Avalón:
Al día siguiente...
— Muy bien les diré datos importantes de nuestra institución — Empieza la chica que nos tocó de guía — Nuestro número de estudiantes es de 790, además de haber un aproximado de 37 estudiantes internacionales, los deportes ofrecidos son Atletismo, Baile, fútbol americano, cheerleading, baile, patinaje sobre hielo, golf, hockey, fútbol europeo, tenis y nuestros clubs son Anime, arte, lectura, bolos, teatro, naciones unidas tienen que escoger uno obligatorio. — ¿Que no se calla nunca? — Además de que el viernes es el baile de bienvenida no tienen la obligación de venir yo les recomiendo que asistan para que se relacionen más con los estudiantes — Nos guía por un montón de pasillos indicando a que área pertenecen — Ahora les enseñare el estadio de fútbol americano les va a encantar es gigante y precioso — Ya estoy harta de esta situación — De paso te dejaré recibiendo tu clases de deporte Avalón — Aleluya.
Nos guía por un pasillo largo, al final hay unas puertas las cuales empuja con fuerza dejándonos ver el gran estadio ¡Dios mío es precioso! Vale mas que vine con ropa deportiva para recibir la clase. El campo es gigante a la mitad de la cancha hay un grupo de chicos prácticando Américano y a la otra mitad esta un montón de chicas y chicas escuchando a un profesor hablar.
Nos acercamos hasta el grupo de estudiantes, el profesor calla al vernos y se queda frunciendo el ceño esperando a que hablemos.
— Profesor Stuard ella es Avalón la nueva estudiante y el es Adam el nuevo estudiante, vengo a dejar a Avalón no la regañe le estaba dando un recorrido — Me justifica la chica de la cual no recuerdo su nombre.
— Bien, puedes retirar-te Stevens — La chica se lleva a mi primo dejándome con mis nuevos compañeros y mi profesor — Bien preséntate — Pide.
— Me llamo Avalón Ford Andrade, tengo 17 años y vengo de Rusia — Hago una sencilla presentación.
— ¿Thomas Ford y Anastasia Andrade son tus padres? — Curiosea una chica.
— Si son mis padres — Afirmó.
— Dios mio tu eres la famosa Avalón Ford, la Rusa más fuerte y hábil, además de inteligente... — La interrumpe el profesor.
— Fonseca después puede dar más datos de la nueva y haz caso no quiero levantar un reporte — Que viejo tan amargado — A correr veinte vueltas hasta la media cancha no quiero distracciones — Ordena.
Dejó mis cosas a un lado, caliento un poco y comienzo a correr a un ritmo suave puedo pasar a todos y terminar rápidamente ya que veinte vueltas a esto no es absolutamente nada, mi padre me hace correr cien vueltas a una cuadra según el hay que estar en forma en especial si eres parte de la mafia, veo a la chica rubia de hace un momento llegar hasta mi y sonreír-me.
— Hola, soy Mariana Fonseca — Se presenta.
— Hola — Devuelvo el saludo.
Siento que su apellido lo he escuchado salir de la boca de mi padre pero ahorita no estoy segura.
— ¿Eres rusa legítima? — Interroga.
— No, soy Australiana — Respondo.
— Quiero hacer-te muchas preguntas — Se sincera.
— Pregunta — Sigo corriendo.
— ¿Tienes hermanos? —
— No, soy hija única —
— El bombón que venía contigo ¿es tu novio? —
— ¡No! Es mi primo Adam —
— ¿Tiene pareja? —
— No, Adam es mas estilo rompecorazones ¿entiendes? —
— Si entiendo mi hermano es igual ¿Por qué te viniste a vivir aquí? —
— Negocios de mi padre —
— ¿Extrañas Rusia? —
— Si —
— ¿Estás soltera? —
— Si, no necesito a alguien para ser feliz —
— ¿No te a llamado la atención algún chico del Instituto? —
— Si, tiene unos ojos verdes intensos y su cabello es azabache — Recuerdo a él chico de ayer.
— Bueno si es de ojos verdes intesos puede ser Maximiliano — Dice pensativa.
— Es él — Señaló discretamente al chico de ojos verdes.
La chica dirige su mirada a dónde señaló y abre los ojos y la boca en sorpresa, él chico nos observa, pero su mirada me analiza de arriba a abajo.
— Es mi hermano — La vuelvo a ver como si me estuviera tomando el pelo. — Ven te lo voy a presentar — Me jala sacándome de la fila.
— Nos van a regañar — Trato de soltarme.
— No lo hará mi padre es uno de los que invierte mucho dinero — Alardea — Max ven — Su hermano la vuelve a ver y se acerca.
— ¿Qué quieres Mariana? — Su voz es tan varonil.
— Te presento a Avalón Ford, mi nueva mejor amiga — Él chico me observa.
— Hola rubia — Saluda con una sonrisa de lado.
— Hola, me llamo Avalón no rubia — Me quejo.
— No me interesa, Adiós — Me retracto es un idiota.
— No seas descortés — Lo regaña su hermana pero la ignora.
[...]
— ¡Al fin te encuentro! —Exclama Adam.
— ¿Pará qué me buscabas? — Sonrió.
— Debemos irnos — Lo veo como si estuviera loco.
— Adam no podemos salir las clases aún no acaban — No quiero tener otro año igual.
— Lo sé, pero debemos irnos tenemos un cargamento que recibir — ¡Mierda!
— Joder, vamos — Me resignó.
Adam toma mi mano y me guía a la salida, normalmente nosotros solemos faltar mucho a clases. Salimos al estacionamiento y al parecer no somos los únicos que nos vamos ya que el idiota y su hermana se están subiendo a un auto. Mi celular suena en mi bolsillo por el tono se que es mi padre.
Llamada en curso:
— Nicolás me acaba de llamar la mariana militar se dieron cuenta del cargamento, prepárate porque tendrás que volar bala y Adam igual, no podemos desviar el cargamento y colocate una peluca más lentillas igual para Adam.
Fin de la llamada.
Ni siquiera me dejó hablar, este cargamento es una mierda pero es importante, guardo el teléfono frustrada.