Aunque Sea Mentira

34: Mentiras

Cuando estaba de camino a la cafetería, se acerca un chico con uniforme del equipo de soccer.

—Eh, Lani… el entrador quiere verte —dice.

Frunzo el ceño. ¿Es esto una trampa? Puede que sí. Este chico no es de los amigos de Edgar pero eso no significa que no participe en alguna broma en contra de mí.

— ¿A mí? ¿Por qué? —pregunto.

Se encoje de hombros. —No sé.

Jade, Destiny y Collin están caminando hacia mí. Cuando están cerca, Jade me mira con las cejas juntas. — ¿Qué pasa?

—Em, parece que papá quiere que hable con él —digo.

Mi estómago está comprimido. No sé si es cierto pero si lo es, ¿estoy en problemas? ¿Ahora que hice?

—Oye, queríamos contarte algo —baja la voz—. Tenemos… una idea.

El chico del uniforme, ¿Mark? Me mira desesperado. —Creo que debo ir.

Collin le susurra algo a Destiny y ella asiente, luego me habla: — ¿Por qué no te acompañamos?

Es como si pudiera respirar otra vez. Estoy agradecida que se ofrezcan, así no me sucederá nada si es una trampa. —Sí, está bien, tal vez no me tarde. Luego podemos ir a comer.

—Sí, vamos —dice Jade.

El chico camina frente a nosotros y todos me dan miradas, parece que también quieren saber porque me está buscando.

Luego de caminar por los pasillos llegamos al área del campo. No parece que sea una trampa así que les digo a mis amigos que me esperen aquí y sigo avanzando.

Cuando entro al campo veo a mi padre y me relajo completamente hasta que recuerdo que me ha mandado a llamar.

El chico le dice: —Ya vino.

Papá voltea y asiente. A los demás les grita: —Sigan entrenando, Calvin ven aquí.

Trey se acerca y papá nos mueve hacia un lado de la tribuna. Trey luce tan confundido como yo pero no habla, estamos esperando que él lo haga.

Respira profundo. — ¿Qué tienen que decirme?

Entorno los ojos. — ¿Sobre qué?

Una arruga se le marca en la frente. —Lani, ¿Qué es ese video sobre ustedes?

Le doy una mirada a Trey. — ¿Qué video? —pregunta él.

Suspira. —Hay un video de ustedes que grabaron aquí. No está permitido que entren sin mi autorización, lo saben. Lo sabes Lani, tu también Calvin.

Casi me rio pero no lo hago. — ¿Eso es todo? ¿Te molestas por un video?

Su mirada se mueve hacia Trey y permanece sobre él varios segundos, tanto que Trey empieza a moverse incómodamente. —No. También quiero que me digan qué está pasando entre ustedes.

Mi padre no es alguien que le interese mi vida. No sabe nada de mí realmente, a veces pienso que ha olvidado el día en que nací. — ¿Por qué preguntas eso?

Pero él sigue observando a Trey. — ¿Quién va a decir la verdad? Ya me han contado que ustedes están saliendo, ¿Por qué? No se conocen, ¿Por qué estas saliendo con mi hija, Calvin? ¿Realmente crees que ella puede ayudarte a ser capitán de nuevo?

Su mandíbula cae y en ese momento, escucho unas risas ahogadas. Mi vista se mueve a un lado y noto que Edgar está grabando, con el teléfono a la altura de su cadera.

Fue él.

— ¿Entonces? —papá dice—. Miren, esto no está permitido.

Bufo. — ¿Qué no está permitido? ¿Qué Trey “salga” conmigo? Todos ellos tienen novias.

—No —interrumpe—. Me refiero a que ustedes no pueden estar a solas aquí, en el campo.

Eso es una excusa. Papá está intentando encontrar una forma de regañarme solo porque supuestamente estoy saliendo con alguien del equipo.

— ¿Quién te dijo eso? ¿Fue Edgar? —Sé la respuesta—. ¿Por qué siempre le crees a él?

Niega lentamente. —No hay razón para que no le crea.

Trey exhala, parece frustrado. A pesar que él no me dijo la verdad cuando me contó sobre su beso con Wynter, no me imagino las veces que trató de defenderse de las mentiras de Edgar y papá no le creyó.

Entonces, así como Wynter recibirá su merecido, sé que es momento que Edgar también. No solo por Trey, también por mí. Por esa vez en la bodega, por todas esas chicas que él ha molestado seguramente.

— ¿Y si te doy una? —digo—. ¿Y si te demuestro que Edgar no es tu jugador estrella?

Entorna los ojos. —Lani, no creo que deberías pelear con Edgar solo porque ahora estas con Trey. Ellos dos tienen que mantener la paz.

Aprieto los dientes y trago con dificultad. —Claro —muevo la mano para sacar mi teléfono de mi bolsillo trasero—. Pero antes, deberías escuchar eso.

Trey junta las cejas.

Y así, reproduzco el audio de la confrontación que tuve con Edgar. Le subo todo el volumen y los del equipo dejan de patear los balones cuando escuchan la grabación. Es como si alguien hubiera detenido el tiempo y nadie se mueve.

Papá tampoco se mueve, pero sus cejas se van uniendo poco a poco.

Le doy una mirada a Edgar quien ya no está sonriendo, tiene una mirada de confusión, enojo y un poco de temor.

Finalmente llega la parte más importante de toda la grabación. A pesar que se escucha un poco el sonido de mis movimientos no interrumpe cada palabra.

“—Déjame.

— ¿Quieres eso? Puedo hacerlo mejor que Trey, puedo tocarte en todas partes, soy bueno en eso.

—Edgar, si no me dejas ahora…

— ¿Qué? ¿Llorarás con tu papi? ¿Le dirás a tu novio? Lani, el entrenador no te cree, sabe que eres una fácil y tu novio es un idiota, ¿entiendes? Nadie te creerá.

—Déjame

— ¿Por qué estas con Calvin? ¿Por qué ese idiota? Vamos, Lani, dame una noche y te olvidarás de ese estúpido.

— ¿Por qué dices eso? Wynter…

—Wynter, ¿ahora te importa? Wynter no se va a enterar, te lo prometo. Además, si me haces unos favores, yo puedo hacer que te deje en paz.”

—Entrenador… —Edgar empieza a caminar hacia aquí—. Entrenador, eso no es cierto. Yo no dije eso, seguramente Lani y Trey lo hicieron con alguna aplicación, esa ni siquiera es mi voz.

Papá voltea a él y aunque sigue con la expresión tensa, parece que una leve duda se plantea en su cerebro.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.