44: La verdad

Wynter estaba muy enojada.

Edgar rompió con ella y eso es imperdonable aparentemente. Todos se preguntan qué pasó pero los rumores dicen que Edgar no quiere lidiar más con Wynter.

Y Wynter me ha reclamado que fue mi culpa. Que yo mentí, que hice todo eso para meterlo en problemas y que exageré.

Honestamente, estoy cansada de esto. No sé porque cada cosa mala que le ocurre a Wynter está relacionado conmigo a pesar que no es así en absoluto.

Por lo menos hoy, luego de muchos días de estrés y la misma historia de siempre en la escuela, estoy en casa de Destiny olvidándome un poco de todo lo que está sucediendo.

Creo que si no tuviera a mis amigos todo sería horrible.

—Mira, es él —Destiny me enseña una foto de un grupo de personas, señala a un chico alto en específico. —Finley.

—Oh, ese es Finley —tiene el cabello claro, lentes y es delgado—. ¿Por qué no lo invitas a salir??

Resopla. —Vamos, Lani, no lo haré. No puedo.

—Si puedes —digo—. Creo que se verían bien juntos, deberías decirle algo así tal vez van al baile de fin de año juntos.

Hace una mueca. —No sé, de todas formas no voy a bailes.

— ¿No? ¿Por qué?

Se encoje de hombros. —Hay que usar vestido y aunque algunos son largos, yo no… digo, con mis cicatrices no sé si sea buena idea.

Bajo la mirada a sus piernas. —Oye, la vez que nos juntamos aquella vez con Trey nos las enseñaste, ¿Por qué hiciste eso?

Sonríe. —No sé. A veces es como si supiera cuando alguien es mala persona o buena y ustedes no eran malos, así lo presentí. Creo que ya confiaba en ambos.

Suspiro. —Destiny, yo creo que debes invitar a Finley, incluso si te rechaza, creo que debes intentarlo.

Baja la mirada. —Solo él me ha gustado, no quiero que me rechace y sería incomodo, verlo en la iglesia después de eso.

Asiento. —Bueno, no voy a obligarte —veo hacia sus piernas otra vez—. Pero creo que no deberías avergonzarte de eso, ya te lo he dicho, eres valiente y fuerte. Tus hermanos también, no es algo que tengas que esconder. No fue tu culpa.

En ese momento, la puerta del frente se abre y un señor alto con cabello rubio oscuro entra. Parece de unos cincuenta años.

—Ah, no sabía que tenías visitas —me mira y estira la mano—. Mucho gusto, soy Roger Miracle.

Ah, es su padre. —Mucho gusto señor Miracle, soy amiga de Destiny.

Me suelta y sonríe. —Un placer. ¿Qué hacen, chicas?

Destiny se encoje de hombros. —Solo hablábamos.

—Charlas de chicas —levanta las manos—. Mejor me voy.

Ambas soltamos unas pequeñas risas, es amigable.

Destiny se levanta de pronto. —Ah, olvidé pedirle algo a mamá para un proyecto de la escuela, voy a llamarla antes que ya no pueda pasar a comprarlo, ahora vengo.

Seguro habla de un proyecto de ciencias que tenemos. Yo también debería ir a comprar los materiales, lo haré después.

Cuando Destiny se aleja, su padre está dejando unas llaves sobre la mesa. Él voltea y me sonríe amablemente. —Tu nombre era…

—Ah, Lani —digo.

Asiente. —Lani —repite—. Destiny no suele traer personas a la casa pero Josh me ha dicho que tiene más amigos, incluso parece que una vez estuvo en un parque a la noche…

Oh, ¿sabrá que estoy relacionada con ello?

—Ah, eso solo fue una reunión pero había música y creo que, pues, no sé…

Sonríe. —No, tranquila, está bien. Confío en mis hijos que ellos tomarán la mejor decisión.

Asiento y escucho que Destiny está bajando.

—Bueno, iré a hacer lo mío, ustedes platiquen y si quieren pedir comida pueden hacerlo, estás en tu casa —afirma.

Le sonrío. —Gracias señor Miracle. Gran apellido por cierto.

Destiny escucha eso y ríe. —Ah, sí, Lani es divertida papá. Le gusta mi nombre y mi apellido.

—Pues que bueno pues pensamos mucho en ese nombre en realidad, es nuestro pequeño milagro.

—Papá… —Destiny se queja.

Levanta los brazos. —Bien, ya las dejo, sigan charlando.

Esperamos un instante hasta que ha subido las escaleras y nos volvemos a sentar en el sofá. —Me agrada —digo.

Sonríe.

Luego en mi casa estaba pasando el rato viendo videos en internet cuando me apareció Wynter en una transmisión en vivo. Iba a seguir deslizando pero algo me hizo detenerme.

—Y todo fue su culpa.

Mi corazón se detiene. No puede estar hablando de mí, ¿verdad? No lo creo, quizás es sobre algo más.

—Porque seguramente quería quitarme a mi novio como lo hizo con su hermana, digo, obviamente no puedes confiar en alguien así. Si le quitas el novio a tu hermana, tu propia hermana, es obvio que lo harás con alguien más. Juro que me odia y no le he hecho nada.

Wynter sigue quejándose y aunque esperaba que solo lo hiciera para llamar más la atención pues ahora tiene muchos espectadores, en el momento menos pensado, dijo: —Lani es así, siempre ha sido así.

Y como si decir mi nombre no fuera suficiente, empezó a mostrar en la pantalla capturas de mí. De videos antiguos, videos de ahora también. Videos que no sabía que existían.

—Y seguramente solo porque Juliette vio su video cree que es popular ahora pero estoy segura que no fue Juliette, fue su equipo. Ella está muy ocupada como para ver videos de fans.

Mis ojos se mueven a los comentarios y mi respiración se hace cada vez más irregular.

“Lo vi y es fea”

“¿Por qué le hacen caso? Wynter es más linda”

“Wyn, ignórala”

“Lani es un nombre feo, como ella”

“JAJAJA se cree bonita seguramente”

“pero no entiendo, ¿te quitó a tu novio?”

“miren a Wyn, está triste. Que mala es la gente”

“odio a las moscas muertas”

“que falsa”

“honestamente ya la odio”

Cierro los ojos porque es la única forma en que puedo dejar de leer todo esto. ¿Por qué dicen esas cosas?