¿Cómo se califica a un ser vacío entre tantos individuos? Vivir de tal forma en donde no importa tu personalidad, ya que tu estatus social puede simplemente destruirte sin que sueltes palabra alguna.
Cuando se habla de la preparatoria, normalmente se asimila una etapa llena de romances e historias llenas de sentimientos que terminan por atraparte y mejorarte como persona, una belleza que te hace estar radiante por amor, o un relato de rechazo donde eres iluminado por el reflector de la tragedia que eclosionó una versión magnífica, fruto del dolor.
Al inicio puede elegir tu propio camino, y conforme te acercas a la meta final, el camino se vuelve tan estrecho que no tienes más opción que ir en línea recta, con la incertidumbre de si saldrás ileso o no.
En mi romance de preparatoria, solo puede existir un chico dulce y experto en hacerte sonreír, el sujeto ideal e inalcanzable para alguien que no llevaba una vida monocromática.
El simple hecho de escuchar que otros pronuncian su nombre basta para provocar una sensación agradable, la cual se extiende hasta hacerse pasar por interminable en mi interior.
Un caballero como Kishō siempre busca lo mejor. Se trata de nada menos que un muchacho que aprecia su entorno sin medirse, disfrutando de sufrir heridas como muestra de haber sobrevivido a un acontecimiento complejo. Es complicado asimilar que pude tener a una persona tan maravillosa a mi lado, que me hizo sonreír hasta el final.