Aunque Sea Mentira

46: Muy bien

—Ten —Trey me entrega una nota cuadrada color azul, con letras en negro.

Ahora hace eso, me da canciones con el segundo exacto. Trey sí me expresa lo que siente pero usa las canciones para decirme mucho más y eso lo hace muy especial pues cada vez que las escucho, pienso en él.

— ¿Y esta? —pregunto.

Me guiña el ojo. —Digamos que esto es exactamente lo que pienso.

Bajo la mirada y leo lo que escribió:

Kateyn Tarver – Never Fade”

Es otra canción que no conozco y tendré que buscarla después. —Gracias —le sonrío.

Destiny se nos acerca con su mochila en el hombro. —Listo, vamos.

Ha pasado un mes desde el día que mi hermana llegó a casa y me pidió que me fuera con ella. Muchas cosas han cambiado y otras no tantas.

Hay que hablar sobre Wynter y como a pesar que sigue teniendo “fanáticos” y amigas, algo ha cambiado. No, Wynter no se hizo milagrosamente buena pero es distinta. Quizás le da miedo perder más seguidores de los que aún sigue perdiendo, quizás algo dentro de ella muy profundo le hizo cambiar.

Nunca lo sabré.

Lo que sí sé es que Edgar y ella están oficialmente separados. Edgar ya no es como antes tampoco y eso porque las chicas (la mayoría) dejaron de verlo como el chico perfecto y lo ven como alguien que puede hacer daño por eso ya no lo adulan como antes.

Sin embargo, ambos siguen siendo ellos. A veces miran mal a otras personas, hacen comentarios sarcásticos y por supuesto, me miran como si fuera su enemiga número uno.

Al menos los profesores finalmente hablan del tema del acoso escolar y varios se han pronunciado al respecto, asegurando que jamás permitirán que algo así vuelva a ocurrir.

Y por otro lado, mi familia.

Bien, la relación con mis padres no ha cambiado. Creo que no son buenos expresando sus emociones y solo intentan asegurarse que esté bien con palabras cortas y simples pero al menos las cosas con mi hermana si cambiaron.

Esmeralda y yo hablamos más seguido y ella sigue preguntándome todo el tiempo si estoy bien. Creo que aunque pasaron muchas cosas malas, también están sucediendo cosas buenas.

—Vamos —digo.

Hoy iremos a comer con todo el grupo. Ahora que ya no necesitamos “vengarnos” la dinámica entre todos ha cambiado. Jade, Collin, Mario y Roy son como un sub-grupo, parecido a nosotros tres y las chicas de un año anterior, Vicky, Aria y Piper quienes afirman que nos extrañarán el próximo año.

Pero aunque ya no estamos planeando ninguna venganza, seguimos comiendo juntos, saliendo en algunas ocasiones y planeando salidas para los fines de semana. También vamos a apoyar a Trey ya que la temporada de competencias (o como se diga) ha comenzado.

Estoy orgullosa de Trey. Ahora que Edgar ya no es el capitán, él ha regresado a la muy merecida posición.

Puede que parezca que todo mágicamente se arregló pero no es así. Hace unos días vi que una chica se quitó la vida luego de sufrir acoso por parte de sus compañeros, solo tenía trece años.

La vida no se ha arreglado, por todas partes hay personas que se burlan, humillan, lastiman y crean cicatrices permanentes en un montón de chicos de mi edad o mucho más jóvenes. Y aun cuando creces, hay personas en universidades, trabajos y oficinas que siguen “bromeando” y “jugando” con quienes consideran una presa fácil.

No pude salvar el mundo y estoy arreglando el mío pero estoy feliz de haber hablado sobre lo que me pasó. Tengo la esperanza que al menos una persona decidió romper su silencio, que alguien dejó de burlarse de otra persona y que alguien no se rindió porque entendió que no está sola.

Además, he hecho algo. Ya no uso Socialz. Tal vez algún día vuelva a las redes sociales o no, por ahora estoy bien con mis amigos, las series y películas y todo lo que tengo que estudiar para los exámenes.

¿Me volví famosa? Para nada. Las personas solo hablaron de eso por una semana y poco a poco pasaron a la siguiente controversia de internet. Así de fácil se olvidan los extraños de ti.

Pero ahora estoy con mis amigos comienzo papas fritas y hamburguesas y por primera vez en mucho tiempo me siento completamente bien. Espero que haya más días como estos en mi futuro, donde solo se trate de risas y pasarla bien.

Luego de ir a comer con todos y despedirnos, pasé a dejar a Destiny a su casa y Trey era el siguiente pero me pidió que fuéramos al parque cerca de su casa.

Cuando bajamos del auto miro hacia el cielo, hay unas pocas nubes ahora. Le tomo una fotografía mental pues quiero recordar este día, quiero que siempre piense en la vez donde me di cuenta que hice amigos, buenos amigos, y estoy bien.

Trey toma mi mano y vamos a un área donde hay muchos arbustos con flores de colores. Nos sentamos en el borde de un muro pequeño, dividendo el parque con la calle.

Estamos muy cerca que nuestros brazos se tocan. —Lani Lane, ¿Qué estudiaras luego de graduarte?

Hago una mueca. —No lo sé. No sé ni qué quiero hacer, no soy muy buena en nada.

Trey toma mi mano. —Eres muy buena en muchas cosas —se inclina para besar mi mejilla.

Cuando se despega, lo veo a los ojos y él sigue muy cerca de mi rostro. Lentamente se mueve a mis labios y me besa con suavidad, tomándose su tiempo para hacerme sentir que estoy flotando.

—Creo que me gustas, Lani Lane —susurra.

Entorno los ojos. — ¿De verdad? No me había dado cuenta, no es como que si ya me dijiste que me quieres, que me has besado muchas veces antes o que me confiesas tus sentimientos por canciones.

Ríe. —Ah, por cierto, ¿ya revisaste la canción?

—Aun no, estábamos con nuestros amigos —digo.

Trey saca su teléfono. —Entonces, vamos a escucharla. Pero quiero que cierres los ojos y te relajes, que escuches la letra.

—Está bien —me encojo de hombros.

Le da unas palmadas a su regazo y frunzo el ceño. Por un segundo pensé que me estaba pidiendo que me sentara en sus piernas pero luego me explica que debería recostarme ahí.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.