Aileen
Actualidad
-¡Al fin! -suspire feliz de haber acabado de revisar mi último manuscrito.
En la pantalla frente a mí, esta el manuscrito de "Las Hijas del Lirio" es mi tercer libro como Rose Williams la identidad que adquiri después de haber terminado como Lake, ella ya no existe y nadie lo sabe, cinco años.Eso es lo que separa a Lake de Rose, cinco años desde que salí de aquella sala de reuniones sin firmar el contrato y desde que le grité al hombre que más amaba que ya no lo amaba. Desde que decidí que Lake podía morir y desaparecer de la faz de la tierra.
El departamento esta en silencio, estiró los brazos y doy media vuelta en mi silla y observa los libros firmados como Lake que siguen ahí intactos como fósiles en mi estantería, no tuve corazón para tirarlos a la basura así que únicamente conserve los que escribí yo mientras que los que escribí junto con Jake bueno,digamos que están en mi bodega, cuatro años sin que esa voz escribiera una sola línea por falta de voluntad, después de Charles, la editorial, y después de todo, lo que vino fue un año de nada.
Nada de palabras, ganas y nada de mí.
La depresión no fue estética, fue funcional-o eso es lo que quiero creer- me deshizo en lo cotidiano, me borró en lo invisible y nadie lo supo, porque nadie sabía quién era Lake. Nadie sabía que detrás de sus éxitos había una mujer que ya no quería existir.Pero después, algo se encendió. Fue una frase escrita en una servilleta cuando salí a cenar con mi hermano, no tenía sentido pero me hizo llorar y desde ahí empecé a escribir de nuevo. No como Lake -ella esta muerta- esta vez, como Rose Williams.
Rose no tiene pasado, historia pública, una sombra que la persiga, es solo una voz nueva, más suave, cruel y honesta. A veces me pregunto si Charles ha leído algo de Rose. Si ha reconocido el ritmo, el veneno, el amor que ya no se llama amor. Yo ya no lo amo -o eso me hago creer- ya lo supere, le di vuelta a la página y tomé una nueva hoja en blanco.Me levanto del escritorio camino hacia la estantería, tomo uno de los libros de Lake, lo abro y leo la dedicatoria que sigue ahí: Para Jake, que supo leerme antes de que yo supiera escribirme.
Lo cierro y lo coloco de nuevo en su lugar, Rose no dedica libros, no recuerda, ella solo escribe para sobrevivir. Solo escribe para si misma aunque ya no con la misma motivación de antes, mi trabajo ya no es apoyado como alguna vez lo fue, pero aún así lo sigo haciendo -claro que ya no como antes- para olvidar mi situación, sigo sumida en mis pensamientos hasta que alguien abre la puerta y entra a mi estudio.
Al alzar la vista veo a un hombre alto de 1.80, cabello negro, ojos azul cielo, viste unos jeans negros, una sudadera de cuadros blancos, grises, naranja claros y café claros y debajo de la sudadera una camiseta blanca.
-¿Ya acabaste de leerlo como por undécima vez? -pregunta con una sonrisa.
- Si-respondo sonriente
Lukas-mi hermano- trae una bandeja en las manos con lo que parece ser limonada, mi favorita, quito los papeles y cuadernos que tengo en la mesa de mi estudio y los guardo, Lukas deja la bandeja y se sienta a mi lado. Cuando entre en depresión el no me dió la espalda, cada día iba a visitarme a mi anterior departamento -ese que compartía con Charles desde que nos graduamos- hasta que por cuestiones de seguridad tuvo que llevarme con el a su departamento - este en el que ahora vivo con el- y estuvo meses cuidando de mi y ayudándome a volver a sonreir.
<<Y vaya que lo logro>>
Si bien ahora vuelvo a reir de corazón cuando estoy con el no lo hago con los demás, en simples palabras me recupere pero a un costo alto, mi motivación para seguir escribiendo se va por veces y mis ganas de socializar también.Ahora prefiero pasar el tiempo en casa, casi no salgo y cuando lo hago es por qué Lukas me pide que le haga algunos favores, cuando no escribo limpio, cocino, y veo anime, me fascina verlos y leer mangas, esa es otra de las cosas que Lukas uso para que me recuperara.
Cada día durante un año entero me llevo un manga diferente y a veces me llevaba las continúaciones, uno de mis favoritos fue Demon Slayer, me gustó la primisa y el estilo visual, además el autor también usa un seudónimo y aveces me llego a sentir identificada con el o ella-por que si, no se si es hombre o mujer- otra cosa de la que Lukas me enseñó fue sobre ADO, una ídol japonesa que esconde su rostro y su identidad y aun así es muy reconocida y debo decir que adoro su voz, ella sin duda es mi ídol favorita.
Lukas me sirve un poco de limonada y se sirve un poco a el para después decir:
-Te llegó un paquete, y es pesado, ¿Que pediste está vez? -pregunta dándole otro sorbo a su vaso de limonada.
- Los mangas de Dr. Stone -respondo entusiasmada al escuchar tales palabras.- Los mangas de Dr. Stone -respondo entusiasmada al escuchar tales palabras.
Lukas se encoge de hombros y ríe al verme entusiasmada por haber gastado mi dinero en otra colección de mangas cuando ya tengo la mitad del departamento llena de ellos, pero el también, no me pone un alto, ¿Qué puedo decir? Amo a mi hermano y jamas lo cambiaría, el siempre está para mí y cuando el lo necesite yo estaré para el, es juramento no promesa.
-Por cierto ¿Supiste lo de Ceibs? -preguntó sin mirarme, centrado en el libro que está leyendo.
-¿La editorial? -pregunte, aunque ya se a qué se refiere.
-Sí, la vendieron, alguien la compró recientemente, pero aún no se sabe quién.
Me encogí de hombros, no me importa que haya pasado con esa editorial ni quien la compro, nada de eso me corresponde, ese lugar es como un lugar maldito para mí después de todo ahí fue donde perdí tres cosas importantes para mí.
Mi motivación
Mis sueños
Y al amor de mi vida
-No me sorprende- respondí con indeferencia- ese lugar siempre fue más una prisión para trabajadores que un lugar para adaptar libros.
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Editado: 30.09.2025