Aurora

Capítulo 8

Gaia

-¿Sabeis que que esteis en el baño no quiere decir que no sepa que os estais besando no?-Preguntó mi hermana según Ian y yo salimos a lo que nosotras llamabamos “baño” pero que en realidad ni siquiera tenia paredes, solo tenia una especie de biombo.

-Por lo menos asi no lo ves.-Dije yo encogiendome de hombros no dandole mayor importancia, aunque no lo quisiese admitir estaba roja, y sabia que ellos se habian dado cuenta pero sabiendo que me iba a molestar mas ninguno comento nada sobre ello.

-Lo siento Coral, bueno en realidad no lo siento pero…-Unas voces entecortadas le interrumpieron, estas venian de la radio que Coral estaba arreglando.

Supe que los tres estabamos paralizados, porque nos quedamos totalemente quietoa y casi sin respirar mirando a la radio de la que aún salian voces trabadas, no se entendia nada de lo que decian sin embargo era algo digno de celebrar, porque esto quería decir que en algún momento ibamos a conseguir que se escuchasen claramente.

Casi me dan ganas de llorar de la alegría y el alivio, escuché una fuerte carcajada de parte de Ian y de repente note como me levantaba del suelo habiéndose envuelto con sus brazos y me daba vueltas. Yo me enganché a él riendo también feliz de esto, la primera cosa buena que nos pasaba en las últimas semanas.

Cuando me bajo los dos miramos a mi hermana que nos miraba a ambos muy feliz, aunque podía ver que la sonrisa no la llegaba a los ojos Ian que no la conocía también como yo no se dio cuenta y simplemente fue a abrazarla igual de efusivo que yo. Yo me acerqué también y aunque luego hablaría con ella para saber qué era lo que la preocupaba.

-¡Lo conseguiste!-Exclamó Ian sacudiendo a Coral, ella le sonrió y se abrazaron.

-Estoy tan feliz.-Dije yo dando saltos y pareciendo realmente una niña pequeña, pero era la luz de esperanza que necesitábamos en ese momento, nada podía estropearlo.

O eso pensaba hasta que escuchamos como la puerta se abría.

Y apareció alguien que definitivamente no me esperaba, ¿Que narices hacia aqui? ¿como nos habia encontrado? Esas preguntas junto a un montón de imagenes con Ian siendo expulsado del asentamiento vinieron a mi cabeza. 

No. Podía. Ser.

Vi como Ian se levantaba rápidamente haciendo que Coral se sobresaltase y se acercaba rapidamente a la persona que habia aparecido por la puerta y cogiendole del cuello del abrigo negro que llevaba le estampó contra la pared.

Eso me pareció sexy.

Pero obviamente no lo diria en voz alta, sobretodo con la situacion en la que estabamos.

-¿Me has seguido?-Preguntó mi novio apretando todavia fuertemente el cuello del abrigo y acercandose a su cara amenazante. Ian podia ser la persona mas dulce del mundo cuando quería pero si te metías con sus seres queridos era capaz de hacer lo que sea.

-Iancito…-Eso hizo cabrear mas a Ian por lo que lo empujo todavia mas contra la pared, pude ver una expresión de dolor en el rostro del chico.

-Sam…-Dijo Coral todavia sin poder creer lo que veia.

-¿Que cojones haces aqui?-Prácticamente escupió Ian, Sam que parecía sorprendido no miraba a Ian sino a nosotras. Lo que pareció cabrear aún mas a Ian. Coral reaccionó antes que yo cuando vió que la situación no se solucionaba.

-Ian sueltale.-Dijo Coral.-Le vas a hacer daño.

-Como el se lo cuente a alguien nos hará mas daño a nosotros.-Dijo apretando aún mas.

-Por eso robabas comida.-COntestó simplemente, esta vez yo avancé hacia ellos poniendome al lado de Ian de brazos cruzados y mirando desafiante a Sam, todos en el asentamiento nos conociamos porque eramos pocos. Ademas siendo de la misma edad, de pequeños practicamente jugabamos juntos todos los dias las personas aqui presentes, por lo que esta situacion me hacia sentir rara.

-Atale a la silla.-Dije señalando a la silla al lado del escritorio donde la radio se encontravba. Sam abrió mucho los ojos, supongo no esperandose esta resouesta por mi parte.

-¿Que?-Casí gritó.-Pensaba que me ibas a ayudar.-Dijo mientras Ian le arrastraba a la silla y a pesar del intentó de escape de Sam le consiguió atar, le colocó las muñecas detras de la espalda y del respaldo de la silla atandolas con unos cordones que yo le dí.

-No estoy de acuerdo con esto.-Dijo Sam desde su posición para posteriormente reirse, no conocía mucho a este chico pero me ponia de los nervios que se riese por todo y en absolutamente cualquier situación. Por ejemplo en esta situación le habia echo parecer psicopata.

-No esta bien atar a una persona.-Dijo Coral, y tanto como Ian como yo la miramos a la vez con la misma expresión seria en nuestros rostros, Coral se encogió un poco ante nuestras miradas penetrantes y decidió no añadie nada mas.

-¿Por que me has seguido?-Preguntó Ian estando de pie de brazos cruzados delante de él, yo me encontraba detrás de Sam apoyada tranquilamente contra la pared, como si estuviese todo controlado. Aunque no habia nada controlado en realidad.

-Te vi robar comida y salir del asentamiento.-Dijo encogiendose de hombros simplemente, pero a mi esta situación me estaba poniendo nerviosa.-¿Por eso desaparecias? Las traias comida, todos os dan por muertas.-Y por primera vez le vi serio, vi como miraba fijamente a Coral como analizandola y me buscaba a mi por la habitación, pero no podia alcanzar a verme.-Parece que estan bien.-Dijo mirnado a Ian y dandole una sonrisa que parecia verdadera, como si de evrdad le alegrase que estuviesemos bien. Y lo creí, de verdad pensé que por su manera de ser el se alegraba de verdad.

-claro quue estan bien, gracias a mi. Y tu ahora lo has arruinado todo.-Afirmó Ian. Ahí decidi que tenia que intervenir, Ian era demasiado impulsivo y sino hacia algo probablemente todo acabaría muy mal. Asi que me acerqué desde atras y posando mis manos y todo mi peso en el respaldo de la silla intentando asi medio intomidar a Sam dije.




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