Aurora

Capítulo 6

Gaia

El ruido que emitía la radio me ponía sumamente nerviosa.

-¿Puedes apagar eso por favor?-Dije a mi hermana que estaba concentrada sin siquiera mirarme,solo observaba la radio que llevaba días intentando arreglar y no conseguía. Sabía que estaba en un punto en el que ya estaba desesperada y que ella no paraba ni de noche de intentar arreglarla porque se sentía culpable. Culpable porque a mí me habían echado del búnker por ayudarla y culpable porque en cualquier momento podía pasarle lo mismo a Ian. Por eso ella cada vez que podía le decía a Ian que me llevase de vuelta y que por favor la dejásemos a su suerte, pero los tres sabíamos que si hacíamos eso ella no sobreviviría. Más de unas pocas horas en sus condiciones.

Coral había estado en silla de ruedas toda su vida, y había aprendido a ser autónoma a pesar de tener una discapacidad pero aún así, en un mundo en el que o corres o mueres ser autónoma en silla de ruedas no servía de mucho. Ella podía ser muy inteligente pero necesitaba comida y no podía conseguirla por ella misma.

¡Coral!-exclamé intentando que me hiciese caso de una vez pero ella simplemente me ignoró de nuevo. Me acerqué a ella y eche su silla hacia atrás alejándola de la mesa ella emitió una exclamación e intentó engancharse a la mesa pero yo conseguí mi propósito llevándola a la otra punta de la habitación.-tienes que descansar.-dije mirándola seria.- y yo también. 

-descansaré cuando los tres estemos a salvo.-

-En el mundo en el que nos encontramos eso no va a pasar nunca,Coral.-dije.

-deberíais dejarme

-nunca lo haríamos y lo sabes.

-De ti lo entiendo, pero ¿Ian? Cuando se supone que nos hemos vuelto tan unidos como para que quiera mantenerme con vida?-preguntó y supe que no lo decía en serio, no parecía ella. Ella no decía este tipo de cosas. Ella quería a Ian como a un hermano, y por eso intentaba que tanto Ian como yo estuviéramos a salvo.

-Coral, tu quieres a Ian.-afirme segura de mí misma, ella finalmente suspiró rindiéndose mirándome triste y preocupada, ninguna de las dos sabíamos lo que estaba por venir pero no parecía muy prometedor.

-Tu también le quieres.- yo asentí y nos quedamos unos minutos en silencio, la habitación en la que nos encontrábamos era grande y se sentia raro que nada se escuchase, en el refugio nunca había silencio siempre había un bebé gritando o un grupo preparándose para ir a buscar provisiones. Pero aqui solo éramos Coral y yo.-¿Estás enamorada de él?

Se volvió a hacer un silencio que se sintió incómodo,no sabía cómo explicar lo que sentía por Ian era algo que yo todavía no comprendía, todo había pasado muy rápido y había sido muy intenso. Ian y yo de niños nos llevábamos realmente mal y en la adolescencia simplemente aprendimos a soportarnos. 

Pero ese día lo cambió todo…

Cerré la puerta detrás de mí con cuidado para no hacer ruido.

Mis pasos resonaban por el pasillo, y a pesar de que se escuchaban voces todo estaba desierto. No podía dormir, hoy había discutido con el jefe de suministros encargado de repartir la comida entre las personas del asentamiento porque decía que como mi hermana no ayudaba no merecía comida. Habíamos terminado a gritos y mi padre había terminado por interrumpir. 

Pero él no había luchado. No había luchado por conseguir comida para su hija.

Caminé hasta un sitio alto en el edificio con la única luz de la vela que llevaba en la mano, llegué a un descansillo más adelante donde me senté donde la ventana estaba a una altura buena para observar a través de ella. 

A pesar de cómo estaba el mundo y de que no hubiese luna que ver la mayoría del tiempo, las estrellas seguían viéndose. Eran lo único que iluminaba la noche y le quitaba un poco de oscuridad. A veces querría recordar cómo era el sol, ya que cuando el sol aún brillaba era demasiado pequeña.

Ahora simplemente teníamos que quedarnos aquí a esperar a cómo el mundo se terminaba de acabar, porque esto parecía el principio del fin. No se como las personas se imaginaban el fin del mundo pero no creo que fuese así.

Mi madre decía que una de las frases que las personas decían para representar la esperanza era que el sol salía todas las mañanas, ahora ya no se puede decir eso, ya no sale. ¿Eso quiere decir que el concepto de esperanza ya no existe? Si la mayor representación de ella ya no está, ¿deberiamos seguir creyendo que el mundo podía ir a mejor?

El sol en realidad era una estrella más, pero, ¿por qué brillaba más el sol que las otras estrellas? Las otras eran más pequeñas pero eran muchas asi que, ¿porque su luz no se juntaba y hacía que fuese de día?

Suspiré fuertemente cansada de la vida que llevábamos, todo el rato en tensión y en peligro de muerte, teniendo que luchar por tener algo de comida que llevar a la boca.

-¿Qué haces aquí- escuché que una voz hablaba detrás de mí, me giré asustada debido a que era muy tarde en la madrugada y no esperaba que alguien más que yo  aquí. Hay algunas  personas que tienen trabajo, pero que estaban en la otra punta del refugio, nadie más se suponía que estuviese despierto. 

Y ahí estaba Ian, el chico que con suerte soportaba, no nos conseguimos entender nunca. Yo al menos nunca supe porque exactamente nos llevamos mal, nunca hemos hablado de verdad y en realidad yo podría decir que éramos unos completos desconocidos. Pero le odiaba.

Aunque su madre siempre nos había ayudado a mí hermana y a mí cuando hemos necesitado ayuda, pero él era demasiado chulo para mi gusto.

-¿A ti qué te parece que estoy haciendo?-Dije algo brusca, ahora mismo solo quería que se fuese, quería estar tranquila, pero claro él no iba a hacer eso sino que se sentó frente a mí. Yo fruncí el ceño extrañada porque no sabia que es lo que pretendía exactamente sentándose aquí pero tampoco dije nada más, mientras que se quedase callado podía ignorar su presencia.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.