Aunque Sea Mentira

22: Otra vez

A veces olvido la realidad de mi vida, como ahora, que estoy de frente al casillero y las notas han aparecido otra vez.

Destiny niega. —Lani, vamos a mostrárselas al director.

Comienzo a arrancarlas. —No, no importa, no hará nada después de todo.

Lo sé muy bien, ellos jamás ayudan. Solo empeoran todo.

Destiny suspira y chasquea la lengua. —Quisiera poder ayudarte, en serio.

Le sonrío aunque me siento sin ganas de sonreír. —No importa, no te preocupes. En realidad, puedes ayudarme después de la escuela, Trey y dos personas más saldremos, ¿te nos unes?

Junta las cejas. — ¿Harán algo en específico?

Niego. —Realmente no. Son Jade y Roy, ¿recuerdas que te hablé de ellos? Pues solo pasaremos el rato.

Asiente, una sonrisa se dibuja en su rostro. —Claro, suena divertido.

Miro las notas y niego, estaba por leerlas cuando una risa aguda me hizo voltear hacia la derecha.

Edgar y Wynter están caminando hacia aquí, se están hablando y riendo, Edgar la tiene cerca de su cuerpo con su brazo en el hombro. Aun no me han visto y pensaba que iba a escapar pero Wynter volteó e hicimos contacto visual.

Como siempre, el efecto Wynter me atrapa. Me he congelado y quisiera poder reaccionar de una mejor manera que esto pero no puedo, solo estoy esperando a que ellos se acerquen y pase lo que sea que tenga que pasar.

Wynter me mira de arriba hacia abajo y me sonríe con la sonrisa más falsa que puede existir. —Hola Lani.

Edgar se separa de ella y mira mis manos sosteniendo las notas y sonríe. No dudo que él participe en esto.

— ¿Qué tienes ahí?

Las doblo y guardo todas en mi bolsillo. —Nada.

Wynter mira hacia Destiny y luego a mí. —Lani, no llegaste a la fiesta, te estuve esperando. Siempre es agradable tenerte cerca, haces las cosas más interesantes.

No le contesto, solo bajo la mirada.

—Oye, he estado escuchando algo —dice ella—. ¿Es cierto que quieres salir con todos los chicos del equipo? Vaya, estoy impresionada.

—No… —digo—. No es cierto eso.

Seguramente Edgar se lo inventó solo para fastidiarme.

Wynter se cruza de brazos. —Supongo que no, imagínate eso. Aun así ten cuidado, Lani, ahora que la hija del entrenador está aquí puede que haya alguien que intente aprovecharse de eso, sacar ventajas contigo.

—Como Calvin —murmura Edgar.

—Ah, sí, ten cuidado con Trey, es un poco… intenso y no eres su tipo, creo que lo conocemos mejor que tu —Wynter afirma—. Solía ser amigo de Edgar pero es todo un traidor, no dudo que te esté utilizando, Lani. Ten cuidado, no quedes como una tonta.

—Otra vez —vuelve a murmurar Edgar.

Quiero defenderme y decir algo y tal vez si Edgar estuviera solo podría hacerlo pero Wynter realmente me intimida. Me siento en peligro cuando ella está cerca, es como si no quiero hacer nada erróneo o sino, todo ocurrirá otra vez.

—Trey no es una mala persona —Destiny habla.

Ambos la miran con el ceño fruncido. — ¿Cómo sabes eso? —Edgar pregunta, con una sonrisa burlona—. ¿Te gusta?

—No la molesten —pido—. Yo no… Trey y… — ¿Por qué no puedo hablar? —. Me refiero a que solo somos amigos.

Sé que Trey quiere que finjamos pero no puedo hacerlo frente a ellos.

Me siento tan tonta ahora mismo. Me la he pasado quejándome que todos en esta escuela los ven como realeza y aquí estoy, tratándolos como tal.

Realmente no puedo dejar que esto siga así, si realmente quiero vengarme de lo que pasó y tomar este asunto por mis propias manos, voy a tener que ser valiente.

—Vámonos Destiny —le digo.

Wynter estira la mano y toma mi hombro. —Espera, todavía estamos conversando, ¿A dónde vas?

Sé valiente, Lani. —Tenemos que irnos —me muevo para que su mano caiga.

Tomo el brazo de Destiny y caminamos lejos de donde están. Quizás están riéndose o burlándose o cualquier cosa y quizás no fue un acto significativo pero siento que por primera vez, tomé un pequeño paso.

— ¿No ibas a sacar algo de ahí? —pregunta.

Niego. —No importa, después voy, no quiero seguir hablando con ellos.

Destiny asiente mientras seguimos caminando. Nos detenemos frente a uno de los bebederos y saco las notas de mi pantalón.

—Debería tirarlas a la basura —digo.

Destiny estira la mano para tomar una. — ¿Por qué no quieres hablar con el director? Esto no está bien, Lani.

Me encojo de hombros. —Porque no creo que nada cambie. Creo que podría empeorar.

Ella entorna los ojos y lee lo que escribieron: “Lani te quita tu novio gratis”

— ¿Y si averiguamos quien es la persona detrás de esto? —sugiere.

Sonrío y agradezco que quiera ayudarme pero no quiero involucrar a Destiny. —Está bien, de todas formas puede que no me crean como sucedió con Trey y Edgar.

— ¿Entonces no harás nada? —Junta las cejas—. Yo sigo pensando que deberías, aunque sea inténtalo.

Bajo la voz. —Sí haré algo pero no como crees, será algo que sí les traiga consecuencias por sus acciones.

Ella me mira un poco escéptica. —Está bien, solo ten cuidado. Sé que no nos conocemos mucho Lani pero me agradas y nunca había pasado tanto tiempo con alguien como lo hago contigo, no quisiera que eso que te pasó ocurriera otra vez.

—No pasará —le digo.

Mi teléfono vibra y veo que es un mensaje de Trey. Lo reviso y mi corazón se detiene cuando leo su mensaje:

“Lani estamos en problemas, Edgar lo hizo de nuevo”

Seguido de ello me envía una fotografía de la red en donde se guardan los balones pero no está en el campo o en los vestidores, parece la oficina de papá y todos los balones están desinflados.

Pocos minutos después me separé de Destiny y tuve que ir a la oficina de mi padre ya que me mandó a llamar. No sé qué habrá dicho Edgar pero esta vez no creo que me pueda librar tan fácilmente.

Cuando llego y llamo a la puerta, papá abre y veo a Trey sentando frente al escritorio. Papá me hace una seña para que entre y mi corazón comienza a latir más rápido.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.