Desahogarme

Sola... es la única palabra que puede expresar el como me siento ahora. Sentada afuera del salón de clases, observando como me hundo en mi propia miseria. ¿Irme a casa? Es lo mismo, aunque claro con la única diferencia de que ahí están mis gatos, ¿platicar con alguien? ... nadie tiene algo interesante que contar, nada interesante, es aburrido, son personas falsas...

¿Falsedad? ¿Que derecho tengo yo para decir eso? El sonreir, el pretender que me siento bien, es algo que hago por instinto, es como si estuviera programada para ello. Es falsedad, ¿no?

Poco a poco me convierto en aquello que detesto, no se que pasa por la mente de él y la de Aurora, ni que pasara conmigo, este contenedor ya no soporta más el que sea yo quien lo porte, los sangrados nasales son más frecuentes y abundantes, eh empezado a tocer sangre, supongo que eso no esta bien, ya no tengo apetito me da nauseas el ingerir alimento, me siento agotada.

Estoy enloqueciendo, me da tanto asco y repudio que me toquen... me siento sucia, inmunda.

Necesito gritar, escapar, ir a cualquier lugar. Es una agonía el estar aquí, eh creido que el suicidio es una escapada errónea, bueno, eso es lo que creía, pero ultimamente me llama tanto la atención. Convertir la muerte en una obra de arte, dejar inmortalizado mi cuerpo, me provoca un cosquilleo el tan solo pensarlo... creo que es extraño.

Aunque lave mis manos cientos de veces la sangre no se quita, sigue ahi y no desaparece...