Autodestruccion Inminente

Capítulo 8: LA RECONSTRUCCION

El anciano se enorgullece al recordar los acuerdos y avances logrados en la reconstrucción del mundo. El trabajo en conjunto de la población con los líderes emergentes, aprovechando la experiencia y conocimientos de los mayores, teniendo en cuenta nuevas ideas y prioridades, reflexionando sobre las lecciones aprendidas y priorizando el respeto por la vida. La reconstrucción se ha basado en la colaboración, en un equilibrio entre la innovación y los valores humanos y la tecnología puesta al servicio del bienestar de la sociedad. El resultado es un futuro justo, equitativo y sostenible donde la justicia, la equidad y la sostenibilidad son los pilares fundamentales.

El anciano, con entusiasmo, les dice:

  • Ahora les voy a compartir los trabajos adelantados, en los últimos dos años, desde que alcanzamos la libertad.

Después de la caída de los despreciables y su dominio tecnológico, la sociedad se encontró sumida en el desorden y la confusión. La falta de infraestructuras y servicios vitales obligó a las comunidades a recurrir a técnicas y herramientas del pasado para sobrevivir. Sin embargo, esta adversidad también despertó una nueva conciencia colectiva y un deseo de reconstruir una sociedad más equitativa y sostenible.

Las comunidades se organizaron y compartieron conocimientos y habilidades, valorando el trabajo en equipo, la solidaridad y el respeto por la naturaleza. Aprendieron a utilizar los recursos de manera sostenible y a vivir en armonía con el entorno. Comprendieron que la tecnología no debía ser descartada por completo, sino utilizada de forma responsable y ética.

La experiencia traumática de la caída de la tecnología y la dominación de los despreciables dejó una profunda lección en la sociedad, dando lugar a un renacimiento basado en valores más profundos y una conexión auténtica entre la naturaleza y los seres humanos. Entendiendo que el progreso no podía basarse únicamente en avances tecnológicos, sino en valores humanos y el respeto por todas las formas de vida.

A medida que avanzaba la reconstrucción, las comunidades combinaron conocimientos del pasado con nuevas experiencias. Comprendiendo que la supervivencia y la construcción de un futuro mejor dependía de la cooperación, el respeto y el intercambio de sabiduría. Los sistemas de gobierno fueron replanteados para promover la participación ciudadana, la transparencia y la rendición de cuentas.

En este nuevo contexto, la tecnología se utilizó de manera responsable, estableciendo límites éticos en el desarrollo y uso de la inteligencia artificial. Se valoran las habilidades manuales y los conocimientos tradicionales en diversos campos. La población encontró formas innovadoras y sostenibles de aprovechar los recursos naturales, priorizando la conservación del agua y la energía.

La reconstrucción se basó en valores fundamentales de justicia, equidad y respeto. La sociedad comprendió que la verdadera riqueza no radicaba en la acumulación de recursos materiales, sino en la capacidad de vivir en armonía consigo mismos, con los demás y con la naturaleza.

Se entendió que el camino hacia la verdadera libertad y felicidad radica en la elección consciente de construir una sociedad basada en la sabiduría, la colaboración y la compasión.

El anciano cerró su discurso instando a los jóvenes a deshacerse de los conocimientos adquiridos durante la opresión y a abrirse a nuevas ideas, recordándoles que tenían el poder de ser cocreadores del futuro. Inspirados por sus palabras, los jóvenes anhelaban ansiosamente construir un futuro mejor.

Un adulto que había escuchado la charla ese día compartió su conclusión diciendo:

  • Si me permiten compartir mi conclusión, creo que como sociedad hemos aprendido a analizar y tomar decisiones considerando el verdadero beneficio colectivo, antes que el beneficio individual o particular.
  • Es cierto -respondió el anciano con una sonrisa-. Hemos comprendido que, al priorizar el beneficio global, también se garantiza el beneficio individual de manera implícita. Aunque es inevitable que las partes no se beneficien de la misma manera o según sus deseos, a largo plazo, si todas las decisiones se toman en función del verdadero bienestar colectivo, se logrará una vida más justa, equitativa y feliz para todos.
  • ¿Por qué hablan de beneficio colectivo verdadero, hay uno falso? -preguntó inquieto uno de los jóvenes.
  • Antes del sometimiento, era común observar cómo los responsables de tomar decisiones en diferentes áreas de la vida y que afectaban a la sociedad, solían emplear frases como "por el bien de la comunidad" o "en beneficio del pueblo" para justificar sus acciones. Estas expresiones aparentaban un interés genuino en promover el bienestar colectivo y ayudar a los demás.

Sin embargo, detrás de esa apariencia altruista, se escondían sus propios intereses personales y ambiciones, utilizando la retórica del bien común como una herramienta para avanzar en su propia agenda. Esta práctica engañosa perjudicaba a las personas, agotaba los recursos, limitaba las oportunidades y comprometía el futuro de la mayoría en beneficio de unos pocos. Era un juego de apariencias y manipulación que perpetuaba la arrogancia, la ambición, la desigualdad y el abuso de poder.

  • Entonces, ¿ahora sí se prioriza el bien general? -preguntó el joven, buscando una respuesta concluyente.
  • Sí, sin duda alguna. Hemos aprendido a poner el interés de los demás por encima de nuestros propios intereses -respondió Juan con convicción. 
  •    
  • FIN  - Gracias -




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