Capitulo 3

Pov.Jennie

Cuando guardé mi pistola en otra habitación regresé con Lisa.

- Ya no está. - dije mostrando mis manos y dando una vuelta a lo que ella sonríe.

- Por que no puedo ir con mi mami?. - dijo y yo me siento a su lado.

- Te vas a divertir aquí conmigo, no te preocupes, pronto verás a tus padres. - dije para calmarla.

- No es divertido, eres aburrida. - dijo con un puchero.

- Eso me ofende.

- Lo siento.

- Esta bien. - dije riendo un poco. - Se que soy un poco aburrida, pero tu dime que te divierte y lo haremos. - le propuse.

- Bueno, me gusta armar rompecabezas, y también jugar Stop, y también jugar con arena sintética o jugar con mi gato Leo. - dijo.

- Bueno. - dije rascando mi cuello. - Cuales de esas cosas te gustaría hacer ahora?

- Jugar con Leo!. - dijo y yo suspiro. - Ve a buscarlo. - dijo seriamente.

- Que? No haré eso. - dije y ella hace un puchero, se pone de pie al lado de la cama, se tira al piso y empieza a llorar y a patalear. - ¡Oye! ¡Oye! ¡Oye! ¡Buscaré tu gato, ahora tranquilizate!

- Sii!. - dijo poniéndose feliz repentinamente. - Ahora ve!.

- Esperemos que llegue alguien que vendrá para que juegue contigo en lo que yo busco tu gato.

- Quien vendrá?. Uno de esos hombres que también tenían p-pistolas. - dijo con miedo. - No quiero, mejor llevame contigo.

- No, ellos no son los que vendrán. - dije. - Verás, tengo una hermana de tu misma edad, ella vendrá para jugar contigo.

- Pero, las niñas de mi edad no les gusta estar conmigo por que dicen que soy rara. - dijo con un puchero. - Soy rara? 

- No, claro que no, no les hagas caso.

- Pero el doctor dice que tengo una enfermedad, yo lo escuché sin querer cuando hablaba con mis padres. - dijo.

- Bueno, puede que seas especial pero nunca rara, mi hermana también es especial. - le dije y ella sonríe.

- Sólo mi amiga Seulgi juega conmigo, me gustaría tener más amigas!.

- Bueno, esperemos a que vengan y luego iré buscar tu gato.

- Quien más?.

- Una señora para el servicio, así si necesitan algo ella lo hará.

- OK, en mi casa había una pero se fue disque por que mi papá no le daba dinero. - dijo negando. - ¡Se supone que está ayudando! Cuando ayudas no debes esperar dinero o si?.

- Bueno, no siempre es así. La gente da dinero por algunos favores. - le dije y en eso se escucha un coche. - Wow, que rápido, regreso en un momento.

Baje a la sala y lo primero que sentí fue a Rosé encima de mi.

- ¡Jenjen!. - dijo abrazandome.

- Hola, Rosie. - Dije sonriendo  y ella se separa de mi.

- Te diste cuanta de que no puedes estar sin mi verdad. - dijo y yo reí un poco. - Mira! Traje a Chae conmigo. - dijo señalando a la señora de unos 45 años de edad.  - Bobby dijo que la traiga.

- Lo siento Jefa, pensé que sería mejor si fuera alguien de confianza.

- Hiciste bien. - le dije - Hola Chae. - Esta señora ha trabajado en mi casa desde mis 10 años es prácticamente nuestra segunda madre.

- Hola, mi niña, dime para que soy buena. - dijo dándome un abrazo.

- Necesito que cuides a alguien, y a Rosé por supuesto. - le dije con una sonrisa nerviosa.

- Que hiciste ahora Jennie.

- Rosie, arriba en la segunda habitación a la derecha, hay una chica que quiere conocerte. - le dije y ella aplaude emocionada y sube las escaleras rápido.

- Anda dime, te estoy esperando. - dijo Chaerim

- Bueno, hay un tipo que me debe mucho dinero.

- Y que tiene que ver está persona.

- Es su hija.

- Que edad tiene?.

- 17 años...

- Y...- dijo Chae suspirando.

- Tiene autismo. - dijo cerrando mis ojos esperando el regaño.

- ¡Jennie Ruby Jane!. - grita y hasta Bobby se asusta un poco.

- Yo no lo sabía, te lo juro Chae, no lo sabía, Sehun la trajo aquí por orden mía pero yo no lo sabía. - le dije lo más  rápido que pude.

- Jennie, la has tratado bien?.

- Bueno, si, al principio estaba esposada pero ya no.

- Esta bien, supongo que es bueno que ella y Rosie se conozcan. - dijo y subió a las escaleras.

- Estoy completa?. - le pregunto a Bobby y el me mira de arriba abajo para luego asentir. - Bien, llama a Sehun, a Jackson y a Bambam, le haremos una visita a Daniel. - dije y subí a mi habitación a cambiarme.