-Es una niña hermosa, sin duda se parece a ustedes –dijo aquella mujer que siempre estuvo al lado de aquella pareja que miraban con mucho amor a la pequeña de 4 años que jugaba tranquilamente con sus muñecas y sin saber de los peligros que hay alrededor-. Siempre que la veo me recuerda a ti Sofía.
-Lo se mamá siempre me lo recuerdas y no es todo. tiene los gestos de Gustav, y sin duda hicimos un buen trabajo con ella, no lo crees amor.- Dijo la mujer moviendo sus cejas al mirar a su esposo que se encontraba riendo por las insinuaciones de su mujer, su vida, su cielo como solía decirle.
-Claro que es hermosa mi cielo -Respondió aquel hombre preocupado pues sabía lo que se avecinaba y lo que causaría la tristeza más grande de sus vidas.
Que hermosa era esa familia, sin duda una de las mas envidiada de los otros reinos. No solo por su manera de ser con los pobladores o caballeros si no por el poder y dones escondidos que tenían, que muy pocos sabian y que eso los llevaria a la destrucción donde la devastación cambiara todo haciendo que perdieran a lo mas importante de esa dinastía.
Algunos dicen que el destino esta hecho, que todo en esta vida tiene un inicio y un final, pero, ¿en verdad es así? o es que solamente lo dicen para aceptar todo lo malo o bueno que pasa en la vida sin arriesgar a tomar decisiones que nos ayuden a cambiarlo o al menos intentarlo.