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STILES

Podía verme en el bosque, corriendo con una sonrisa. Unos brazos me atraparon con fuerza y me alzaron, lo mire y unos bellos ojos verdes me miraban, algo dentro de mi se altero, mi magia salía y nos rodeaba en un cálido abrazo.

Desperté en mi cama cansado, mi barriga cada día se hacía más grande e impedía que me moviera con naturalidad por la casa.

Mire el reloj y son solo las 7 de la mañana, suspire y le levante.

—Hoy sera un dia largo mi pequeño Elias — dije acariciando mi barriga y recibiendo un patada de mi bebé

DEREK

El día había empezado extraño, mi lobo estaba cansado e inquieto. Buscaba algo en el aire pero aullaba cada vez que no lo encontraba.

No le tome interés y continúe con mi día, la mañana en Nueva York era demasiado fría, incluso con mi habilidad sobrenatural el frío me atacaba.

Mi día avanzó de manera tranquila pero un golpe en la mano me hizo fijarme que tenía un anillo en el dedo. Lo miré confundido, no recuerdo tener un anillo dorado.

Dentro del anillo había un grabado con las iniciales S. S., ¿Quien era S y S?. No recuerdo a nadie con esas iniciales.

Lo saque de mi mano y lo deje sobre la mesa, luego de eso mi lobo incluso se puso más nervioso, tendría que llamar a Deaton para saber que es lo que me pasa.

LLAMADA

—Deaton — dije apenas contestó

—Hola, derek

—Me gustaría que revisaran a mi lobo

—¿Pasó algo malo con él?

—Está demasiado inquieta, parece buscar algo y llora cuando no puede encontrarlo

—¿Hace cuánto estás así?

—Hoy desperté así

—Bien, puedes venir y te recibiré con gusto

—Bien, pronto estaré ahí entonces

FIN DE LA LLAMADA

Entre mis planes sin duda no está regresar a Beacon Hills pero Deaton es el único que podría ayudarme y que sea de toda confianza.

El camino fue cansado, pero el letrero de bienvenido de Beacon Hills me recibía como un viejo amigo, conduje hasta el loft pero al entrar había un leve olor dulce, pero también estaba la ventana abierta; no recuerdo haberla dejado así cuando me fui, luego de cerrarla dormí un poco y en unas horas estaba frente al consultorio de Deaton.

Al abrir la puerta un olor particular golpeó mi nariz, mi lobo se levantó y buscó al dueño de ese dulce olor.

Entre buscando a Deaton mientras seguía sintiendo como mi lobo se movía inquieto por buscar al dueño de ese olor.

—Derek, pense que llegaria mas tarde — dijo apenas me vio Deaton

—Quería saber lo que le pasa a mi lobo rápido, cada vez se pone más inquieto

—Bien, entonces siéntate aquí y empecemos con esto

Deaton empezó a poner cosas encima y a echarme cosas extrañas en la cara, pero parecía no encontrar lo que está mal en mi lobo.

—No encuentro — empezó a decir, pero una voz lo hizo detenerse

—Deaton, aqui estoy — escuche la voz de un chico, parecía joven

—Lo lamento Derek, ahora regreso — dijo acercándose a uno de sus estantes, agarró un frasco y salió dejando la puerta entre abierta, dejando entrar el mismo dulce aroma de hace un rato, mi lobo movía la cola como un pequeño cachorro, iba a salir a ver quien era pero Deaton apareció

—Lamento la interrupción pero Stiles necesita las vitaminas — dijo

—Vitaminas? — pregunte, porque un humano necesitaría vitaminas en un veterianaria

—Si, su cachorro está en crecimiento y deben mantenerse ambos fuertes

—¿Ambos? — volví a preguntar, porque el debería mantenerse fuerte con vitaminas para perros

—Si, está embarazado de unos 5 meses

—¿Un embarazo masculino? — pregunto sorprendido, no son muy comunes los embarazos así

—Si, el bebé va creciendo fuerte y muy bien, pero nunca nos ha dicho quién es el padre

—Es peligroso que el otro padre no este con el — dije serio, la ausencia del padre podría perjudicar el desarrollo de los bebés

—Si, pero el bebe ha estado creciendo muy fuerte y eso nos a mantenido muy tranquilos

—Mn — dije pensando en lo triste y complicada situación del chico

—Bueno, tu lobo parece estar bien, no tiene ningún daño o algo que indique que debería estar alerta. tal vez el cambio de ambiente luego de tanto tiempo lo haya puesto así

—Puede ser — hace mucho no me iba de Beacon Hills, tal vez mi lobo se este estresando por la partida de su hogar — igual gracias Deaton

—Ok, avisame si mejoras o ven a verme si algo más ocurre

—Claro, gracias Deaton

Salí de ahí y me fui directo hacia mi loft, de alguna manera lo sentí solo, lo ignoré y me fui a la cama. Todo este viaje me ha dejado cansado y a mi lobo también.

TRES MESES DESPUÉS

En todos estos días mi lobo no ha mejorado, incluso parece más desesperado de lo normal y está volviéndome loco.