Capítulo 7

Aurora.

Tiré al suelo todo lo que habia en mi escritorio.

También todo lo que habia en la cama incluidas las mantas, cogi el cojin y lo tiré con rabia contra el suelo. Tenía demasiada rabia dentro, y no podia mas, habian pasado demasiadas cosas durante este tiempo.

MI madre murió, y desde enronces nunca me habia sentido sola. Hasta hoy. Hoy hubiese necesitado su consejo, hubiese necesitado que ella luchase por mi. Porque yo estaba demasiado cansada. Seguí lanzando todo lo que encontraba a mi paso, no consiguiendo que el nudo de mi estomago se soltase. 

No lloré, nunca lo hice cuando me dieron la noticia. Simplemente me quedé callada me fui a mi cuarto y me quedé mirando al techo por horas sin saber que hacer, sin encontrar el motivo del porque estaba aquí.

Nadie me quería y yo no quería a nadie. Hasta ahora habia estado bien con eso, porque si solo te preocupas por ti misma es mas facil sobrevivir porque no tienes que arrastrar a nadie.

¿Hasta cuandon podré soportar esto?

NI siquiera estaba haciendo ningún bien a nadie, y encima ahora tenia que ir a dar suministros a los demas aentamientos, Rodrigo era imbecil. Demasiado imbecil, le habia dicho a claudio que yo le habia gistado a ese chico cuando obviamente no era verdad. sOLO se habia acercado a mi porque querian la pieza del generador, las personas en el fin del mundo solo eran amables contigo si necesitaban algo de ti.

¿Él tendrá familia?

Seguramente si, todo el mundo tiene una.

Todo el mundo menos tu. Me dije a mi misma, lo cual solo hizo que me cabrease mas. Fui a mi baño y tiré tambien todo lo que habia a mi alrededor. El sonido del cristal rompiendose hizo que parase un momento escuchamdo el silencio por primera vez en media hora, mi mente se quedo en blanco y tan solo me quede mirando al suelo donde el frasco que mi madre tenia de antes de que el mundo se acabase y habia consevado ahi en el suelo, roto.

Roto como yo.

Mirando al suelo y como la gota que colmo el vaso el cristal roto, por primera vez en mucho tiempo una lagrima empezó a caer por mi mejilla derecha y a esa la siguió otra y después de esa otra y asi sucesivamente haciendo que entrase en un  llanto que me hacia sentir que me estaba ahogando y no me parecía para nada liberador.

En mi habitación únicamente se escuchaban mis sollozos y aunque había una parte Demi cabreada sabiendo que mi madre no aprobaría que llorase, me deje sentir y lloré lo que no había llorado en toda mi vida.

Nadie sabría de esto por lo que nadie me vería débil.

Porque nadie estaba aqui. 

Acabé sentada en el suelo del baño con todos los cristales rotos a mi al rededor sin tener ninguna intención de recogerlo en un futuro próximo. Todo era un caos, tanto mi cuarto como mi vida como mi mente en estos momentos que lo único que hacía era decirme cosas negativas sobre mi vida y sobre mí misma, ¿Por qué no soy merecedora de una familia? Tu decidiste esto Aurora, médico a mí misma. 

Yo fui la que no se quiso acercar a nadie haciéndole caso a mi madre y a sus estúpidas reglas. No debía confiar en nadie y contra menos personas quiera menor probabilidades hay de que muera por intentar salvar a alguien y yo siempre estuve de acuerdo con ella,¿Pero de que me sirvió?

-eres idiota Aurora.-Pensé en alto, y me levanté dirigiendome hacia mi ventana para mirar a través de ella, pensando que eso me podría relajar. Aunque en realidad eso no paso, lo único que estaba consiguiendo mirando al exterior era sentime peor y estresarme más.

Fuera solo habiaoscuridad, no se veía absolutamente casi nada.ujicwmenge lo poco que iluminaba la luna. Era interesante como a pesar de que el sol llevaba sin salir tanto tiempo, sin embargo la luna ahí estaba todas las noches, brillando en el cielo, por lo menos la luna no nos había fallado ella seguía iluminando nuestro camino como llevaba haciendo miles y miles de años.

Se me creo un nudo en la garganta al recordar como a mi madre la encantaba explicarme las fases de la luna, y filosofava con ello siempre.  Había sido yo de pequeña la que había explicado a otros niños y niñas del búnker las fases de la luna y el papel que jugaba el sol en todo ello y porque no tenía sentido que la luna siguiese brillando.

Entonces de un momento a otro la farola fuera del búnker se encendió y Vi como un grupo que conocía de vista se estaba acercando a la puerta del búnker, todos ellos parecían felices se estaban riendo y jugando entre ellos a pesar de estar volviendo de una operación bastante peligrosa. 

Yo no quería eso. 

No quería un grupo grande del que tenerme que preocupar además de mí misma, la gente que quiere a muchas más personas que a si misma acaba muerta. La familia mata.

¿Entonces porque estaba anelandl aquello que no tenía, una familia? 

Pero no la necesitaba,nunca lo había echo. Mi madre pasaba mucho tiempo fuera cuando vivía por lo tanto a pesar de saber que ella fue mi familia no se sentía exactamente así. 

Reconocí a Clara y Álvaro en ese grupo, parecían que se habían reconciliado porque se reían y se besaban. Me extrañó enormemente verlos venir de fuera, ya que ellos no salían. Me extrañó mucho pero no le di mayor importancia y volví la vista a mi habitación. 

Toda destrozada, desordenada. La luz de mi habitación estaba únicamente alumbrada por la luz que ahora entraba de la farola y !a luz del bañopor lo que no se veía muy bien nada. Fui a ir de nuevo al baño cuando me tropecé con una muchila.

Y no sé exactamente porque pero volví a llorar por haberme caído de morros contra el suelo, me dolia todo. Me apolle en mis codos aún tumbada y noté como en mis brazos se hacían pequeños cortes debido a los cristales que se encontraban por el suelo. 

Casi no podía respirar por el gran vacío que sentía en el estómago, sentía como todose me venía encima y no sabía cómo salir de ese sentimiento. Apoye mi cabeza en mis brazos quedando tumbada y encogiéndose hasta quedar en posición fetal intentando así tranquilizarme algo.