Toma mi barbilla y la levanta hacia él- Dime que ese beso, significa lo que creo que significa.

- Eh-h, No-o, Bue-eno, sí, es so..solo que...- Termino por asentir y tapar mi rostro con mis manos.

- Eso quiere decir que tu, ¿Me quieres?

Quito mis manos suavemente y asiento nuevamente y me decido a dejar salir todo lo que siento.

- Sí, lo hago. No sólo eso, te amo, de verdad lo hago. No hoy, ni ayer, siempre lo he hecho, desde la escuela, me atrevo a decir que desde que te conocí, no sabes lo mal que me he sentido todo este tiempo, con todos estos sentimientos dentro de mí y el miedo de perderte por no quererme, y arruinar esta amistad, soy tan tonta, fui tan tonta.

- Cariño, no fuiste la única tonta - Le pego en el brazo por llamarme tonta, y él sólo ríe - Ets decir, yo también sentía los mismos temores, pero fui un cobarde, debí luchar por ti. No sabes cómo ahora me arrepiento de todo, lo que te sucedió, siempre me preguntaré si las cosas hubiesen sido distintas, si en el momento que apareció Rubén yo estaría contigo, nada de aquello hubiera pasado, lo pude haber evitado, casi te pierdo, no tienes idea de cómo me carcome por dentro...- Se acomoda en la curva de mi cuello y río un poco porque me hace un poco de cosquillas.

- Está bien, Jo. Ya no importa, ahora estamos untos y...- Se incorpora rápidamente chocando con mi barbilla haciendo que torpemente me vaya hacia atrás- Auch...- Me quejo, acariciando mi zona afectada.

- Lo siento, lo siento.- Se disculpa apresuradamente- Es sólo que... ¿Estamos juntos...? ¿Tu y yo? Lo acabas de decir y... yo-o creí haber escuchado mal

- Si... Lo dije, pero... Es decir, es una manera de decirlo, no es que estemos juntos, o sea, nos besamos y eso, pero, estamos juntos, no, no, no si no quieres, yo quiero, pero tu no, ¿Sabes qué? Olvídalo. -Dios... ¿Desde cuándo soy tan... Así?

- Por supuesto que sí- Me da un beso rápido en mis labios, que me deja en un lugar feliz, sonrío, él también lo hace - Estamos juntos, tú y yo desde este mismo instante estamos juntos, cómo una pareja.

Esto me recuerda a cómo nos hicimos mejores amigos, y se lo hago saber.

- Tienes razón, hay que honrar nuestra tradición- Dijo - Entonces, Cam... Somos mejores amigos ¿Cierto?

-Cierto - Sonrío

- Nos queremos mucho ¿Cierto?

- Así es- Mi sonrisa se empieza a ensanchar cómo nunca antes.

- No amas a nadie tanto cómo a mí ¿Cierto?- Sonríe maliciosamente

- Eso es correcto

- Por si lo dudas, yo tampoco amo a nadie más cómo a ti, eh.

- Está bien, te creo. Pero ve a lo importante.

- De acuerdo, aburrida. Entonces, mi querida Cam ¿Por qué no estar juntos desde ahora hasta que la vida decida qué pasará? ¿Quieres compartir mis días contigo?¿Quieres darme muchos besos, abrazos y sonrisas.. y Tal vez alguna otra cosa que hablaremos en otro momento?- Esto último me hace sonrojar nuevamente.

Y a este punto mis ojos están tan cristalizados que siento que derramaré unas cuántas lágrimas en cualquier momento.

- Sí, si quiero. Por supuesto que deseo estar contigo.- Digo emocionada y me besa.

Dios, soy tan feliz en este momento, es perfecto.

La espera valió la pena.

Y valdrá aún más, de eso estoy completamente segura.